Una lectura fresiita

“Girls Just Want to Have Fun” Cyndi Lauper

Con tanto tema importante que nuestros líderes tienen para debatir, esta semana acabamos hablando sobre que unos son cobardes y otros fresitas. ¿Esto es el gobierno de un país, o la directiva de la clase de noveno?

El señor del Partido Popular, Alejandro García Padilla, tras un silencio casi perenne y durante el que su único tema de conversación fue ‘estoy escuchando al pueblo’, ofreció una entrevista en la que decía muy poco más. Ese poco más, sin embargo, fue suficiente para agitar a las gallinas, cabros y guineas del corral, por hablar de manera simbólica. Dijo Alejandro algo importante y algo no importante, pero fíjense cómo es lo NO importante lo que trasciende: dijo que si él fuera gobernador, la Primera Dama sería la supervisora directa del Departamento de Educación (asunto válido y relativamente importante), y, que no la tendrá haciendo actos ‘fresita’ y notarías. Ahí, fue que aparentemente la cagó.

En un país en el que casi diariamente se someten querellas por violencia doméstica, y donde la segunda causa de muerte por asesinatos es precisamente esa. En un país donde un representante intenta ‘rapiarse’ a una joven, es grabado en vídeo y no muestra ni una gota de arrepentimiento. En un país donde Eduardo Bhatia tendría que casarse con 4 mujeres a la vez para que se le quite el estigma que le pusieron en campaña de que, hmm, no le gustan las mujeres. En ese país, aparentemente, llamar fresita a actividades como leer cuentos, inaugurar centros comunales y dar regalos de reyes es considerado un acto machista e irrespetuoso.

La verdad es que realmente yo dudo mucho que a ellos (el PNP y el PPD) le importe. Simplemente funciona como un balón político que Alejandro pichó por el centro del plato para que Fortuño, Rivera Schatz y compañía batearan un jonrón, apelando al único argumento consistente en su carrera (la de Fortuño): los valores. En vez de Alejandro hablar de los aspectos en los que este gobierno es ambivalente, despidos, impuestos, educación, seguridad, habló de la mujer, ahí entran los valores, y tienes una sopa de elementos que apelan a todos, y que son fáciles de designar como ofensivos.

Entonces así estamos. Unos se sostienen en que es fresita la Primera Dama. En vez de contextualizar o hasta pedir disculpas, el PPD se sostiene con su línea y su posición. Recordemos que ya Aníbal perdió algún que otro voto por atacar a Doña Lucé durante su campaña. El PNP, por otra parte, se agarra de llamar ‘cobarde’ a quien se meta con la hembra, cual macho selvático, utilizando una simple contestación de una entrevista y convirtiéndola en todo evento de Relaciones Públicas. El colmo llegó en el momento en que Melinda Romero, en casi su primera aparición pública desde que regresó a la legislatura, ganó algún que otro titular al enviar una canasta con 51 fresas a García Padilla en conmemoración del evento. Vamos, todo un show.

Entonces, ambos partidos tienen ahí un salvavidas para agarrarse por un rato, quizás les dure la campaña entera. Alejandro el cobarde que menosprecia la mujer. Fortuño y su esposa utilizando la Fortaleza para sus iniciativas fresitas (y para hacer chavos haciendo notaría).

Y ese último punto, es el importante. Es tanta y tanta la hipocresía, de ambos lados, que el tema que floreció fue lo ‘fresita’. Nadie (del PPD) ha cuestionado a qué se refería con notarías (todos lo sabemos) y nadie le ha preguntado al gobernador al respecto. Estamos de lo más entretenidos entre cobardes, fresitas, las nalgas de Maripily, los zapatos del Chuchin, el útero de la Burbu y demás disparates. Que viva la fiesta.

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