Hablar de la Via Verde, después de todo lo que ya se sabe, es medio redundar. Me explico. La Via Verde, el gasoducto que pretende desvirgar la Cordillera Central de esta isla, es un proyecto planificado, conceptualizado, y que será ejecutado por la administración que recibió el voto de confianza más masivo en la historia moderna de Puerto Rico. Luis Fortuño, el mismo que dijo que los gasoductos eran igual de malos que lo que había, tiene, en su opinión y en la de la ‘democracia’, derecho no solo a cambiar de opinión, sino a hacer lo que se le venga en gana con el país. Para eso votaron por él. ¿No?
Entiendo que sí.
Ok. Por tanto, más allá de que se contradijo de la manera más absurda que se puede un hombre contradecir, y sin tomar en cuenta los millones de razones por las que no es una buena idea [el gasoducto], si hoy él dice que es indpendentista revolucionario y declara la República de Puerto Rico, pues, igualmente está en su derecho como gobernante electo mayoritariamente. Es más, hasta el primer martes de noviembre del 2012, Luis Fortuño y su staff pueden hacer, y harán, lo que les de la gana, o lo que ellos entiendan que es mejor para el país. Aunque no sea lo mejor para el país. ¿No sé si me siguen? La democracia es una idea muy hermosa, pero así es que funciona. Para bien o para mal.
Entonces, y aquí es que viene el punto, si ya votó por ti medio mundo; si ya has dejado claro que harás única y exclusivamente lo que tú y tu staff entienda pertinente; y más aún, si todo lo que haces es por el bien de Puerto Rico, ¿cuál es la necesidad de vender un proyecto el cual tienes todo el derecho de hacer, como si fuera una nueva aspiradora la cual TIENES que cambiar por la que tienes ahora? ¿Por qué? ¿Por qué un proyecto que presume del ahorro que implicará para el pueblo, comienza su ciclo de vida precisamente gastando miles de dólares diarios en anunciarse, cuando aún no ha representado NADA para el pueblo? ¿De qué se defienden? ¿Por qué no se anuncia con igual vehemencia la reforma electoral?, ¿o el nuevo código civil?
Por qué, por qué, por qué.
De nuevo, como dije antes, él (ellos) pueden hacer lo que quieran. A mí me da igual (simbólicamente), porque no puedo hacer nada. La mayoría de los seres con los que comparto hábitat le regalaron sus votos a este gobierno, y hoy tienen (tenemos) que aguantar lo que venga. De nuevo, eso es lo que llamamos románticamente ‘democracia’. Sin embargo, el encontrarme diariamente con pautas en prensa, radio, Internet y televisión justificando a toda costa un proyecto me hace cuestionarme todo lo que ya me (nos) cuestioné en el anterior párrafo.
La publicidad y la propaganda van de la mano. Eso lo hemos comprobado a través de la historia y esta no es la excepción. Tenemos al principal diario del país, enfrascado en una batalla campal con el presidente del Senado y ‘aliado’ político de Fortuño, a la misma vez que recibe decenas de miles de dólares DIARIOS en anuncios para un proyecto de esta misma administración. El mismo diario, dicho sea de paso, ha dado muy poca, por no decir ninguna, cobertura a las protestas masivas que han ocurrido a través de la isla en protesta por este mismo gasoducto que les llena las páginas de verde, y los bolsillos también. Y yo digo, pues normal.
Lo que me molesta no es que hagan lo que les de la gana. O que el periódico al que están manteniendo económicamente se esconda de parecer muy en contra de un proyecto que les representa tanto dinero. O incluso, que Fortuño se haya contradicho de la manera rotunda que lo hizo.Digo, me molesta, pero pues, eso ustedes lo evaluarán y, me imagino, lo cobrarán en 2012. Lo que realmente molesta, asombra y asusta, es que actúen bajo la conclusión de que este es un pueblo tonto. Un pueblo que no entiende nada y al que se puede manipular como se manipula un niño que quiere una paleta. Porque aunque quizás ciertamente haya mucha gente que sí, es así de fácil de manipular, la realidad es que este pueblo está claro. Si quieren hacer un gasoducto, inténtenlo, y logren vencer la presión de quienes se oponen, pero no piensen que diciendo que vamos a ahorrar 11 pesos cada mes nos van a convencer.
El problema es llamarlo Via Verde. El problema es decir que ahorraremos miles de dólares. El problema es decir que es la solución mágica a la gasolina cara. El problema es decir que es la mejor opción. El problema, de hecho, es que en Puerto Rico solo tenemos una opción a la hora de recibir energía, la AEE, propiedad del gobierno. El problema es que si la AEE pretende crear energía de la grasa extirpada de los legisladores que están en régimen dietético, pues no pasa nada, porque el verdadero problema es que solo tenemos una opción, y señor gobernador, cuando hay solo una opción, está claro que es la MEJOR opción, pues es la única.
Deje de manipularnos como tontos. ¿Quiere hacer un tubo de gas? Meta mano. Aguante presión del pueblo, conteste las interrogantes, y pruebe su caso. No nos venga con cuentos de tubos mágicos, facturas mímimas, y la mejor opción. No. No es la mejor opción, es la única que nos ofrecen. Por eso precisamente, además de por los 1000 argumentos científicos, estadísticos y ambientales, no queremos esa opción.
[box] Más en QiiBO | Via Verde[/box]
crédiitos: foto | TaleTwister
Escritor y copywriter radicado en San Juan de Puerto Rico. Especialista en nada, práctico en todo. Colaborador en QiiBO y rotros medios del archipiélago. Que viva la fiesta.
4 Comments