Resumen Game of Thrones: The Climb – episodio 03.06

Pobre Sansa, no pega una la chica Stark. Esta semana Game of Thrones se dedicó a poner piezas del juego en posición para lo que viene mientras nos muestra, una vez más, que en Westeros nunca nada es seguro. Este episodio se llama The Climb, y aunque la referencia obvia es Jon e Ygritte trepando la muralla de hielo junto a los wildlings, también se refiere a las intrigas que se mueven tras bastidores para que algunos jugadores suban la proverbial escalera hasta el tope. Robb hace un trato, Tyrion da una mala noticia y Jon recibe una advertencia.

Esta semana comenzamos con Samwell y Gilly prendiendo un fuego mientras escapan de los centinelas que traicionaron y asesinaron al Lord Commander y a Craster, sin olvidar los White Walkers que andan por ahí. Aunque parece que eso nos les importa mucho porque prendieron un fuego en la noche y Sam se puso a cantar. Lo importante de la escena es recordarnos que Sam tiene una daga de obsidian, también llamada “cristal de dragón” y que algo parece estar vigilándolos en la noche.

En camino a la muralla, Osha discute con Meera Reed sobre la mejor manera de pelar un conejo, Osha demostrando cuál es la mejor y más rápida forma – hey, aprendí algo nuevo – Lo más interesante de la escena, aparte de que Rickon por fin dijo algo (¿lo recuerdan? El menor de los Starks) y que vimos a Jojen teniendo una visión que resultó ser sobre Jon Snow “rodeado de enemigos”. Mucha razón que tiene.

Jon Snow se prepara para escalar la muralla junto al grupo de Tormund e Ygrette, quien le dice que sabe que él seguía siendo un Night’s Watch hasta el momento que se acostó con ella en la cueva. Ygrette le dice que ahora son ellos dos solos, que él le debe lealtad y si le falla, le cortará sus partecitas privadas para guindarlas de su cuello (psyyyycho!). De alguna manera tenían que hacer esto, la serie ha sido bien lenta en trabajar la historia de Snow con respecto a sus dudas internas de realmente abandonar la orden y quedarse con Ygrette.

La subida no fue fácil, como uno se puede imaginar, pero no faltó a Ygrette bromeando a Jon, “¿me estás mirando el trasero, Jon Snow?” no sé si él pero yo sí. Disculpen me perdí. Anyway, en un momento una parte de la muralla se rompe y Jon Snow junto a Ygrette caen sujetados solo por la soga que los une a Thormond y a Thorell, quien decide cortarlos. Jon logra agarrar otra parte de la muralla justo cuando la soga se corta y salvar a Ygrette.

Por su parte, Arya parece sentirse cómoda con la hermandad sin banderas, hasta practicando el arco y flecha, pero cuando llega Melisandre la cosa cambia. Resulta que la sacerdotisa roja quiere llevarse a Gendry, el bastardo de Robert Baratheon (aunque él mismo no sabe que lo es) y luego de una corta conversación con Thoros y Beric Dondarrion, un intercambio de dos sacos de oro, Gendry ahora es propiedad de la mujer roja, quien sabe para qué propósito (bueno, yo lo sé, pero shhh!). Arya no reacciona nada bien hacia esto e inmediatamente pierde la fe en su nuevo grupo de amigos y la escena termina con un interesante intercambio entre Melisandre y la niña, en la que la sacerdotisa le dice: “veo oscuridad en tus ojos, y ojos que me miran de vuelta; ojos marrones, ojos azules y ojos verdes que tu cerrarás. Ya nos veremos de nuevo” Para nada creepy.

¿Quién es el tipo que está torturando a Theon? Ese es el juego que tiene el tipo con el Greyjoy, mejor llamado “¿Qué parte de tu cuerpo necesitas menos?” Por cierto, nos dieron una pista: la trompeta con la que despertó a Theon lo tenía loco la temporada pasada. Bueno, una más grande. Al final solo resulta que el tipo insiste en torturarlo por una razón especialmente: le gusta hacerlo, lo cual es obvio mientras lo vemos despellejándole el meñique. Ya casi me está dando pena…casi.

