¡Por fin! ¡Una semana sin ver a Theon! Disculpen, lo tenía que sacar del pecho. Second Sons fue un episodio de mucha acción verbal en la que las piezas del ajedrez en Westeros se movieron, les guste a las piezas o no. Daenerys recibe un juramento, Tyrion toma una decisión y Gendry aprende que todo tiene un precio.
Empezamos con Arya despertando junto a una roca que le parece perfecta para convertir la cabeza del Hound en puré de papas mientras duerme. El soldado la sorprende y la invita a intentarlo pero con una advertencia: si no lo logra le rompe las dos manos. Arya no lo intentó. Mientras cabalgan, ambos en el mismo caballo, Clegane le revela que no la está llevando de vuelta con la reina sino con su familia en el castillo de las torres gemelas donde se casaran su tío Edmure con una de las hijas Frey y donde estarán su hermano Robb y su madre. Ya era hora que algo bueno le pasara a la loba menor, aunque tenga que aguantar más días junto al Hound.
“Los poderosos amigos”, con los que la ciudad de Yunkai había amenazado a Daenerys, resultan ser una compañía de 2,000 mercenarios llamados los “Second Sons”. Dany envía una invitación a los líderes para reunirse y ofrecerles que se unan a su causa. Son tres: Mero de Braavos, Prendahl na Ghezn y Daario Naharis, quienes se presentan frente a la reina para escuchar su petición. De los tres, el primero que le habla a la reina es Prendahl y lo hace como si Dany fuera una prostituta común, extremadamente grosero y vulgar. Aun así, Dany conserva su postura y le ofrece cambiar de bandos, no solo a cambio de oro sino títulos y propiedades cuando conquiste los siete reinos. Khaleesi les da dos días para decidir.
Luego, los tres hablaban sobre la reina pero más que discutir los términos ofrecidos, comparaban la mejor forma de liquidarla. Decidieron que en lugar de enfrentarse a 8,000 unsullied, es mejor introducirse en el campamento de noche y asesinarla. Con un juego de suerte, Daario resultó ser el escogido.
Daario resultó ser buen asesino e infiltrador porque se le apareció a Dany dentro de su propia tienda mientras se bañaba. ¿Qué quieres? Le pregunta Daenerys, “tú” contesta él. Daario le dice que lo que realmente quiere es unirse a su causa. Dany le pregunta que piensan sus dos amigos a lo que Daario le responde “pregúntales tu misma” mientras de una bolsa que carga deja caer las cabezas de Prendahl y Mero —que poco les duro la actuación—. ¿Por qué lo hizo? Porque no quería matar a la reina pero lo quisieron obligar y tuvo que lidiar con ellos, con extremo prejuicio. Khaleesi se levanta de la bañera y le pide que jure su lealtad, lo cual Daario hace —luego de ligársela por supuesto—, se arrodilla y le jura que los Second Sons son de ella, su espada…y su corazón (wijiiii Dany, te lo tumbaste).
Esta escena fue importante porque fue un triunfo de Daenerys, no de fuerza sino de voluntad. El simple hecho de ser ella fue suficiente para cambiar la lealtad de un enemigo a aliado.
Dicen que el día más feliz para una mujer es el de su boda —eso dicen otros, no yo— pues para Sansa nada que ver, ya que su futuro marido es un Lannister. Quizás sea nuestro Lannister favorito, pero Lannister como quiera. Tyrion la busca él mismo y antes de irse, le deja saber que su matrimonio no fue su idea y le promete que jamás la lastimará. Me imagino que en la mente de Sansa pasaba aquel momento en el que Joffrey Baratheon le prometía lo mismo.
En el templo donde se hará la boda, Margaery se encuentra a Cersei y trata de tener una conversación civilizada donde le pide que sean amigas porque pronto serán hermanas, pero la reina no sabe recibir ni un miserable halago y le recuerda la historia detrás de la canción “the Rains of Castamere”: Lord Rayne of Castamere era el segundo más rico del reino y se rebeló contra su lord, Tywin Lannister. El león contestó la rebelión con su ejército y destruyó toda la familia, prácticamente los desapareció del mapa.
