Mucho se comentaba sobre la presentación de Microsoft de ayer y, aunque se especulaba sobre la aparición de sus nuevas tablets, no había nada escrito en piedra. Fueron varias sorpresas, a mi entender, las presentadas ayer, por un lado tenemos las nuevas tabletas [Microsoft no las llamó como tal pero, como es tradición, tenemos que encasillarla en algún renglón] bautizadas como Microsoft Surface y por el otro tenemos un cambio de estrategia, visión y negocio. Todo en uno. ¡Vaya movida de Microsoft! Como alguna vez dijeron desde Cupertino, “el infierno se ha frisado.”
Las nuevas Microsoft Surface llegan en dos modelos, y de paso podríamos incluir esto en el sorpresivo binomio arriba mencionado. Ahora, si bien se esperaba que con la llegada de Windows 8 llegaran las primeras tabletas al mercado para lucirlo, lo que más me llamó la atención es el repentino —aunque no ajeno, cambio de estrategia de Microsoft. De ser el proveedor de sistema operativo de prácticamente toda la industria de los PCs, ahora pasa a ser también fabricante… y el primero en tener la dicha de construir estas Microsoft Surface.
Es muy posible que todavía sea muy temprano para saber si este cambio de postura es para bien o para mal, y eso es basándome en lo que a toda compañía le interesa, el dinero. Pero, a mi entender, en términos de estrategia es buena y la aplaudo. Me explico. No es secreto que Microsoft entró tarde en la segunda etapa de los smartphones —esa que comenzó a mediados del 2007—, y más tarde aún en el mercado de tablets —vamos, porque no vamos a contar sus primeros intentos—. Apple domina claramente este mercado y con un distante Android, tratando a duras penas de replicar el éxito alcanzado con sus teléfonos, hay espacio para dividir más aún el bizcocho.
Aclarado este punto, que no creo será debatido, aún nos queda el ¿por qué cambiar de posición y enfocarse en ser un fabricante al más puro estilo Apple? —perdonando la dura comparativa—. Una estrategia que el propio Bill Gates criticó en sus días. A mi entender, pueden haber varias razones, pero prefiero centrarme en una en específico, Android y su famosa diversidad. Y me explico nuevamente.
Sin abundar demás en el tema de si es una buena estrategia o no, —creo que para teléfonos lo ha sido, en tablets no—, uno de los fuertes de la plataforma Android, lo es la diversidad de productos, pero a su vez, es una debilidad. Esta diversidad, mejor conocida como fragmentación en otros sectores, ha llevado a Google a presentar sus propios teléfonos, para, entre otras cosas, establecer el camino a seguir. Como es de esperarse, dentro de toda esta diversidad [puedes leer fragmentación si prefieres] las actualizaciones llegan primero a sus teléfonos que a la competencia. Y si los rumores no fallan, y lo dudo mucho, pronto llegarán primero a su propia tablet Nexus.
Por su parte, Microsoft con sus Windows Phone ha sido mucho más cauteloso en esto y ha logrado llevar las actualizaciones de forma masiva a todos sin exclusión de equipos y usuarios. Y si estoy en lo correcto, quieren mantenerse así lo más posible.
Y es que los fabricantes son bastante creativos, por llamarlos de algún modo. Vemos como, aún con todo y la línea Nexus y un sistema operativo con sus reglas bien establecidas, solo piensan en una cosa, su “diferenciación”… porque no saben hacer otra cosa. Ahí entra la lucha de “soy el más y mejor”: más pantalla… mejor visión, más procesador… mejor rendimiento. Totalmente desvinculado de la realidad a mi entender, pero así es.
Entiendo que Microsoft quiere seguir la línea trazada por ellos mismos y no por la que dicten los fabricantes. Si nos fijamos bien en la presentación de ayer, no identificaron estas tablets como tal, y es que quizás no lo sean del todo. Una tablet, actualmente, es para puro consumo de contenidos —siendo el iPad el rey indiscutible aquí—, las nuevas Microsoft Surface lucen ser más que esto. Entonces, ¿perder tiempo con los fabricantes explicándole lo que son estos nuevos dispositivos y cómo deben manejarse o los hago yo mismo para que entiendan?
En este escenario puede existir una tangente, y es su línea de Windows Phone. Sin embargo, un smartphone no pare más, seguirán siendo smartphones en cualquier liga, como decimos aquí. Microsoft Surface apunta a ser más un híbrido —muy bien logrado, de hecho— entre un PC y una tablet. Un todo terreno como solemos llamarle a estas mezclas.
¿Dónde queda Microsoft, los fabricantes y su relación? Eso sería otro post muy distinto y extenso; la bola está en la cancha de los fabricantes, y aunque creo que ellos se quedarán con ella en su lado por ahora, creo que a Microsoft poco le interesa esto ahora mismo. Pero solo el tiempo lo dirá.
Por mi parte solo puedo decir una cosa, enhorabuena Microsoft.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
Comments are closed here.