Robb se reúne con dos de los huelemil hijos que tiene Walden Frey, el lord al que le rompió su promesa de casarse con su hija en la primera temporada para que lo dejara cruzar un puente. Sus términos son sencillos: una disculpa formal del rey en el norte por haber roto su compromiso y que su tío Edmure Tully, el lord de Roberrun se case con su hija Roslin. A Edmure no le hace nada de gracia la idea de casarse con una mujer sin haberla conocido o por lo menos le dejen escoger cuál de las hijas de Walder. La situación es simple; sin los hombres de Walder Frey, no tiene oportunidad de ganar la guerra, Edmure acepta aunque no de muy buena gana, “estás pagando por mis pecados tío, no es justo ni correcto, lo recordaré”. Más te vale, Robb, más te vale.

Mientras tanto, en Harrenhal, Roose Bolton le explica a Jaime y a Brienne – la cual hicieron vestirse con ropa normal de mujer – que decide enviar a Jaime de regreso a King’s Landing y que le prometa decirle a su padre, Tywin, que él no tuvo nada que ver con cortarle la mano. Roose Bolton es abanderado de Robb y aun así le tiene más miedo al patriarca Lannister. El trato no incluye a Brienne lamentablemente, la cual se quedará bajo la acusación de ser traidora. Jaime protesta, pero la decisión fue tomada. Que tipo tan cool, Jaime, parece que le cogió algo de cariño a Brienne, no me explico porqué lo detestaban tanto…ah, cierto…Bran.

Lady Olenna sigue su “media tour” en King’s Landing, primero con Sansa, Varys, Tyrion y ahora discute con Tywin la posibilidad de casar a su nieto Loras con Cersei Lannister. La reina de las espinas explica que Cersei está muy vieja para casarse con “el orgullo de Highgarden”, la reina está muy cerca de la menopausia…sin mencionar que tiene más, digamos, vagina, de la que a Loras normalmente le gusta. Interesantemente, Tywin tira al medio los rumores (guiñada de ojos) de la homosexualidad de Loras pero Olenna lo descarta como “travesuras de hombres jóvenes” y le tira en cara el “rumor” (otra guiñada de ojos) de que Cersei y Jaime son pareja. Tywin no es hombre de perder así que amenaza con ordenar a Loras como un “guardia del rey” lo que lo haría inmediata y totalmente inelegible para heredar Highgarden, casarse y tener hijos (wow, en Westeros todo es tan radical). Olenna acepta pero estoy seguro que algo guarda bajo las espinas.

Sin saber que su futuro ha sido cambiado por completo, Sansa y Loras hablan de su boda mientras Tyrion y Cersei los miran desde el balcón. Tyrion finalmente pregunta a su hermana si fue ella quien ordenó a Mandon Moore que lo matara durante la batalla de Blackwater. La reina se hace la que no sabe nada, dejando la posibilidad que haya sido Joffrey, de lo cual Tyrion no está muy convencido. De todos modos, y es hora que Sansa se entere lo que le toca y Tyrion decide ser el quien lo haga, aunque no presentan el momento.

Hace tiempo que no vemos a Joffrey, más aun, el monstruo que realmente es. Esta semana tocó a Petyr Balish cuando en su conversación con Varys sobre cómo burló su truco de que Sansa se quedara con los Tyrells y que sabe que Ros era una de sus espías así que se la dio a un “amigo” que está muy agradecido por poder usarla para tratar “cosas nuevas”. El amigo resulta ser Joffrey quien asesinó a la pobre Ros con su ballesta. Pobre Ros, ni los personajes inventados para la serie tienen oportunidad de sobrevivir.

Mientras Balish le hace un discurso a Varys, “caos es una escalera, que algunos fallan en trepar y la caída los destruye”, vemos a la pobre Sansa llorando viendo el barco donde Balish le prometió que se la llevaría, irse de la capital. Se quedó sin la soga y sin la cabra.

Finalmente en el tope, Jon le muestra a Ygrette el mundo de donde vinieron y hacia donde van, el episodio termina con ellos besándose mientras vemos el hermoso paisaje. ¿Se ha unido realmente Jon Snow a los wildlings por amor a la chica besada por el fuego?

Voy a ser honesto QiiBOnautas, este ha sido el peor episodio de la temporada; que el sexto episodio de la temporada sea de transición no me hace sentido, especialmente con tanto material que se está quedando en los libros. Digo, hubo buenas escenas, mi favorita fueron la de Olenna con Tywin y Jaime con Roose Bolton. No estoy preocupado, la próxima semana regresa Daenerys con su campaña y seguiremos viendo más de Jaime y Brienne ¿Qué les pareció a ustedes The Climb?