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El CES quedó atrás hace ya algunos días, pero la cantidad de productos innovadores, curiosos y muy interesantes, es inmensa. Uno de esos productos que pudimos conocer fue el Personal Robot de Robotbase, un robótico miembro para el hogar muy simpático, útil y que de seguro sabrá ganarse un lugar especial dentro de la familia.
Los robots personales no son nuevos, la idea la venimos viendo en caricaturas, siendo Robotina la más que recordamos cuando pensamos en un robot casero. Robotbase, lejos de ser como la ama de casa con transistores de “Los Jetsons”, es un aparato que se desplaza por la casa como si tuviese vida propia para asistirnos en algunas tareas como llevar tu agenda, ordenar comida, leer cuentos a tus hijos antes de acostarlos (freaky), controlar los aparatos conectados que tengas en el hogar como termostatos, luces, puertas, etc. y, por si fuera poco, podrá ser ese fotógrafo que no le molestará tirarte todas las fotos que quieras en tu próxima fiesta. Como ven, hablamos de inteligencia artificial, bajo un rostro que nos recuerda a muñecos de Disney. Amigable por demás.
Maya, como se le conoce a la robot que vemos en las fotos y vídeos, cuenta con reconocimiento facial, reconocimiento de emociones, reconocimiento de objetos, cámara 3D de profundidad, entre otras características que harán que vea el mundo como nosotros los humanos lo vemos, según sus propios creadores.
Todavía queda mucho trabajo por recorrer, y es que con tan solo mirar el vídeo nos damos cuenta de que hablamos de un robot bastante completo, muy bien pensado y hasta con su propia personalidad. Aún queda bastante trabajo por delante pero el futuro de esta robotina luce prometedor habiendo alcanzado su meta de $50,000 en su campaña de Kickstarter a tan solo seis días de iniciar. Actualmente ha recaudado más de $90,000 y queda 19 días por delante. Su precio comenzaba en $995 pero habiéndose acabado estos, los interesados ahora tendrán que desembolsar $1,195.
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Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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