No es probable que la medida impacte mucho al promedio de 30 acciones industriales, y no tendrá efecto sobre las fortunas de ninguna de las dos compañías. Pero expertos en el mercado dicen que la decisión tiene una importancia simbólica.
El cambio cementa a Apple como “el patrón oro de la tecnología”, dice Daniel Ives, analista financiero de FBR Research. “Se han convertido en los Hermanos Wright de la era moderna”.
Los cambios en el Dow, un barómetro de las fortunas y sufrimientos del mercado creado hace 119 años y otrora dominado por ferrocarrileras, también refleja los cambios ocurridos en el mundo empresarial.
“Subraya que la tecnología sigue siendo un impulsor crítico de la economía en general”, dice Bill Kreher, analista de Edward Jones.
Apple es la compañía de más valor del mundo. Su valor de mercado en la bolsa, es decir, la cantidad de dinero necesaria para comprar todas sus acciones, cerró el mes pasado por encima de los 700.000 millones de dólares, la primera empresa en llegar a esa cifra.
Pero Apple no ocupará la primera posición en el Dow. Gracias a un detalle en cómo el índice se calcula, ese honor pasará a una empresa con poco más de una décima parte del valor de Apple: Goldman Sachs.
El Dow pondera las compañías sobre la base de cuánto cuesta comprar una sola acción, no todas. El viernes, una acción de Goldman costaba 187,72 dólares, en comparación con 127,53 por una de Apple.
A pesar de su importancia simbólica, la razón de la decisión es menos colorida. El administrador del índice, S&P Dow Jones Indices, dijo que el cambio es en respuesta a una planeada división accionaria de Visa, también miembro del Dow.
Después de un desdoblamiento de cuatro a uno, Visa terminará con un precio menor. S&P dijo que eso reduciría el peso del sector de tecnología informática en el Dow porque Visa, un gigante de tarjetas de crédito y procesamiento de pagos, cuenta como un título tecnológico. Agregar a Apple ayudará a compensar esa reducción.
S&P Dow Jones Indices indicó que su decisión de acoger a Apple no altera el nivel general del índice.
S&P Dow Jones presenta la decisión como una forma de asegurar que el índice refleje mejor la economía y los mercados bursátiles de Estados Unidos.
Y aunque el cambio no fue provocado por nada que AT&T hiciera, ocurre en momentos difíciles para el gigante telefónico.
La segunda mayor telefónica móvil del país enfrenta presiones de rivales más pequeños como T-Mobile y Sprint en un entorno competitivo en el que la mayoría de los estadounidenses ya tienen un celular.
Para seguir creciendo, AT&T ha tenido que mirar más allá de los móviles, como las tabletas y los vehículos conectados, por ejemplo. Agregar una tableta a un plan telefónico le significa a AT&T otros 10 dólares en cargos mensuales.
AT&T ha entrado y salido del Dow en su larga historia. Integró el índice por primera vez en 1916 cuando se llamaba American Telephone & Telegraph, uniéndose a Central Leather, Studebaker y otros gigantes industriales en un club elitista de 20 compañías. En 2004 la sacaron del índice, y regresó el año siguiente tras su fusión con SBC Communications.
Creado en 1896, el Dow es uno de los barómetros más antiguos del mercado. El índice sólo le sigue la pista a 30 acciones. El Standard and Poor’s 500, un barómetro rival que refleja el rendimiento de 500 acciones, es el que más siguen los inversionistas profesionales para determinar el rendimiento de sus carteras.
Sin embargo, el Dow no puede desestimarse, se le cita ampliamente y no se considera que sufra de grandes distorsiones.
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