La línea Galaxy Alpha fue la apuesta de Samsung por llevar a su público teléfonos con materiales premium y con buen diseño, más allá de solo teléfonos de gama alta con mucho hardware y cargado de funciones en software que muy poco aportan a la experiencia. Sí, esta línea supuso una ruptura para el fabricante surcoreano que nos tenía acostumbrado a teléfonos muy potentes vestidos de “cuero” plástico. No obstante, por diversas razones, las ventas de Samsung han ido cayendo y sus teléfonos estrellas no han logrado su cometido en ventas y el gigante coreano se encuentra en la decisión de qué camino coger de cara a los próximos años.
Una de las cartas que Samsung pudiera jugarse para esta reestructuración sería el descontinuar la mencionada línea Galaxy Alpha en favor de teléfonos más accesibles, los cuales parecen ser la prioridad para ellos en estos momentos. En concreto, los Alpha serían reemplazados por una nueva gama de teléfonos de clase media y baja con la nomenclatura A: Galaxy A3, A5 y A7. El primero en aparecer lo es el Galaxy A5, el cual fue lanzado en China el mes pasado y cuenta con la misma filosofía de los Alpha, mejores materiales de construcción y perfil más delgado y una hoja de especificaciones más sobria, para poder mantener a estos teléfonos con precios competitivos.
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Vía: The Verge
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