Don’t Be Afraid of the Dark: No todo lo que brilla es oro - QiiBO QiiBO

Don’t Be Afraid of the Dark: No todo lo que brilla es oro

En el caso de Don’t Be Afraid of the Dark este dicho aplica porque viene con el sello de aprobación del excelentísimo Guillermo del Toro, pero la película realmente deja un sinsabor no característico de los proyectos asociados con el sr. del Toro.

El trasfondo del director Troy Nixey es de ilustrador de cómics y esto se nota en la película que se caracteriza por unos contrastes extremos y se ve aún más con la creación de los pequeños monstritos que hace hacen la vida de la niña Sally Hurst imposible en el nuevo hogar que comparte con su papá [Guy Pearce] y Kim [Katie Holmes].

Reseña Don't be afraid of the dark Katie Holmes 02

El problema de Don’t Be Afraid of the Dark estriba en que no puede mantener satisfactoriamente el momentum que va construyendo desde el maravilloso prólogo hasta justo antes del climax donde todo se viene abajo, y rápido. Guillermo del Toro y Matthew Robbins no lograron tejer bien los personajes ni atar los cabos de la historia. La razón de ser de los pequeños monstritos, por ejemplo, es algo que se toma y se deja en diferentes ocasiones y deja demasiado sin resolver. El casting, no es satisfactorio a excepción de Bailee Madison quien interpreta a Sally y cuando está sola en escena son los únicos momentos en que la película cobra vida. Guy Pearce es un personaje de papá clichoso que no cree que nada está sucediendo en su casa y Katie Holmes es tiesa, como siempre me parece que estoy viendo a Joey de Dawson’s Creek.

Reseña Don't be afraid of the dark Guy Pearce

Lo lamentable es que realmente lo que hace que esta película no funcione no es la dirección del novato Troy Nixey, son los baches en la historia de Guillermo del Toro que se inspiró en una película de TV de los 70’s con el mismo nombre para hacer esto. Como director y en cuestión de escenografía, Nixey se parece mucho a del Toro y el resultado son escenarios y escenas que resultan súper interesantes y logran su cometido de darte paz o miedo.

Mucha gente salió riéndose de la sala de cine y no los culpó. No es la peor película del año, pero si es un bajón innecesario de un productor y escritor del que esperaba mucho más.

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