Las piezas están puestas, se está acabando el Juego. Con su cuarto episodio, sobrepasamos la mitad de la última temporada de la serie que lleva 8 años poniéndonos en ascuas.
Antes de seguir quiero decirles que esta semana llegue a la conclusión de que el éxito se ha convertido en un problema para esta serie. Normalmente las reacciones son mi parte favorita después de cada episodio pero, pienso que ahora hay tanta gente que la ve por ser parte de grupo que los que la disfrutamos por su historia. La Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin, con todas sus virtudes y defectos, nunca fue una historia para complacer. Ha sido frustrante leer tantas quejas de cierto tipo de audiencia esperando que le den todo masticado y digerido, o molestos porque las cosas no salen como ellos quieren. No niego que GoT este cometiendo errores aquí y allá, especialmente en sus últimas tres temporadas pero, en general sigue manteniendo el espíritu original.
JUEGO DE TRONOS: EL ULTIMO DE LOS STARKS
Demostrando rápidamente la devastación de la Batalla en Winterfell, comenzamos con el funeral de los caídos. Miles de cuerpo acomodados en incontables pailas para quemar. Daenerys despide su leal Jorah Mormont con lágrimas y un murmullo indistinguible, mientras Sansa hace lo mismo con su hermano Theon – un buen hombre- colocándole una insignia de la casa Stark, su verdadero hogar.
Jon saca el Braveheart a pasear dando un emotivo discurso honrando la memoria de aquellos que dejaron sus diferencias aparte para pelear por los vivos.
Aparte de la peste a barbacoa, los sobrevivientes mantiene el ánimo caído durante la cena en la gran sala de Winterfell. Es normal; todos han tenido grandes pérdidas, sin mencionar haber pasado por el peor terror de sus vidas.
Danerys logra mejorar el ambiente con una generosa acción: declarando a Gendry como hijo legitimo del antiguo Rey Robert Baratheon, dándole el apellido, convirtiéndolo en el Señor de Storm’s End, algo que solamente un Rey o Reina pueden hacer. En un abrir y cerrar de ojos, el bastardo de Flea Bottom se convierte en el líder de una de las casas ancestrales más respetadas de los Siete Reinos.
Primera Pausa: Aparte de aliviar la tensión de la fiesta, y astutamente adquirir un leal nuevo señor de Westeros, esto fue una referencia al comienzo de la dinastía Targaryen. Cuando su antepasado Aegon Targaryen conquistó los Siete Reinos (técnicamente seis pero eso es crónica para otro día), uno de sus tenientes más leales fue Orys Baratheon, un primo bastado que derrotó el anterior amo de Storm’s End. La historia se repite. Eso también significa que Gendry, Jon y Daenerys son familia. Bien lejana pero lo son.
El vino ayuda a mejorar la actitud colectiva pero Daenerys no se ve tranquila. Está sola. Su ejército fue duramente golpeado, sus dragones lastimados, su más cercano confidente y concejal muerto. Rodeada de antiguos enemigos en un país que no la conoce, mientras el hombre que ama ahora resulta tener mejor derecho por ley al Trono que lleva toda su vida persiguiendo.
Al menos la taza de cafe tuvo su nombre bien escrito…no, esperen, decía “Daniela”. Olvidenlo
Habrá sido su primera vez pero Arya dio tremendo cantazo porque lo primero que hace Gendry Baratheon es pedirle matrimonio. El problema es que ser la Dama de Storm’s End o cualquier otro lado no es lo que nuestra querida psicópata desea en la vida. Todavía queda una lista por completar.
Otra que debutó bajo el techo de Winterfell fue Brienne, quien recibió la visita de Jaime Lannister. Dos cuerpos, tres manos, un fuego en el cuarto. La dejó dormidita; buen trabajo, Jaime.
Diría “pobre Tormund” pero el colora’o rápidamente encontró una que lo consolara. SI fuera así de fácil en la vida real.
Pero no todo es vino y fiesta. Daenerys visita a Jon esperando que todo siga igual, excepto que no lo es. Dany creció bajo las historias de como sus antepasados se casaban entre hermanos por lo que seguir dándole dracarys a su sobrino no es gran cosa. Lamentablemente para ella, Winterfell no es el Alabama de Westeros; Jon sencillamente no puede continuar la relación. Dany quiere mantener la verdad oculta pero Jon sigue siendo el chico ingenuo repleto de honor, incapaz de mantener una posición como Señor de Winterfell que no le pertenece.
