Hola Qiibonautas. Hasta hace un par de semanas, nunca había creido estas ideas de que las revistas, películas, o videojuegos, pudieran dirigir la conducta de los seres humanos. Vamos, que no consideraba factible que por ver Saw, alguien se convirtierá en un serial killer. Sin embargo, hace un par de semanas me di cuenta de que estaba infravalorando la capacidad de influencia que una mente lúcida puede tener sobre los seres humanos menos agraciados con el don de la inteligencia.
Mi nuevo artículo para la columna Fuera de Lugar, es el desenlace del primero, salvo que en este caso no representa a personajes ficticios, sino que los actores son muy reales. Aquí lo tienen:
Eran entre las dos y las tres de la mañana. La noche se cernía sobre mi lecho enganchada en las ramas del abedul de enfrente de mi casa, sólo incomodadas por la ligera brisa primaveral. El silencio se derramaba sobre el lúgubre lamento de pájaros nocturnos y cigarras ocultos entre el follaje adusto, cuando el sonido de un e-mail en el Inbox azotó mis oidos.
Se preguntarán que contenía el e-mail… y quien lo había escrito… Seguramente recuerdan mi primer artículo para Fuera de Lugar, en el cual les proporcionaba seis pautas de comportamiento para afrontar una ruptura sentimental. Pues no hay nada que me enorgullezca más que decirles que en ese e-mail se contenía la prueba de que mi artículo cumplió su cometido, que no era sólo que lo leyera mucha gente, sino que fuera aplicado también en la práctica.
Sin rodeos. Lo que acababa de recibir en mi bandeja de entrada era un e-mail de mi novia, diciéndome que había recibido un archivo adjunto de mi ex, lleno de conversaciones erótico-festivas entre ella y yo, claro está, sutilmente manipuladas, tanto en su contenido como en las fechas, para que cumplieran el objetivo de mi ex, que despechada al conocer mi nueva relación y presa de unos insoportables e incontrolables celos, pretendía que mi novia me mandara pal carajo.
La reacción del que escribe fue la que cualquiera hubiera tenido, esto es: “¡¡QUE ZORRA!!”, pero después de unos minutos, y tras las obligadas explicaciones a mi novia (que es una santa), pensé: “he creado a un genio…” alguién capaz de leer, asimilar, y mejorar mi teoría y aplicarla en la práctica contra su mismísimo autor.
El momento de angustia creado por la incomoda situación contrastaba con la satisfación personal de haber enseñado algo a alguién que siempre pensé incapacitada para aprender hasta la tabla de multiplicar más simple, pero, para un profesor orgulloso como yo, verse superado por su propio alumno no es un plato de fácil digestión… sobre todo cuando el alumno ha sido tan descuidado como para dejarse su teléfono, e-mail, y el de su pareja en el e-mail enviado.
Este maestro del amor y de la venganza siempre fue un teórico, que nunca llevo a la práctica sus tesis. Quizá ahora sea el momento de volver a leer el artículo “6 pautas de comportamiento para afrontar una ruptura sentimental” y experimentar…
Y es que, como teorizó Newton, “la acción de un objeto sobre otro está siempre acompañada por una reacción del segundo cuerpo sobre el primero”. Queridas ex del mundo, hay que tener cuidado con la física.
crédiitos: foto | Lori Paulson
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