Margaery mantuvo la cara con la que estoy seguro ganaría un concurso de Póker mientras Cersei hablaba de los cuerpos podridos de la familia Rayne y terminó el cuento con una advertencia: “si me vuelves a decir hermana otra vez, te ahorco mientras duermes”. ¿Eso significa que NO quiere que sean hermanitas?
Sansa entra al templo y descubre que el mismo Joffrey Baratheon la entregará. Como si su humillación no fuera suficiente, tiene que aguantar que el mismo tipo que mato a su padre, tome su lugar en su boda. —Bueno, míralo de esta forma Sansa, se supone que tengas algo azul, algo viejo, algo prestado, ahora eres la primera en tener algo imbécil—. Cuando Joffrey la deja frente a Tyrion, el muy desgraciado se lleva la pequeña escalera que habían dejado para este. Verán, la ceremonia de boda en Westeros comienza con el novio poniendo su capa encima de la novia, lo cual Tyrion no pude hacer ya que su futura esposa es más alta. Joffrey no disimula su risa mientras Tyrion no tiene más remedio que pedirle a Sansa que se arrodille.
Y si, Sansa y Tyrion ahora son esposos, ¿qué? ¿Pensaban que llegaría alguien a rescatar a la chica Stark? ¿Esperaban que llegara Dustin Hoffman a salvar a Sansa y llevársela en una guagua escolar lejos de King’s Landing? No mis niños, esto es Game of Thrones.
Si la boda fue horrible, la recepción tendría que ser mejor, ¿cierto? Lady Olenna “tripiándose” a sus nietos sobre como quedarán las relaciones familiares entre ellos cuando se hagan las bodas (“tu hermano Loras será tu padrastro cuando se case con Cersei”). Tyrion bebía tanto que su sangre debe ser ya vino y Sansa con la expresión más miserable posible en su cara. Cuando Sansa se levanta de la mesa, Tywin va a hablar con su hijo y le advierte que no es cuestión solo de casarse sino de poner un hijo Lannister en Sansa. Loras intenta conversar con Cersei pero tan simpática como es ella lo deja casi con la palabra en la boca. Sansa se encuentra con Joffrey, quien le sugiere que quizás se le meta en la cama, sin importarle el pequeño detalle de si ella quiere o no.
Joffrey intenta comenzar la última parte de la ceremonia nupcial, la cual consiste en que las mujeres lleven al novio y los hombres a la novia al cuarto de ellos. Durante el camino, les van quitando la ropa a ambos hasta dejarlos desnudos en la cama de su primera noche. Luego cierran la puerta y se quedan afuera del cuarto escuchando la primera noche de pasión de los recién casados. Hmmm! se me acaba de ocurrir una idea si algún celebro segundas bodas con mi esposa. Disculpen, voy a decirle algo a ella.
Ya regresé y les tengo que decir, por mi propia voluntad, que lo anterior no fue gracioso. Seguimos.
Tyrion se niega a hacer la ceremonia a Joffrey. No le hace gracia que le nieguen algo. La tensión crece hasta el punto en que Tyrion saca un cuchillo, lo entierra en la mesa con una amenaza de cortarle su real realeza. Tywin interviene y Tyrion lo hace ver como un mal chiste. Por lo menos, no los hacen pasar por la ceremonia y llegan hasta el cuarto.
