Carta a una atrevida

Han sido unos 9 primeros meses difíciles para el gobierno de Luis Fortuño. Desde que asumió el cargo en enero han sido muchas y frecuentes las ocasiones en las que alguien de su administración (o él) han entrado en alguna controversia tras decisiones que aparentan ser exageradaente desacertadas. Empezando por las recurrentes peleas públicas del Gobernador con Rivera Shatz, pasando por la senadora que es un bombón y llegando hasta el hombre que nos enseñó a decir “such is life”.

Pues resulta que hoy, el lunes después del viernes negro en el que despidieron a casi 17 mil personas de sus puestos de trabajo en el gobierno, a la secretaria del Departamento de la Familia Yanitsia Irizarry Méndez, se le ocurrió que lo más apropiado que podría hacer luego de enviarles sus respectivas cartas de despido a sus empleados (9,000), era grabarse en un vídeo brindándoles apoyo, enviárselos a los emails de los empleaos despedidos, y finalmente, ponerlo en youtube. “All because she cares.”

Es un poco (bastante) triste ver cómo esta señora piensa que de alguna manera, el hecho de grabarse por dos minutos y leer (claramente) un mensaje de un “prompter” (papel aguantado por su secretaria), en el que expresa su pena, congoja y apoyo total a los empleados cesanteados, a estos (los cesanteados) se les olvidará que aún con sus buenísimas y nobles intenciones, siguen estando despedidos. Mírenla.

Secretaria del Dept. habla con sus ex-empleados:

Luego de ver el vídeo, lean ahora una carta (quizás ficticia) de un empleado (quizás inexistente) al que le llegó el vídeo en el que agradece a la Secretaria por su gesto:

“Estimada Yanitsia Irizarry, Secretaria el Departamento de la Familia”

Por este medio quisiera expresarle mi sentir acerca del vídeo que nos envió en la tarde de hoy. Quiero empezar confesándole que cuando me despidieron el viernes pasado, de inmediato pensé que tanto usted como todo el gobierno actual eran simplemente unos desgraciados por hacerme una cosa así a mí, que siempre fui un empleado modelo. Todo el fin de semana lo pasé albergando odio y amargura hacia ustedes, porque pensé que realmente yo no les importaba en lo absoluto a ustedes, mis jefes, dado lo que me acababan de hacer. Los odié mucho. Mi familia también.

Sin embargo hoy, luego de ver con detenimiento este emocional vídeo que nos ha enviado por email junto con nuestra carta de despido (detalle precioso por su parte), realmente no puedo más que agradecerle por todo lo que hace y ha hecho usted por mí. Empezando porque me habló como “madre, trabajadora, cristiana, y cabeza responsable del departamento”, eso da mucha confianza, especialmente lo de cristiana. El recordarme que no es mi culpa el despido, sino del déficit que otros han creado en el gobierno lo que me costó mi empleo, me ha hecho sentir mucho más tranquilo y en paz. Gracias también por eso.

Por otro lado, verla como tenía que dar ese mensaje tan difícil mientras se arreglaba su cabello en varia ocasiones, me hizo comprender que a veces, las cosas tenemos que resolverlas nosotros mismos, aunque no nos gusten. A su vez su continuo cambio de pocisiones ante la cámara, me hizo comprender que en la vida a veces estaremos en un lugar (trabajando), y en otro momento en otro (no trabajando-despedidos).

Lo mejor no obstante, Yanitsia (creo que hay ya confianza), es saber también que como muy bien nos dices “no estoy solo”. Y es que pensándolo bien, es muy cierto que no estoy solo, ya que hay 16,969 otras personas despedidas. Eso añadido, a los que ya estaban desempleados, hacen de su vídeo una pieza de ánimo que me aseguraré de compartir con ellos.

Sin más que decir, queda de usted, su ex empleado.