Reseña de Brave

Pixar desde un comienzo se ganó la atención y el respeto de muchos cinéfilos con sus filmes llenos de creatividad e historias que nos llenaban de nostalgia y alegría, historias que prácticamente se volvían en clásicos instantáneos. A pesar de que Pixar siempre estuvo aliado con Disney se notaba la diferencia entre los proyectos de cada compañía ya que Pixar se caracterizaba por su estilo único.

Los que hemos seguido a Pixar desde el inicio con la cinta Toy Story vimos como Pixar lanzaba un éxito tras otro pero con el tiempo hemos visto que su racha perfecta ha ido decayendo. Luego de varios proyectos que no han tenido la acogida que esperaban Pixar nos presenta Brave, la décimo tercera entrega dirigida por Mark Andrews y Brenda Chapman.

Ya anteriormente habíamos visto otras partes del mundo pero nunca nos habíamos ido tan tradicional como en Brave. Esta vez nos presentan un reino escocés  en el que “Merida” [Kelly Macdonald] es la princesa y es muy curioso como esta cinta me hizo recordar los tiempos en los que Disney nos presentaba los tradicionales cuentos de hada en el que conocemos la princesa desde su niñez. Desde un principio tenemos en mente que la película se centrará en “Merida” quien es la primera princesa de Pixar aunque su personalidad no se aleja mucho de las habituales princesas de Disney.

Ya de antemano sabemos que “Merida” sería una princesa voluntariosa que se niega a cumplir con las tradiciones establecidas por sus antepasados pero me mataba la curiosidad por ver qué giro interesante nos podría presentar Pixar. Desde pequeña nuestra protagonista muestra que es la típica princesa que se comporta como todo menos una princesa y que se empeña por demostrar que quiere ser libre y formar su propio destino.

“Merida” crece junto a sus padres “Fergus” [Billy Connolly] y “Elinor” [Emma Thompson]  y no hay que mirar mucho para saber que “Merida” sacó tanto la personalidad salvaje como la melena desgreñada de su padre y la terquedad de su madre, quien es la que lleva las faldas bien puestas en este mundo donde los hombre no usan pantalones. Cuando su madre le da la noticia de que los candidatos para ser su esposo vienen en camino ésta se revela y escapa en dirección al bosque donde tomará una decisión de la que más tarde lamentará ya que le afectará no tan solo a ella sino que a su familia y digamos que al reino entero.

La primera parte en la película, en la que nos encontramos intentando descifrar de qué realmente trata Brave, es muy interesante y una vez vemos lo que hay detrás de la cortina, la historia en Brave se vuelve bastante genérica [fórmula Disney] y una vez conocemos a estos personajes que a pesar de predecibles no me dejan de parecer encantadores [en especial los hermanitos trillizos de “Merida”] ya sabemos qué parte van a representar en esta cinta y en qué dirección va la película. Al igual que con el conflicto principal en la cinta, no genera cierta ansiedad ni preocupación de cómo se resolverá ya que aún desde que nos presentan el problema ya sabemos la solución.

Brave realmente no es una película que está muy bien hecha y la historia, a pesar de todo, es muy amena y algo diferente si comparamos con las pasadas cintas de Pixar. Personalmente soy fanática de películas como Up, Wall-E, Monsters, Inc., Ratatouille y claro está Toy Story y todas estas encabezan la lista de las mejores películas de Pixar y se caracterizan por sus extraordinarias historias y personajes con los que nos identificamos y recordamos con cariño. Brave carece de esto ya que por mi parte no sentí que logré encontrar ese personaje que se ganó mi total atención y al que recordaré con emoción sin importar cuánto tiempo pase sin volver a ver esta película.

En fin, si le interesa ver Brave vaya al cine con la certeza de que va a ver una película entretenida pero no vaya buscando una película que nos robe el corazón nuevamente por que puede que salga un poco decepcionado.