Tampoco quiere el Trono. El problema es que a la gente no le importará y Dany lo sabe. En Westeros –mucho menos en el Norte- la Dragona no tiene la suficiente lealtad de la gente para que todos ignoren que un hombre tiene más derecho legal a la corona que ella.
DE GUATEMALA…
Otro consejo de Guerra. Con la mitad de sus fuerzas destruidas, y la llegada de la Compañía Dorada a la Capital, las cosas se pusieron difíciles para la segunda conquista Targaryen. Daenerys desea atacar ya. Tyrion prefiere una estrategia más cautelosa, no quiere que su Reina llegue al trono caminando sobre la sangre de la gente que viene a gobernar. La propuesta es un bloqueo que haga el pueblo rebelarse contra Cersei.
No es una mala idea pero Sansa pide tiempo para que sus hombres se recuperen. El problema es que en ese mundo el invierno dura años y la espera puede alargarse más de lo que Dany acepta esperar. Jon pone fin a la disputa declarando que las tropas norteñas marcharán cuando la Reina diga.
La tensión entre los Starks continúa en el bosque de los dioses; Sansa y Arya discuten la decisión de Jon, quien insiste en la necesidad de seguir a Daenerys. Más importante aún, las hermanas prefieren que todos los Stark se mantengan en casa.
Excepto que Jon no es un Stark. Nunca lo ha sido. Llegó el momento. Jon les hace jurar mantener el secreto de su verdadero origen: ser Aegon Targaryen, hijo legítimo de Rhaegar Targaryan, último Príncipe Dragón, y Lyanna Stark.
Así como defiendo decisiones creativas de la serie cuando siento que la gente está siendo injusta, critico las estúpidas. Y nada más idiota que la escena de Bronn llegando de la nada justo donde Tyrion y Jaime para sobornarlos a que le den un mejor premio que el que Cersei le ofreció. Tyrion le ofrece Highgarden a cambio de perdonarles la vida.
Segunda Pausa: Si esto no resulta ser una mentira de Tyrion para salvar el momento, que los dragones se los coman a todos. La seguridad de Winterfell es peor que Facebook guardando nuestra privacidad.
Entre todas las cosas que sucedieron esta semana, de lo menos que se ha hablado es que Arya y Clegane vuelven a janguear juntos en camino hacia Desembarco del Rey.
Sandor:
“¿Me vas a volver a dejar herido de muerte nuevamente?”
Arya: “Probablemente”
¿Cómo no amarla?
Tyrion da un último intento en sanar las diferencias hablando con Sansa sobre Daenerys. La Dama de Winterfell no ha caído bajo los encantos de la Dragona como Tyrion, quien asegura que es la mejor esperanza para Westeros.
Sansa: “¿Y si hubiera alguien mejor que ella?”
Tercera Pausa: ¿Por qué Sansa reveló el secreto de Jon? Porque al igual que Daenerys, Sansa entiende el sistema en que vive, para bien o para mal. Haber sido víctima de las maquinaciones de Littlefinger también la convirtió en su mejor estudiante. Sabe muy bien el efecto psicológico que provocará en Tyrion y si no puede derrotar a Daenerys con fuerza militar, lo hará con maña. A Sansa no le interesan los Siete Reinos, solo quiere proteger el Norte, cueste lo que cueste. Y bastante caro que ya ha pagado el precio por su independencia.
Tormund se despide de Jon. Con la Muralla derribada y la Larga Noche terminada, su gente puede volver a casa, donde son verdaderamente libre. De enemigos mortales a hermanos de batalla, el abrazo es fuerte y sincero. Al igual que con Sam, a quien despide contento pues Gilly está embarazada. El primer y mejor amigo que ambos tuvieron cuando se conocieron en el fin del mundo hace tantos años.
Cuarta Pausa: Entiendo lo que trataron de hacer al Jon enviar Ghost al Norte con Tormund; Jon debe despedirse del Lobo simbólico y abrazar el Dragón que verdaderamente es. Pero… ¿NO DARLE UN CARIÑITO AUNQUE SEA? ¿UN ABRAZO A ESE LOBITO TAN BUENO? ¿Qué RAYOS, JON? ¡EL POBRE PERDIO UNA OREJA POR TI!
