A primera hora de la tarde de ayer, Google subía a escena para mostrarnos, no solo nuevos productos, sino para presentarnos una nueva Google. Se trata de una nueva estrategia en la que, encabezada por sus nuevos teléfonos, el Google Pixel y Pixel XL, busca posicionar la compañía como un fabricante de productos y no solo de software y servicios como hasta ahora. Una estrategia que nos recuerda a otra empresa californiana, Apple.
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La Gran G es un gigantesco conglomerado de aplicaciones y servicios donde Android es una de sus piezas centrales. No es erróneo pensar que Android sea Google pero Google no es Android. Al menos no desde ayer. Y es que con la presentación de ayer, queda muy claro que los chicos de Mountain View ahora pasan a ser otro fabricante más que utiliza Android a su manera, incluyendo un launcher exclusivo.
Fue Rick Osterloh, ex-presidente de Motorola, quien nos presentaba los nuevos Google Pixel a la vez que nos dejaba entrever la nueva visión de Google, visión que los convierte en una nueva Apple, aunque no necesariamente sus nuevos Pixel son el iPhone. Con esto me refiero a que ahora pasan a controlar el hardware y el software para que así ambas partes puedan integrarse mejor, tal y como lo hace en Cupertino.
Por años, Microsoft, Google, Samsung, Sony, LG han pensado que el hardware y el software no necesariamente tienen que ir atado. Hasta cierto punto es correcto. Sin embargo, poco a poco comienza a verse todo lo contrario. Google ya tenía Android, solo le faltaba crear el hardware para este. Es aquí donde entra un fabricante taiwanés de nombre HTC que poco, por no decir nada, importó durante la presentación de ayer para fabricar los nuevos teléfonos que Google había diseñado. Muy similar a lo que hace Apple con su iPhone, pero no del todo.
Es cierto que el iPhone es diseñado por Apple y fabricado por otras compañías como Foxconn, sin embargo la gran diferencia es que Apple diseña prácticamente todo de su iPhone, desde el exterior hasta su interior. Esto le permite a Apple, entre otras cosas, ponerle el elevado precio que llevan sus productos. Google con sus Pixel no. Lleva un hardware que se puede encontrar en varios otros teléfonos Android. Y es precisamente aquí donde esta nueva estrategia de la Gran G comienza a cojear.
Me explico.
Ninguna persona con uso de razón puede negar que el Google Pixel luce muy similar al iPhone. Mientras, en su interior es todavía más parecido a cualquier otro teléfono Android en el mercado. No obstante, Google ha puesto a su teléfono Pixel de entrada cara a cara con el iPhone 7. $649 ambos teléfonos. En especificaciones el Pixel luce superior al teléfono de Apple, al menos en papel ya que aún no lo hemos probado, sin embargo no es superior a muchos teléfonos de gama alta en Android que tienen un precio mucho más económico. Teniendo en cuenta esto, ¿qué valor añade Google a sus nuevos Pixel para que un consumidor decida no optar por opciones similares o incluso hasta mejores en características y que a su vez son más económicas? ¿Por qué los vende a precios de iPhone cuando sus competidores más directos ofrecen algo muy similar a un precio mucho más barato?
Si algo ha caracterizado a Android por muchos años es precisamente la variedad de opciones en el mercado, opciones que en los últimos años se han diversificado con propuestas muy potentes a precios muy accesibles. Así es como llegan los Xiaomi y OnePlus, por mencionar solo algunos.
Por otra parte, en Puerto Rico, por ejemplo, el mercado androide está dominado por la gama alta de Samsung. Sin embargo, aunque estos son de precio elevado, se pueden conseguir a través de las compañías telefónicas con planes que más o menos pagables mensualmente. Con sus nuevos Pixel, Google también ha puesto el inconveniente de no ofrecerlo a través de compañías telefónicas — con excepción de Verizon en Estados Unidos — por lo que no queda otra opción que desembolsar $649 o más, según el modelo que se desee, en su tienda online o acogerte al plan de pagos que ofrecen.
No me mal interpretes, me gusta la idea de que Google quiera ser la próxima Apple. En general, un dispositivo que funcione bajo un software pensado específicamente para él será lo mejor. Sin embargo, la Gran G debe quitarse de la mente que sus Google Pixel pueden ser lo que es el iPhone para Apple, y enfocarse de lleno en lo que ocurre ahora mismo es el mercado Android, teléfonos más baratos con muy buenas especificaciones.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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