Review — Ducktales Remastered

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Título: Ducktales Remastered
Fecha de llegada: 13 de agosto del 2013, 11 de septiembre del 2013 (XBLA)
Tipo de juego: plataformas
Clasificación: E – Everyone (Todos)
Casa publicadora: Capcom
Desarrollador: WayForward Technologies
Consolas: Wii U (eShop), PlayStation 3 (PSN), PC (Steam), Xbox 360 (XBLA)

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Lo básico

Disney y Capcom retoman un antiguo enlace común para traernos una versión actualizada de uno de sus videojuegos clásicos de mayor reconocimiento, Ducktales.  Basado en la serie animada del mismo nombre, el título es un juego de plataformas originalmente lanzado en el 1989 para el NES.  Ahora, bajo las capaces manos del estudio WayForward, el mismo recibe nueva vida con renovados visuales, voces del elenco original de la serie animada, y otras adiciones a la mecánica de juego y a la experiencia en general.

Una aventura

Desde el inicio es un total golpe de nostalgia para quienes fuimos testigos del videojuego original y/o la serie animada.  Nuevos arreglos de las icónicas pistas de música y magníficos visuales nos transportan de inmediato a Duckburg y el resto del universo en el que habitan Scrooge McDuck, sus sobrinos, Launchpad, los Beagle Boys, y otros aliados y villanos.  En esta ocasión, la mecánica de juego basada en el título original, es complementada por escenas animadas que no relatan una historia, lo que resulta en un mejor sentido de aventura y propósito.

Experiencia

WayForward cuenta con una gran reputación de producciones cuya perspectiva está basada en un plano bidimensional.  El estudio incluso ha trabajado en nuevas entregas de clásicas franquicias como “Contra” y “A Boy and His Blob”.  Por consecuencia, no es sorpresa verlos nuevamente demostrar su dominio de los elementos principales del género de plataformas.  En adición, en ocasiones sus juegos cuentan con detalles que a pesar de no ser esenciales, le ofrecen personalidad y cohesión al paquete.  En A Boy and His Blob era un botón para abrazos, mientras que en este caso se trata de una bóveda de dinero en la cual puedes nadar en tu tesoro acumulado.  No sólo se esfuerzan en recapturar la jugabilidad, sino también en recrear el ambiente y espíritu del material en el que se inspiran.

Pasado vs presente

Algunas de las deficiencias del juego provienen de la fuente original.  A pesar de que Ducktales en NES es recordado afectuosamente, el mismo estaba confinado a los límites de la consola.  Algunas secciones en los niveles o el control de tu personaje pueden parecer extraños.  Esto se debe a la fidelidad a la esencia del original.  Por fortuna, la desarrolladora ajustó el diseño de los niveles y ciertos componentes de control para ser más compatibles con el nuevo concepto del juego.

El título es además algo breve, situación que en parte es remediada a través de los cambios mencionados.  Como motivación adicional se nos ofrecen varios niveles de dificultad, “leaderboards”, y una gran colección de arte desbloqueable utilizando tu tesoro acumulado.  Sin embargo, un punto negativo del diseño moderno es las múltiples interrupciones para interponer pedazos de diálogo correspondientes a la historia.  Personalmente encuentro que éstas crean una experiencia que se compara a la serie animada, pero pueden convertirse en inconvenientes durante repetidas sesiones de juego.  Estas escenas pueden ser saltadas a través del botón de pausa.

Conclusión

Más que un juego, Ducktales Remastered es una bóveda de recuerdos y un tributo a una icónica franquicia del pasado.  Con una producción que lo coloca en la actual generación, pero sin alejarse demasiado de su fuente, el título nos ofrece acción de plataformas al estilo clásico.  Por otro lado, a pesar de todas las mejoras, el diseño central del juego puede parecer primitivo, en especial para jugadores con menos experiencia en las generaciones de donde se origina.

Elementos positivos

• Una sólida reimaginación de uno de los clásicos más queridos de Disney.
• Excelentes animaciones, arreglos musicales.
• Ajustes y adiciones que hacen del paquete uno más completo y atractivo.

Elementos deficientes

• Diseño clásico no se traduce completamente a la presente generación.