#DeCerca: LG G6

El 2016 fue un año fuera de lo común y que muchos fabricantes de smartphones recordarán por mucho tiempo. Los principales y usuales protagonistas en este sector no brillaron como se esperaba. Apple y Samsung repitieron diseños con sus iPhone 7 y Galaxy S7, respectivamente, mientras otros tuvieron tropiezos que rayaron en el fiasco. LG, por su parte, no tuvo su mejor comienzo de año con un LG G5 que nunca terminó de gustar. Entrados ya en el 2017, todos los mencionados, entre otros, tienen mucho que probar para volver a recuperar terreno y usuarios. Lo interesante es que este año todos apostarán por la misma moda, frontales de pantalla casi completas.

En este sentido, uno de los primeros en llegar este año lo es el LG G6, al  cual podemos ver como “borrón y cuenta nueva” a lo que el fabricante surcoreano comenzó el año pasado con su G5, los teléfonos modulares. Atrás quedan los módulos para dar énfasis en su enorme pantalla de de 5.7 pulgadas, la cual, a su vez, acomoda en cuerpo bastante pequeño y cómodo para manejar. Aquí no cabe la menor duda, LG ha hecho un trabajo encomiable de diseño e ingeniería para acomodar una pantalla de tamaño Phablet en un teléfono bastante pequeño.

LG tiene que levantar el nombre de su línea G y no será solo con una buena y enorme pantalla. Tampoco será con su diseño. Son muchos los factores que entran en juego y que aquí analizaremos para saber si el nuevo LG G6 merece la pena o fracasará en su encomienda.

Como decía, la nueva moda para este año en los smartphones será su diseño de pantalla grande y marcos sumamente reducidos. Este cambio estético hace lucir a los teléfonos del pasado año como antiguos y, en algunos casos, hasta obsoletos. No exagero. El iPhone 7 al lado del LG G6 no luce como un teléfono que lleva ocho meses en el mercado. Es cierto que su diseño no ha cambiado desde el 2014 con el iPhone 6, pero aún así no son exactamente iguales. El LG G6 está muy bien diseñado por donde se mire.

La mayor ventaja del G6 es su tamaño. Hablamos de unos 148.9mm x 71.9mm en los que se logra acomodar muy bien una pantalla de 5.7 pulgadas. Para poner en perspectiva, el iPhone 7 Plus es mucho más grande — 158.2mm para ser exacto — y su pantalla es de 5.5 pulgadas.

Si a esto le sumamos que su frontal es 80% pantalla, y en formato panorámico, el G6 se presenta como una alternativa ideal para ver contenido, jugar y para la productividad.

En cuanto a sus líneas de diseño, LG ha decidido jugar un poco “safe” si podemos llamarlo así. Es un teléfono que no guarda mucha relación con su predecesor, el G5, y solo conserva de este el botón trasero con lector de huellas dactilares y la doble cámara, pero su diseño es más tradicional y no tan futurista o atrevido como otras propuestas que hemos visto en el mercado recientemente. Lo más radical que encontrarás en su diseño lo son sus esquinas redondeadas.

Dicho esto, me resulta interesante que LG haya optado por seguir este camino de diseño. Hay que establecer algo del saque: las curvas no son para todos. Solo son un mero ejercicio estético para quienes lo aprecien sin importar lo poco, o nada, que aporte a la productividad y experiencia de uso. Con esto en mente, el G6 se muestra como una de las principales opciones a escoger si prefieres pantallas planas, grandes, de fácil manejo y sin distracciones de colores extraños en sus bordes.

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El LG G6 es el extremo opuesto del Galaxy S8 y demás teléfonos que han optado por seguirle con su diseño curvado. Y es que no solo su pantalla es completamente plana, sino que todo su diseño también y lo único que sobresale muy levemente de su chasis son los botones de volumen.

En resumen, el LG G6 sacrifica el aspecto visual e impactante por una mayor comodidad al tenerlo en la mano y seguridad en caso de caídas.

La experiencia de uso del G6 comienza al encender el equipo. Como ya mencioné es prácticamente todo pantalla y este detalle cambia las reglas del juego. El hardware es importante pero de este hablaré más adelante.

Su pantalla Fullvision de 5.7 pulgadas nos llega con un aspecto de 18:9 o 2:1. Es decir, es más alta que ancha y en ella puedes tener dos cuadrados perfectos para acomodar dos aplicaciones lado a lado. Es algo que hemos visto por años en otros teléfonos de LG y su competencia, pero aquí simplemente van perfectas, y no solo por su tamaño sino por su resolución de 2880×1440. En el uso general (con una mano y vertical) su pantalla se acomoda a un aspecto más tradicional 16:9 más los botones de Android.

