Si bien Google pensaba que estaría en la libre de poder hacer adquisiciones de gran perfil y máxime, en un mercado casi saturado pero que no ha despegado como en los wearables, pues al parecer los reguladores le tienen una amarga sorpresa.
Es normal que reguladores como el Departamento de Justicia vele que una compañía comprando y/o absorbiendo a otra no sea onerosos para el consumidor y eso dentro del tema del monopolio.
Pero en el caso particular de Google pudiéramos ver movidas adicionales, esto porque para el DOJ y la FTC, la empresa adquiriendo a Fitbit pudiera darle una posición de injusta ventaja sobre competidores de wearables.
Reportes de prensa afirman que esto es por un lado y por el otro son varios grupos que protegen los derechos de consumidor quienes también se oponen a que Fitbit termine siendo de Google.
Pero más del andamiaje que Google ganaría en pro de moldear más fuerte a su plataforma de wearable Wear OS, el acceso a información privada que guardaba Fitbit es una de las preocupaciones del DOJ, pero no hay que negar que esto viene en tiempos que ya hay una investigación general antimonopolio en contra de Google (y que Puerto Rico participa de ello).
En el mejor de los escenarios, pudieran haber ciertas condiciones para que Google pudiera comprar a Fitbit y aunque no ha sido la excepción en compras anteriores, para la empresa tener el 100% de Fitbit sería excelente.
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