No me defiendas de los que me dicen “gordo”, de los que se burlan, de los que hacen chistes. De las cruzadas modernas de justicia, la “gordofobia” es una que detesto. Una cosa es decirle a la gente que tenga confianza en sí misma, otra es “los demás están mal, tu no”.
Aprender a aceptar cuerpos distintos es para los veteranos de guerra, para los pacientes de cáncer, y otras enfermedades que le robaron parte de ellos. Para los nacidos con condiciones que no pueden controlar. Ellos son los que merecen ese respeto.
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Yo soy gordo (sobre 100lbs sobrepeso) porque soy un vago de mierda. Porque trabajo sentado y no me da la gana comer mejor, ni ejercitarme.
La responsabilidad es mía y solo mía. No quiero que nadie venga con “tranquilo, tú te ves bien, es la sociedad que obliga a ser delgado”. Ser gordo me ha traído problemas de salud: dolor de espalda, insomnio, articulaciones, músculos, posiblemente del corazón. Tampoco voy al médico por la misma razón mencionada.
Miren este pichón de elefante. Lo mas seguro que yo ahi estaba pidiendo comida
La responsabilidad sigue siendo solo mía.
Cuando era delgado y fit, me sentía mejor y me veía bien. Nunca he sido bonito pero, tener buen cuerpo hace una diferencia enorme en la interacción social.
No me malentiendan, muchas personas son anchas por naturaleza, muchas son “llenitas” y se ven mejor de lo que yo jamás me he visto ni veré.
Dale, dime que en mi peso saludable no me veía mejor. Embustero
Pero hay gente GORDA por las mismas razones que yo.
La gordura hace daño, no solo al individuo, sino a la sociedad. Una sociedad obesa es una sociedad enferma, menos productiva, más pobre porque gasta más en medicina, tanto por problemas físicos como emocionales. La ciencia nos ayuda a conocer la masa ideal para cada uno, tampoco es saludable que seamos una sociedad de esqueletos, eso es otro problema en si mismo.
Por lo menos tuve la decencia de no tener hijos que dejar huérfanos antes de tiempo, cuando el corazón me explote y los salpique de mantequilla y comida china.
Hay gente que por legitimas razones genéticas o mentales no puede llegar a ese índice de masa corporal, con ustedes no es el problema.
El problema son la gente como yo: GORDOS que no hacemos nada para arreglarlo pero, pretenden que la sociedad cambie para aceptarlos.
Peor aún, les molesta que los que si se preocupan por su salud, digan algo. Es la cosa más grande; les molesta si una persona en forma habla de su esfuerzo, presume de sus resultados, y exhorta a los demás a lograr lo mismo.
¿Sabes qué? Si a fulano o a sutana les gustan las personas de cierta figura, ellos no son el problema, no son malos, no son los villanos de la historia. Claro que hay gente con expectativas absurdas pero eso ya es otra cosa.
No defiendan el “derecho” a ser gordos como yo; no es saludable, no es una meta ni una virtud, ni un triunfo. No me defiendan contra los que se burlan, déjenlos. Que se burlen de los gordos mórbidos, vagos como yo, que no queremos hacer nada por arreglarlo.
Dejen de validar mis malas decisiones de vida, porque tarde o temprano, me la van a costar.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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