El asunto de la seguridad y la criminalidad en Puerto Rico es una de la grandes preocupaciones de los ciudadanos. Esto junto al bienestar y desarrollo económico que cada vez más resulta más cuesta arriba.
A esto le sumamos una improvisación rampante de parte de las administraciones de gobierno. Es que me los imagino pegado a un “Gameboy”, tratando de ver si, al menos en videojuego, pueden salirle al paso a la criminalidad.
Varios nombres han pasado por la Superintendencia de la Policía como: Figueroa Sancha, Millo, Pesquera y el recién nombrado Sr. James Tuller Cintrón. La apuesta o la fórmula es la misma. Alguien fuera de la Policía de Puerto Rico.
No pondré en duda los méritos de Tuller Cintrón, si los tiene, le tocará demostrarlos en el camino, sin embargo yo me pregunto. ¿Por qué dar tantos palos a ciegas, con la misma fórmula y con pobres resultados? ¿A nadie se le ocurre intentar hacer algo diferente? Y no puedo evitar imaginarme a los dirigentes del país buscando al súper héroe que le salve la ciudad. Parece que se criaron fanáticos de los superhéroes y se creyeron el cuento. A mi modo de ver, los súperheroes se crearon por un vacío de gente capaz (y famosa) de hacer la diferencia para salvar la esquina, el barrio, la ciudad.
Pues sepan, queridos políticos, esta cruda realidad, los superhéroes NO existen. Punto. Fin de la ilusión. Que el asunto de la seguridad en Puerto Rico se nos fue de las manos. Que miramos para el lado, mientras “era cosa entre ellos” y crecía el muro para cerrar la urbanización de turno. Que por dar vista larga ahora padecemos el miedo cada vez más cerca.
Que pasarán todos esos Súper y nada cambiará. Lo siento. Pero no quiero ilusionarlos. Los famosos planes “anti crimen” están plagados de nada que tenga que ver con mejorar nuestras estructuras sociales y cerrar las brechas entre nosotros para que aprendamos a convivir los unos con los otros con oportunidades para desarrollar a Puerto Rico y no a unos pocos (como el caso de leche).
Que las prioridades las tiramos por la borda por el ca$himiro que nos daba el contratito del partido de turno. Y ahora la bonanza se acabó.
Señoras y señores, que los policías están muertos de miedo, como usted y como yo, y los maleantes también. Que al son de tres pepas se arman de “valor” para “jalar” gatillo mientras se llevan al que sea por el miedo.
Lo siento, esto no se arregla con Súper man.
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Ya no trabaja de bibliotecaria, fue aprendiz de socióloga y piensa en voz alta en la sección de PUERTO RiiCO en QiiBO.com
1 Comment
Jajaja!! Y a quién propone rivetteher?