Vivimos en tiempos donde la información está literalmente al alcance de la mano. Información de trabajo, de estudios, de índole personal… con el crecimiento explosivo de los smartphones a nivel mundial, nuestra información va a parar en medida cada vez mayor a nuestros equipos móviles. Nuestros equipos se han vuelto en pequeños “baúles” donde guardamos casi de todo. Incluso sin saberlo guardamos información que puede ser potencialmente riesgosa para nuestra seguridad.
¡Y qué malo cuando se nos borra la información o cuando se nos pierde el equipo móvil! Nos hemos vuelto tan apegados a ellos (y con razón, son un resuelve en taaaaaantas situaciones del diario vivir), que sentimos que nos falta algo muy importante cuando los perdemos. Ya hasta un nombre tiene esto, y es la nomofobia (del ingles no-mobile-phone-phobia), o sea, la ansiedad que causa la falta de acceso al equipo movil, ya sea debido a pérdida o robo, falta de cobertura de señal de data y/o llamadas, o por simplemente no tener carga suficiente la batería para poder usarlo.
Lo peor de todo esto es que tu información pueda caer en manos de gente inescrupulosa, que puedan usarla para simplemente hacer una broma, como hacer llamadas a personas de tu lista de contactos y colgar la misma sin hablar, o para cosas mucho mas serias como robar tu identidad digital, cargar tu tarjeta de crédito para comprar aplicaciones, mercancía, etc. Ya anteriormente en QiiBO te hemos orientado sobre alternativas que puedes utilizar para minimizar estos riesgos cuando se te pierde tu equipo movil Android, pero, ¿qué hacemos con el riesgo cada vez mayor de que alguien logre acceso al mismo de manera remota? Para todos los efectos, nuestros móviles son una computadora en miniatura y están en mayor o menor medida expuestos a los riesgos que corre una computadora de escritorio o portátil.
La responsabilidad de protejer tu equipo y tu información recae principalmente sobre TI, no sobre tu compañía proveedora de servicio celular ni sobre el manufacturero de tu equipo. Por lo que debes tener una estrategia para proteger la misma, para salvaguardarla en caso de pérdida, y para poder limitar el acceso a la misma de parte de terceras personas. ¿Que cómo logras todo esto? Sigue leyendo…
Existen varias maneras para protejer tu información. Una de ellas es por medio de aplicaciones que lo hagan automáticamente. Un buen ejemplo de esto es la aplicación Cache Clear, disponible gratis en el Google Play Market, que ayuda borrando información que ya no sea necesaria, como búsquedas hechas en Google Maps o Google Play Market, historial de navegación de Internet, así como mensajes de texto y el registro de llamadas. También te permite programar el proceso de manera que se realice de manera automática.
También puedes proteger tu información de manera manual en varios escenarios. Por ejemplo, puedes usar un navegador como Google Chrome que te permite usar la opción de acceder páginas de Internet de forma anónima. Así no queda grabado en el celular rastro alguno de lugares visitados. El navegador Firefox ofrece una opción similar llamada “Do Not Track”.
Otras maneras que ayudan a protejer tu información van dirigidas a usar el sentido común, así como a conocer al menos un poco de cómo funciona tu equipo Android (y todo smartphone en general). A modo de ejemplo:
• Instala todas las actualizaciones de las aplicaciones que tienes instaladas. Muchas veces estas actualizaciones contienen mejoras relacionadas con la seguridad de las mismas.
• Si accedes aplicaciones o lugares de Internet sensitivos, como para accesar tus cuentas de banco por ejemplo, siempre haz “logout” de las mismas. Muchos sitios así como aplicaciones de este tipo hacen el “logout” de manera automática una vez pasa cierto tiempo de inactividad, pero opino que es major hacerlo manualmente y asegurarse de que no hay acceso a la información.
• Puedes utilizar algunas de las maneras que ofrece Android para limitar el acceso a sus equipos, ya sea por medio de contraseña, número secreto, usando la opción de reconocimiento facial Face Unlock (que no necesariamente es la más segura), o por medio de trazar un patrón en la pantalla conocido solo por tí (y recuerda limpiar la pantalla, los dedos dejan marcado el trazo del patrón).
• No bajes aplicaciones de sitios de Internet de dudosa reputación. Quizás una aplicación ha sido modificada para acceder tu información y que otras personas la puedan ver de manera remota, o que puedan controlar tu equipo de manera similar.
• Si no estás usando algún tipo de conexión de data, es preferible apagarlo. Por ejemplo, no dejar la conexión WiFi o Bluetooth encendida si no la estás usando como modo de conexión a algún equipo o servicio de data. Esto puedes automatizarlo por medio de aplicaciones, y en QiiBO te decimos cómo.
• Usa contraseñas difíciles de adivinar, o sea, que no sean “1234” o “abcd”. Usa una que tenga combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos como @#$%.
• Por último, no dejes tu celular en manos de algún extraño que “quiera verlo”, o lejos de donde tú lo veas y veas quien trata de usarlo, como cuando lo dejas cargando en alguna fiesta. Un usuario malicioso y diestro puede acceder tu información de manera rápida sin que te des cuenta.
No permitas que tu información caiga en poder de quien solo te causará dolores de cabeza, y ¡sácale el jugo a tu Android!
Colaborador de la sección de tecnología de Qiibo.com. Fanático de Star Trek y ciencia ficción en general, tecnología, gadgets, y sus usos en el diario vivir. Funciono con la música de Iron Maiden, con comida italiana, con BMX, con Coronas y con chocolates. Ex astris scientia. Twitter: @guatiao
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