Otra cosa indefendible de esta adaptación desde el principio fue como despreciaron los Direwolfs. Mientras que en los libros son parte integral, aquí apenas fueron adornos, especialmente durante las más recientes temporadas.
Si lo quieren matar, no me importa, Jon Snow está muerto para mí.
Adiós Tormund, gracias por todos tus momentos. Sé que Game of Thrones no es ese tipo de serie pero me alegra que haya tenido un buen final. Kristofer Hivju se robó todas sus escenas como el “mata-gigantes” y espero que Tormund encuentre otra gran dama con quien hacer bebes gigantes.
…A “GUATEPEOR”
Casi no había hablado en la temporada y cuando lo hace Varys reacciona a la revelación de Aegon Targaryen con cizaña contra Daenerys. Tyrion mantiene su fe en Dany, proponiendo una unión entre ellos, algo que Varys sabe Jon no aceptará. No quedan muchas opciones.
Como aparentemente los barcos tienen motores secretos, llegan a Dragonstone en tiempo record en camino a la Capital. Por primera vez en unos 200 años, la sombra de dragones cubrirá King’s Landing – Daenerys sabe el impacto emocional que causan en la gente ver estas poderosas bestias – por lo que su primera presencia en su nuevo Reino será montando la insignia viva de su familia, recordándole a todos porque fueron reyes por tan-
FLAP!
Rhaegal coge uno, no dos, ahora tres arpones y cae sin que Daenerys pueda hacer nada. La flota de Euron Greyjoy la esperaba con escorpiones montados en todas sus naves. La rabia se apodera de ella y se lanza contra el kraken pero recapacita ante la lluvia de arpones. Euron demuestra porque es el pirata más temido, disparando contra los barcos Targaryen, destruyéndolos. Tyrion se lanza al agua.
Derrotados pero vivos Grey Worm, Varys, y Tyrion, alcanzan la playa junto a otros sobrevivientes. Falta alguien. Grey Worm llama desesperadamente a MIssandei quien no aparece.
Quinta Pausa: Es cierto, fue estúpido que Euron pudiera esconder tantas naves sin que Daenerys lo viera desde el cielo pero, aquí entra nuevamente el factor novato. Dany no es una estratega militar y está acostumbrada a dominar con sus dragones, sobre confiarse de su poderío fue un error del que aprenderá a la mala.
Si algo sabe hacer Cersei Lannister es manipular a la gente. Ante la inminente llegada de la Dragona, hace entrar el pueblo al Torreón Rojo, residencia tradicional de la familia real. La versión oficial es que lo hace para protegerlos cuando realmente los convierte en escudos.
Lo otro que sabe hacer es achacarles hijos ajenos a hombres arrogantes. Euron cae redondito con la idea del embarazo de Cersei es suyo. Que buena suerte para ella que todavía no muestra mucha pancita.
Pero su peor jugada es… Missandei, ahora rehén, encadenada por primera vez desde hace tantos años luego de ser liberada por su Reina.
“Por favor, Alteza, no destruyas la ciudad que viniste a salvar”, ruega Varys ante la furia silenciosa de Daenerys frente a la mesa y mapa de Westeros. Es inútil. Habiendo perdido su consejero más confiado, su mejor amiga y otro de sus hijos, Daenerys solamente quiere destrozar a Cersei. Una última alternativa de Tyrion: pedirle la rendición a su hermana para dar tiempo que Jon Snow llegue con el Norte.
Segundo round de Varys versus Tyrion por Daenerys. El eunuco sigue preocupado por la salud mental de Daenerys. Tyrion insiste en su Reina, no importa lo que diga nadie. Varys quiere a Jon Snow o, mejor dicho, Aegon Targaryen. Tyrion sabe que la verdad sobre Jon cambiará todo.
Sexta Pausa: Entiendo a Tyrion. Desde nacimiento despreciado por su padre, odiado por su hermana, descartado por todos. Lo más cercano al amor que tuvo fue su hermano quien terminó traicionándolo cuando adolescentes. Daenerys fue la primera persona que genuinamente lo validó como persona, no por apellido, ni por necesidad sino por reconocer su importancia. ¿Cómo traicionarla?
