Rabbit Hole: Drama, no melodrama

La expresión “rabbit hole” es usada mayormente cuando nos metemos en algo de lo que no podemos salir con facilidad. Al igual que a Alicia en el cuento, este hoyo nos atrapa y seguimos cayendo a cosas desconocidas. Después de la muerte de un hijo, es una definición apta para lo que sigue.

Cuando conocemos a Becca (Nicole Kidman) y Howie (Aaron Eckhart) inmediatamente sabes que hay algo extraño. La vida de estas personas no es… normal. Se siente el aire pesado y triste. Poco a poco vamos entrando a la nueva realidad de esta pareja que hace ocho meses perdió a su pequeño hijo. El cambio es una fuerza incontrolable; si no te ajustas te arrastrará a tu nueva realidad y eso es lo que pasa aquí. Mientras cada cosa en el casa es un recuerdo del niño Danny, la realidad de su ausencia y las consecuencias son innegable.

John Cameron Mitchell dirige una historia en la que Kidman y Eckhart hacen una de las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras. Una historia que trata con una situación muy delicada que es el mayor temor de cualquier persona que tenga hijos con convicción y honestidad. Rabitt Hole es tratada con tanto cariño cinematográfico que llega a ser una película “entretenida” donde piensas que cosas van a pasar que nunca pasan. El resultado es una película dramática, pero no falsa ni caricaturesca.

Becca y Howie como pareja están llenos de dolor, pero también de amor y comprensión. Hay muchos momentos de gritos y recriminaciones, pero también de redención. Ambos buscan una manera de lidiar con su tragedia y aunque son métodos muy distintos, es la pega que los mantiene unidos y cuerdos ante su nueva realidad.

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Rabbit Hole estrena hoy en Fine Arts Café [Puerto Rico]. Si quieren ver un buen drama y ya han visto Black Swan y The King’s Speech más de una vez, denle una oportunidad a John Cameron Mitchell y su película Indie. No se arrepentirán.