Por: Enilda Abreu, Ph.D.
Rockville, MD
En juego están los 435 escaños de la Cámara y 34 en el Senado. Además habrá elecciones para el puesto de Gobernador/a en 36 estados. Los Republicanos necesitan 39 escaños para ganar el control de la Cámara y 10 para el control del Senado. Las últimas encuestas claramente demuestran que los Republicanos ganarán una cantidad significativa de escaños (se especula que entre 40-53) y muy probablemente ganen control del Congreso. Para muchos esto causa confusión, particularmente luego de que los demócratas obtuvieran una victoria contundente hace solo dos años. Para otros, esto no es motivo de sorpresa. Lo cierto es que algunas de las razones son claras:
- Tradicionalmente el partido político del presidente en turno pierde escaños en las elecciones de medio-ciclo. Es en cierta forma un mecanismo de ‘auto-regulación de entusiasmo’ y pasa regularmente en EE.UU. También es una especie de referéndum sobre las acciones del Presidente. A esto se añade el hecho de que a través de las elecciones del 2006 y 2008 los demócratas ganaron muchos escaños en áreas conservadoras del país y sus electores no son entusiastas de apoyar una agenda liberal en el Congreso.
- La economía, la deuda y el desempleo – El estímulo económico propulsado por el Presidente Obama no ha llenado las expectativas de los electores. Muchos lo vieron como un mecanismo para salvar económicamente a las grandes compañías (saving Wall Street) proveyendo muy poco alivio a la clase media (but not Main Street). La deuda del país sigue incrementando sin que exista un plan claro para contenerla. El índice de desempleo sigue pululando cerca del 10% y aun genera mucha preocupación en los votantes. Hay quien argumenta que la crisis económica era muy profunda para ver una recuperación tan pronto, pero lo cierto es que la campaña política de Obama creó unas expectativas altas, quizás irrealistas y los demócratas van a pagar el precio por no haber atemperado esas expectativas.
- La reforma de salud – A pesar de que la reforma ha de ser considerada como uno de los grandes logros de los demócratas, lo cierto es que muy pocos de los candidatos están usando la misma para hacer campaña política. Muchos consideran que la reforma es muy compleja y difícil de explicar en “sound bites”. Para muchos electores el gasto e inversión en la reforma genera preocupación pues, según ellos, sólo ayuda a incrementar la deuda externa ya que el mecanismo de pago no queda claro.
- Los demócratas progresistas – La base del Partido Demócrata está compuesta por aquellos que se denominan liberales o progresistas. En elecciones de medio-ciclo, estos son los electores que salen a votar. Esta ala del partido está frustrada con el gobierno de Obama. Consideran que la reforma de salud debió haber garantizado la salud de todos a través de un mecanismo en el cual el gobierno pudiera manejar los pagos a planes médicos (single-payer option). A pesar de que la reforma incorpora a millones de ciudadanos al sistema de salud, lo cierto es que no es universal y deja a muchos desprotegidos. La izquierda del partido también resiente las negociaciones que ha hecho su partido con los Republicanos para pasar legislación. La frustración es a gran escala y si estos electores no salen a las urnas, la pérdida de escaños será mayor.
Founder & Commander-in-Chiief de QiiBO.com. Tras más de una década como publicista decidí seguir mi propio camino profesional. Ahora sigo el consejo de un genio, hago el trabajo que me gusta.
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