Y si alguien sabe de amar gente contra toda lógica es Jaime Lannister. Al enterarse de la situación, toma la terrible decisión de regresar con su primer amor. Brienne intenta detenerlo pero, Cersei es más que hermana, amante, madre de sus hijos, es la adicción de la cual no puede escapar.
Séptima Pausa: Algunas quejas de Brienne llorando ante el abandono de Jaime. ¿Por qué? A mí me hace completo sentido. Al igual que Tyrion, Brienne vivió toda su vida rodeada de burlas, hasta que construyó una armadura física y emocional que solamente Jaime pudo derribar. Y ahora vuelve a ser su enemigo. La gente “fuerte” también tiene sentimientos.
Sobre Jaime… solo me queda la esperanza de que no se fue para pelear por ella sino el mismo matarla de la forma más compasiva posible. Él sabe que Daenerys no se quedará con el golpe y prefiere ser el quien termine con su vida antes que la dragona. Las historias de como los Targaryen acaban con sus enemigos más odiados no son aptas para niños
O estoy equivocado y GoT acaba de destruir años de desarrollo de personaje.
LA ÚLTIMA ESPERANZA
Frente a las compuertas de King’s Landing, con solamente una escuadra y Drogon en la retaguardia, Daenerys enfrenta a Cersei Lannister en los bastiones arriba, con Euron y La Montaña su lado…Missandei en el borde. Qyburn sale, Tyrion avanza, ambos a pie, ambos con el peso de sus responsabilidades encima. La última oportunidad para evitar una masacre.
Tyrion: “No quiero escuchar niños quemándose vivos”
Qyburn: “No, no es un sonido agradable”
(Dablos, Qyburn, con razón te quitaron esa cadena de Maester…you crazy)
La conversación no llega a nada, Tyrion adelanta hacia las compuertas sabiendo lo mucho que su hermana desea matarlo. Los arqueros preparan flechas, Cersei levanta su mano – tanto luchar para Tyrion morir ahí mismo. Cersei baja la mano. Su rostro solo tiene una emoción ante su hermano menor: odio.
Tyrion apela al amor que Cersi les daba a sus hijos, incluyendo el que ahora lleva en su vientre.
Casi se puede ver la maquinaria trabajando detrás de los ojo de Cersei, ¿funcionará la estrategia de Tyrion? ¿Recapacitará la Reina Lannister? Se acerca lentamente hacia Missandei, y con casi un susurro…
Cersei: “Si tienes últimas palabras, ahora es el momento”
MIssandei: ¡DRACARYS!
Con esa maldita sonrisa burlona, Cersei mira La Montaña Zombi Clegane, quien saca su espada… y decapita a Missandei.
Grey Worm aparta la mirada pero Daenerys lo vio todo. Su mejor amiga, leal compañera por tantos años, la dulce Missandei cruelmente asesinada. Tyrion sabe lo que significa. Daenerys da media vuelta, sus ojos ardiendo con la rabia de mil dragones que quemará todo. Fuego y Sangre.
No, Game of Thrones no es la misma serie que era cuando comenzó. Sabíamos que pasaría cuando sobrepasó los libros de George R.R. Martin, y cuando este dejó de escribir para el programa. Yo ya hice mi paz con eso y acepto el Juego de Tronos por lo que es, y no por lo que quisiera que sea.
La teoría que corre por las redes, y de la que escribí hace cuatro años, es que Daenerys se convertirá en una “Mad Queen”, tan tirana y malévola o peor que su padre, víctima de ser descendiente de tantos hermanos casándose entre ellos.
Sin embargo, mientras la decadencia de su padre Aerys fue emocional, no es la misma que la de Dany. Exiliada, maltratada por su hermano quien también le metió en la cabeza desde niña que el Trono de Hierro era suyo, vendida como animal, eventualmente superó todo para llegar a donde está; literalmente caminó sobre fuego para conseguir lo que tiene. ¿Para ahora llegar a perderlo todo?
No.
Hace nueve años Cersei Lannister dijo que “en el Juego de Tronos se gana, o se muere”. Ha demostrado que lo toma en serio. Pues ahora aguantemos que Daenerys lo haga también.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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