Un uso particular donde la pantalla se divide en dos y funciona de maravilla es en el modo “Square” de la cámara. Esta nos muestra dos cuadrados, uno con la imagen a retratar y abajo en el segundo espacio nos muestra instantáneamente la foto que hemos tomado. Es uno de mis modos favoritos para retratar cosas casuales y compartir rápidamente en las redes sociales ya que tomo la foto y la veo al momento sin ningún gesto o toque.

El color es uno de los aspectos que considero más importantes en la pantalla. No todos se fijan en esto pero no por ello deja de ser importante. Aquí el G6 no vacila en lo más mínimo al mostrarnos unos colores realmente vivos, llamativos pero no sobre saturados. Su panel IPS aquí funciona realmente bien y bajo la luz solar se puede manejar sin mayores problemas.

Para añadir a una mejor experiencia de uso con su pantalla, LG ha añadido Dolby Vision y HDR 10, dos tecnologías que mejorarán considerablemente la experiencia de vídeo. Vamos, no soy de los que suele ver películas o series en el teléfono, pero hay ocasiones en las que sí vienen de maravilla. Para estas ocasiones, y siempre y cuando la película cuente con la tecnología Dolby, el G6 va realmente bien.

Hablamos de teléfonos y no de televisores con el máximo de tecnología audiovisual, por lo que estas tecnologías son algo más light a lo que conocemos como Dolby Atmos. Sin entrar en los factores técnicos complicados, las tecnologías que añade el G6, y que sí están certificadas por Dolby, ayudarán a ver una representación lo más fiel posible de la versión original del vídeo.

A primera vista, el LG G6 es el primer tope de gama de 2017 en llegar al mercado que no cuenta con un hardware interno de este año. Su procesador no es el último Snapdragon, sino el tope de línea del pasado año, el 821 para ser exactos. Puede ser su pata más coja, pero no por ser un procesador de 2016 significa que es malo. Su desempeño es increíble y de esto no nos debe quedar la menor duda.

LG se jugó una carta muy importante. Ellos tenían muy claro que querían dar el golpe sobre la mesa este año primero que Samsung, por lo que tuvieron que sacrificar el poder utilizar el Snapdragon 835, el cual Qualcomm se guardó en exclusiva para el Galaxy S8. Es un precio a pagar, pero no nos llamemos a engaño, el Snapdragon 821 es un procesador ya probado con muy buen rendimiento, aun cuando sabemos no es el más potente en el mercado.

Quienes quieran tener lo último tendrán una excusa perfecta para pasar de largo con el LG G6. Para aquellos que están claro de que lo más reciente no necesariamente tiene que ser mejor, pueden seguir conmigo en esta reseña.

LG ha decidido incorporar una batería de 3300mAh, lo suficientemente capaz para durar prácticamente todo el día, o al menos hasta que llegues a la casa luego de un día de trabajo largo o de “jangueo”. Es posible, sí, pero solo si mantienes un uso ligero y sin abusar de actividades que conlleven un mayor esfuerzo como vídeos, juegos o mucho streaming en la red. La autonomía de batería no es su fuerte, y esto también se debe a su protagonista, la enorme y bella pantalla que lleva. Afortunadamente, podemos dar las gracias de que cuenta con carga rápida y carga inalámbrica (versión de US).

Otro aspecto a destacar aquí es que LG ha decidido tener un G6 diferente según el mercado. Así, la versión de Estados Unidos cuenta con carga inalámbrica, mientras en Corea del Sur y México tendrá un audio mejorado con el DAC 32 bits que encontramos en el LG V20. Demás está decir que la versión brindada para esta evaluación por Claro Puerto Rico es la de Estados Unidos.

Por último, uno factor que me llama mucho la atención cuando estoy evaluando teléfonos es el calor que disipan muchos de los teléfonos. El G6, al tener en cristal a ambos lados, el calentarse puede ser un problema. Para ello, LG ha colocado una placa de cobre y un disipador que ayuda a mantener el calor bastante controlado. El teléfono se calienta con ciertas actividades, pero no es nada preocupante.

En el apartado de software destaca Android Nougat 7.0, aunque como ya es costumbre, encontraremos una capa personalizada por LG llamada UX 6.0.

Quienes hayan probado ya el LG V20 o incluso el G5 del pasado año ya sabrán como es esta. Hablamos de una interfaz que se nos presenta muy simple para manejar, con opciones que podemos configurar a nuestro antojo como lo son los temas que incluye, entre muchas otras.

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Pero hablamos de un software que tiene que adaptarse ahora a un aspecto de pantalla no muy común. LG, en sus aplicaciones, ha logrado adaptar estas muy bien. Aplicaciones como la mensajería de textos (SMS) o el email aprovecharán esos pixeles adicionales para mostrar más información. Lamentablemente, es posible que en el camino te encuentres con alguno que otro juego o app que no esté adaptado todavía y muestre unas barras negras.

