No hemos sabido que tanto ingresos componen en “Otras Apuesta” Stadia en los reportes trimestrales financieros de Alphabets y Google desde que se lanzó en 2019, pero tenemos el primer gran indicios de que podría estar perteneciendo más a los gastos operacionales que ingresos.
Fuentes de Wired y Bloomberg aseguran que Stadia está en un estado de números rojos debido a las inversiones que se han realizado entre mercadeo, ofertas e inversiones a estudios externos y que no han resonado en retornos positivos para la plataforma gaming de Google.
La situación es curiosa porque otra parte de los problemas es que no se ha logrado la meta de 2,000 empleados de Stadia para hoy día, puesto que las mismas costumbres y procedimiento de Google impiden que alguien sea contratado en menos de 4 a 6 meses y formas de ejecutar no son compatibles a manejar el desarrollo de un juego.
El cierre de Stadia Games & Entertainment es aparentemente solo uno de varios efectos que la pobre ejecución de ejecutivos están dando.
Como he dicho, si Google quiere de verdad a Stadia, debe salir de varios de sus ejecutivos y no por ser tóxico o negativo pero empezando por Phil Harrison y traer a alguien que piense como un gamer y no un ejecutivo del mercado de gaming.
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