No es la primera vez, parece que tampoco será la última y de ellas se sostienen tanto rojos y azules. Sin embargo, para politiquear sufren amnesia partidista por proteger a los suyos. A esto se le se suma que son los mismos legisladores los que crean sus leyes y son propios jueces de sus miembros. Como si realmente fuera un gremio de honorables.
Una vez más vemos cómo estos señores (y señoras) en gabán y corbata le hacen el juego al país para burlarse de todos nosotros, mientras siguen perpetuándose en el poder y señalando a otros culpables, mas no a sí mismos. Con esta ceguera selectiva buscan que sigamos en la ola del partidismo y no veamos que actúan en beneficio de sus propios intereses, de los que les financian las campañas y de su gremio perteneciente a la legislatura Towely.
Resulta que las querellas al exrepresentante José Luis Rivera Guerra no procedieron porque los querellantes no tenían “propio y personal conocimiento”. Sin embargo, luego de salir forzosamente de la vida política hizo alegato de culpabilidad frente a la juez Isabel Llompart Zeno. Entonces, usan lenguaje para atarse las manos para ni tan siquiera ver los méritos de un caso perteneciente a la ética y no ser los jueces de sus propios miembros. Mientras esto ocurría la delegación del Partido Popular Democrático (PPD) insistía en que la Comisión de lo Jurídico y Ética de la Cámara de Representantes tenía jurisdicción mientras la delegación de mayoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) bajo la dirección de la hoy jueza Liza M. Fernández desestimaron las tres querellas en aquel momento. Entre las alocuciones de la hoy jueza Fernández era que no actuaba basada en la opinión pública. En aquel momento, el Lic. Julio Fontanet había expresado que eso de “propio y personal conocimiento” no podía usarse “de manera tan técnica que provea una excusa a los legisladores para hacer lo que han hecho en el pasado, que es protegerse entre ellos”. Al final, el alegato de culpabilidad del exrepresentante Rivera Guerra confirmó que no se actuó con la responsabilidad, el compromiso y la rigurosidad que se debe hacer frente al país.
En estos días presenciamos otro caso en el que la querella no procede por falta de “propio y personal conocimiento”. Es el caso del portavoz de la mayoría PPD en la Cámara, el representante Charlie Hernández, quien votó a favor de otorgarle fondos a la Asociación de Legisladores Municipales con quien pretendía o pretende tener un contrato de asesoría. ¿Qué pretende nuestra Legislatura Towely? ¿Que los mismos legisladores se autoquerellen de sus propios actos antiéticos o de sus violaciones de ley? Esta vez fueron los rojos los que se favorecen con lo de “propio y personal conocimiento” y los azules los que andan denunciando el toallazo. Memoria corta, memoria selectiva de ambos partidos.
Nos toca a nosotros, los que sostenemos al país, los que los colocamos allí, con la capacidad de desbancarlos y exigirles cuentas que no tengamos la memoria ni corta, ni selectiva, ni partidista. Sino seguiremos cargando con legislaturas Towely por los siglos de los siglos que no nos sirven para nada bien.
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Ya no trabaja de bibliotecaria, fue aprendiz de socióloga y piensa en voz alta en la sección de PUERTO RiiCO en QiiBO.com
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