Por último, destacar también que Google Assistant dice presente en el LG G6. Ya muchos lo conocen, se trata del asistente de la Gran G, el cual permite interactuar con nuestro teléfono mediante la voz o haciendo un toque largo en el botón de Home. Con este asistente podremos hacer búsquedas rápidas, hacer recordatorios, traducciones y un sinnúmero de cosas que realmente aportan a una mejor experiencia con el teléfono.

Por años, la cámara es la opción que más me fijo en los teléfonos que uso. Por mi trabajo es bastante obvio que necesito una cámara buena y confiable. Pero, además, procuro siempre tener una cámara fiable para las fotos casuales cuando estoy simplemente de paseo y quiero compartir algo. Uno nunca sabe con lo que se encontrará en el camino.

En este apartado, el LG G6 ha seguido el camino trazado con otros modelos como el de Apple y Huawei. Sin embargo, su aplicación es muy diferente. Con el G5, LG optó por añadir una segunda cámara gran angular, y en el G6 vuelve a repetir esta fórmula con un resultado digno de destacar y colocar entre las mejores. Punto.

La configuración de su doble cámara trasera es de un mismo sensor para ambas, Sony IMX258 de 13 megapixeles en este caso, pero con lentes diferentes. El primero es uno angular de 71 grados y una apertura máxima de f/1.8, mientras el segundo es otro gran angular pero que abre hasta los 125 grados y con una apertura máxima de f/2.4. Esta segunda cámara ayuda a poder tomar unas fotos sumamente amplias y unos panoramas aun más increíbles. La estabilización de imagen también es otra de las diferencias entre las dos cámaras ya que la primera lo incluye mientras la segunda no. Así que cuando vayas activar la segunda cámara, asegúrate de estar lo más quieto posible.

El punto más flojo del G6 es en las imágenes de poca iluminación. No es algo reprochable que nos empañe una buena fotografía, y siempre podrás contar con el modo manual, que con un buen uso, siempre conseguirás lo mejor posible.

La cámara delantera llega con 5 megapixeles y un gran angular de 100 grados, lo que se hace necesario para unos selfies más amplios y con más personas.

En el apartado de software, la cámara se nos hace muy divertida y práctica con sus diversos modos, tanto para fotos como para vídeos. Entre estos destacan: Camera Roll, el cual permite tener una franja en la pantalla con las últimas fotos tomadas, Guide Shot, Grid shot, que compone cuatro imágenes en un cuadrado, Match Shot para hacer composiciones partiendo de dos fotos y Snap Shot.

En cuestión de imagen, el LG G6 se va de tú a tú con teléfonos muy bien parados como el Google Pixel, el iPhone 7 Plus o incluso el más reciente Samsung Galaxy S8 (teléfono que también estamos evaluando). Cada uno procesa la imagen muy diferente, por lo que el resultado podrá variar dependiendo la situación. En ocasiones obtuve una mejor imagen con el G6 que con el S8 o, incluso, el iPhone 7 Plus, pero no siempre es el caso. Eso sí, si te interesa tener una buena cámara, el LG G6 no te defraudará.

Cuando hablamos de teléfonos de gama alta, es difícil ignorar las comparaciones. Hablamos también de terminales realmente caros para muchos, por lo que es normal analizar cada detalle al máximo en busca de fallos. No obstante, no hablamos de perfección, esto es un adjetivo imposible de lograr o de conseguir — a menos que hablemos de Scarlett Johansson, pero bueno, ya me entiendes — y los gustos son muchos y muy variados. Es por eso que hace mucho dejamos las puntuaciones a un lado, pues es muy difícil otorgarle un valor numérico de 10 cuando no conocemos lo que es la perfección.

El LG G6 es un teléfono muy potente, con un desempeño a la altura de lo que esperamos ver de los flagships en este 2017. Sus puntos a favor son muchos, pero son su preciosa pantalla y su cámara los más que destacan. Puntos en contra, realmente, son los menos y es cuestión de acostumbrarse y perspectiva. Me refiero al botón de encendido, el cual lleva también el sensor de huellas dactilares, y se localiza en su parte trasera. Hay quienes encuentran cómodo y práctico que este esté atrás, pero yo no he logrado acostumbrarme. Lo único a su favor que puedo añadir es que funciona sumamente rápido y fiable, haciendo el desbloqueo del teléfono un rápido y seguro.

Dicho lo dicho, no tengo mayores quejas con el LG G6. Es un teléfono que me he disfrutado mucho durante nuestra evaluación para QiiBO. Es muy temprano para decir si hablamos del teléfono del año, pero aun y si no lo es, estoy seguro de que es y será uno de los mejores terminales que veremos en el 2017. LG vuelve a sorprendernos con un terminal elegante y con un desempeño y rendimiento de altura.