Hay series extrañas, hay series que te vuelan la cabeza, y entonces está Black Mirror. Creada en el 2011 por Charlie Brooker, este programa es una sátira que se enfoca en los efectos de la tecnología en la ansiedad social.
¿Por qué se llama Black Mirror (Espejo Negro)? Brooker explicó que “el espejo negro es nuestros teléfonos, TV, etc. cuando están apagados, cuando la pantalla se queda en negro nos vemos a nosotros mismos, por lo que el dispositivo se convierte en un espejo negro”
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Eso es una explicación sencilla, donde se pone interesante es en la parte que presenta la tecnología. Si Gabriel Garcia Marquez inventó el “realismo Magico”, Booker lo convirtió en “Tecnología Mágica”. Casi nada de lo que presenta la serie existe pero, lo que vemos es una derivación tan natural de lo que tenemos ahora, que en cualquier momento anuncian la “cápsula Micro SD” para humanos (Les explico luego).
Antes de que lleguen los nuevos capítulos que Netflix ordenó (el 21 de octubre), quise hablarles de esta genial serie exhórtales a que le den una oportunidad.
Black Mirror funciona como una antología a lo The Twilight Zone. Cada historia funciona en su propio universo con sus propias reglas aunque, algunos son parecidos. Cada episodio contiene personajes sin ninguna relación a los demás, interpretados por actores que no se repiten. Hablando de eso, otro éxito es la excelente actuación que verán durante los siete capítulos (dos temporadas y un especial de navidad) con Toby Kebbell (Fantastic Four, Ben-Hur), Hayley Atwell (Agent Carter, Captain America: The First Avenger), y Jon Hamm (Mad Men) entre muchos más.
Cada episodio se enfoca en una forma de la tecnología y su consecuencia, pues, como explicó el mismo Booker, “Si la tecnología es una droga – y se siente como una droga – ¿cuáles, precisamente, son los efectos secundarios?”
Algo importante que mencionar: contrario a los Estados Unidos, las series británicas son desarrolladas y manejadas por pocas personas que escriben toda la temporada, por lo que generalmente son de pocos capítulos.
Aquí les hablo brevemente (sin “spoilers”) de cada episodio y la tecnología que representa.
El Himno Nacional: Cuando la querida “Princesa Susana” es secuestrada, “Michael Callow” el Primer Ministro de Inglaterra, enfrenta un sorpresivo dilema sobre cómo resolver la situación.
Es perfecto que este sea el primer capítulo de la serie porque inmediatamente vas a saber si quieres seguir viendo más o si ahí lo dejas. De todas las historias, esta es la única con tecnología “real”. En esta brillante sátira, Brooker explora la absurda influencia que puede tener la voz popular a través de las redes sociales en las decisiones políticas de un gobierno, y su interacción con los medios periodísticos.
A mí me encantan las redes sociales pero, hemos visto lo que puede ocurrir cuando grupos de personas se aprovechan de su poder (los Ghostbros, el Gamergate) para influir en la psiquis colectiva.
Quince Millones de Créditos: Cuando una joven no logra impresionar los jueces de una competencia de talentos, acepta realizar actos de humillación para no tener que volver a su vida de esclava.
El único capitulo que ocurre en un mundo completamente distinto al de nosotros, excepto que no lo es. Co escrito por Brooker y Konnie Huq, esta historia es una metáfora sobre como el estilo de vida moderno de “trabajar y consumir”. Como nuestra sociedad nos ha llevado a ser nada más que otro producto más en ventas, solo valorados por cuanto podemos participar del ciclo.
Tú Historia Entera: Un mundo donde todo lo que vemos y escuchamos queda grabado dentro de una capsula minúscula insertada en cada humano, que también permite acezar dichos recuerdos en cualquier momento.
Mi favorito y el mejor de la serie hasta el momento. Tobey Kebbel da la actuación de su vida como “Liam”, un hombre que no logra entender lo que está ocurriendo con su matrimonio.
De todas las historias de esta serie, esta es la que más genuino miedo me dio. No miedo de “películas de horror” sino porque se siente como algo que realmente puede suceder. La ansiedad social está a todo vapor en este capítulo, y la forma en que usamos la tecnología para manipular nuestro círculo social, tanto dentro como fuera del hogar.
Regreso ya mismo: “Martha” (Hayley Atwell) se aísla del resto del mundo mientras la tristeza de haber perdido el amor de su vida (Domnhall Gleeson) la derrota. Cuando una amiga la anota en un programa que permite despedirse de sus seres queridos usando la información de sus cuentas sociales, no pasa mucho antes que “Martha” necesite algo más…”real”.
Este capítulo fue transmitido en el 2013 pero, bien podría haberlo sido ayer. La inteligencia artificial, y nuestra interacción con esta, se combinan con la absurda cantidad de información que publicamos en nuestras redes sociales para traernos esta, sorprendentemente emocional, historia.
Oso Blanco: “Victoria” (Leonora Crichlow) se levanta en una casa sin memoria de quien es ella o como llegó allí. Lo único que entiende es una señal que transmite el televisor frente a ella. Saliendo de la casa encuentra a “Jem” (Tuppence Middleton), quien le revela que ellos son los únicos que no están siendo afectados por la señal que ha convertido el resto del mundo en gente muda que solo graba con sus celulares todo lo que ven. “Victoria” tendrá que llegar a la fuente de la señal antes que la capturen unos crueles cazadores.
A primera impresión, Oso Blanco parece otra historia regular de horror hasta que se revela el giro dramático que me dejó con la quijada en el piso. Nuestra obsesión con fotografiar, grabar y presentar cada instante de nuestras vidas a través de nuestros móviles, es uno de los focos de este episodio, junto a una sutil critica a los sistemas judiciales y como los aceptamos con todo y sus injusticias.
El Momento Waldo: “Jamie Slater” (Daniel Rigby) es un comediante que le da su voz a “Waldo” un oso azul que entrevista famosos y políticos en su propio programa de sátira. Cuando sus productores deciden que “Waldo” corra para un puesto electivo, “Jamie” debe decidir si continua con el chiste.
Quizás el episodio más débil del programa, El Momento Waldo como quiera es una astuta observación a como el populismo ha invadido las conversaciones política-sociales. En Puerto Rico tenemos La Comay, El Guitarreño, ¿Qué personaje tiene tu país haciendo burla del sistema?
Navidad Blanca: Matt” (Jon Hamm) y “Potter” (Rafe Spall) llevan años compartiendo una aislada cabaña en una lejana montaña nevada. Durante su más reciente cena navideña, comienzan a intercambiar extrañas anécdotas de sus vidas fuera de ahí.
Esto es mucho decir pero, este es el capítulo más “cruel” de todos. Brooker presenta un mundo en que la tecnología se usa como un filoso cuchillo para cortar lo innecesario del sentimentalismo humano, en beneficio de nuestras necesidades más banales. No me sorprendería que lo hubiese escrito pensando que es el último que podría hacer de esta serie, y decidió tirar con todo.
Afortunadamente no es así, pues Black Mirror traerá su tercera temporada de seis capítulos el 21 de octubre. Creo que no tengo que decirlo pero, por si acaso, inmensamente recomendada.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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