Retirados de la realidad

El país está en quiebra. Cierto. Aunque hay crisis mundial no podemos obviar que ha habido mano truculenta en los que han dirigido al país. Sí, las decisiones electoreras bipartitas han ido despedazando al país poco a poco. Se han repartido el país y nos han dejado migajas. Lejos estamos de aquellos días en que nos hicieron creer el cuento de que éramos la “ventana de la democracia.”

Rafael Hernández Colón, exgobernador de Puerto Rico, decía, hace un año atrás, en una columna en El Nuevo Día que nuestra época dorada llegó hasta el 1968. Entonces, ¿de qué estamos hablando? Pues que desde hace 45 años vemos cómo el país colapsa y no pasa nada. Que el país, para mal de todos, no ha sido la prioridad. Que la única prioridad prevaleciente ha sido la contienda electoral y el país como botín de guerra. Hoy vemos pedazos de un país que venía agrietándose hace 45 años. Un país que no ofrece alternativas para sus ciudadanos excepto la expulsión o la dependencia.

Mientras nos hacían creer eso de la “ventana de la democracia” ellos [los dirigentes del país] también lo [el cuento] fueron masticando. Sonaba bonito, era fácil, simple. Atados políticamente a la nación más poderosa, nunca arrastraríamos los pies. Nunca. Nunca esas “repúblicas descalzas y pobres” de nuestro Caribe, por ejemplo, nos alcanzarían. No aprendieron nada del cuento de La liebre y la tortuga.

Hoy colapsa, entre otras instituciones, el Sistema de Retiro. En un acto circense la legislatura de Puerto Rico estuvo “debatiendo” hasta las 4:30 am intentando aprobar el Proyecto de la Cámara 888. Podríamos decir, si no los conociéramos, que tuvieron un arrebato de productividad. Pero no, ese espectáculo, me parece a mí, que da varias lecturas: 1. es una forma de decirle al país que el legislador ciudadano de la “Reforma Legislativa” no va a funcionar; 2. que buscaban agotar a los pensionados de las gradas para aprobar proyecto que los afecta directamente; 3. que no buscan a los responsables; 4. que las víctimas del juego político seguirán siendo los más jodidos.

Los responsables, bien gracias. A esos nadie los toca ni con una vara larga. Y desde sus chaquetas y corbatas retirados de la realidad buscan convencer a una viejita que debe poner la carga de las decisiones electoreras sobre sus hombros. Sobre una clase ya empobrecida. Que la enajenación parece una burla cuando estos que piden que el sacrificio debe ser de “todos.” Mientras esa viejita les dice que cobra $400.00 mensuales de retiro, más seguro social y la ayuda de su hija para poder sobrevivir ellos siguen cobrando el sueldazo, las dietas, estipendios de auto y ni hablar de los privilegios que tienen por ahí por andar de [des]honorables.

Vergüenza debería de darles.

 

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