Tyrion le explica a Sansa que su padre le ordenó tener su noche de bodas ya que tienen que tener un hijo. Sansa se sirve una copa de vino y empieza a quitarse la ropa. Antes de terminar, Tyrion la detiene. El imp le dice que no harán nada, nunca se meterá en su cama hasta que ella quiera “Y si nunca quiero” pregunta Sansa a lo que él Tyrion responde, “y ahora, mi guardia comienza”, haciendo referencia a los “Night’s Watch” ya que es obvio que si es por Sansa, de esa loba ni un pelo y se acuesta en un mueble solo y se queda dormido inmediatamente. Seamos sinceros Tyrion, aunque hubieras querido no hubieras servido de mucho. Hey!, no hay que sentirse mal, todos hemos tenido borracheras donde hacemos el ridículo cuando vamos a eso… ¿verdad? Por favor, ¡díganme que a ustedes también les ha pasado!
Cuando Shae llega por la mañana con el desayuno, los encuentra durmiendo separados, ella en la cama, él en el mueble. La “funny whore” no disimula su mala cara pero cuando ve que las sabanas están limpias tampoco disimula una sonrisa hacia Tyrion, su leoncito de Lannister.
Aun sin saber para qué lo quieren, Gendry llega a Dragonstone con Melisandre, quién rápidamente lo presenta a Stannis. El rey Baratheon solo tiene que mirar al chico para entender: es el bastardo de su hermano Robert. Melisandre lo envía a que lo bañen, lo vistan, le den de comer y lo lleven a su cuarto. Stannis no entiende para qué; si lo va a sacrificar, que lo haga ya, pero Melisandre le explica que cuando se mata a un cordero, se hace sin que este vea el cuchillo para que no se dañe el sabor de su carne —que muchas cosas aprendo en esta serie, que no se diga que no es educativa— “¿Has matado muchos corderos?” pregunta Stannis, “Y sin que ninguno vea el cuchillo venir” contesta la sacerdotisa roja que, me imagino, debe la vida de todas las fiestas a las que va.
Haciendo algo útil mientras está encerrado, Davos continúa leyendo el libro para niños que le dejó la princesa para que aprendiera a leer cuando le llega una visita sorpresa, Stannis. El Rey le dice lo que Melisandre ha traído con ella, Davos entiende perfectamente para qué y le cuestiona por qué. Stannis da su punto: el sacrificio de Gendry lo ayudará a ser rey y conquistar Westeros para luchar contra la oscuridad que se avecina. Davos le recuerda que el joven no le ha hecho nada y que él no es un hombre que asesine inocentes. Stannis lo liberará pero solo si promete nunca más tratar de matar a Melisandre lo cual Davos acepta pero no pudo jurar que no hablará en contra de ella otra vez.
Fue una muy buena escena donde vimos la dinámica de la relación entre el Rey y su mano: Stannis será un tipo que hace lo que tenga que hacer pero Davos puede ver que dentro de su cabeza sabe que matar a Gendry está mal y para eso está el, para recordarle.
Aparentemente, Stannis escuchó el consejo de Davos porque Melisandre llegó al cuarto de Gendry donde le explica que todo lo que ha pasado es voluntad de su dios R’hllor, incluyendo que Robert Baratheon se haya acostado con su madre. Melisandre le da una copa de un líquido rojo, quizás vino, quizás no. Para darle confianza, ella misma bebe de la copa, aunque sabemos muy bien lo que pasó la última vez que ella hizo eso para dar confianza.
La sacerdotisa prende un fuego en la pira del cuarto, comienza a desnudar al joven y se desnuda ella misma, lo lleva a su cama y se le trepa encima. Durante el acto, Melisandre le amarra las manos, de momento se sale y le amarra los pies. Luego, saca tres sanguijuelas de una caja, le pone una en el pecho, una en el vientre y una donde termina el “camino feliz”. O sea, que tras que no lo dejó terminar, le puso esas cosas encima. Ya veo porque no presentaron a Theon esta semana, si eso es tortura suficiente para un solo episodio.
Stannis y Davos llegan al cuarto, Melisandre se coloca su capa de nuevo mientras le dice que lo que acaba de hacer es gracias a al consejo de Davos; ya que no cree en el poder de la sangre de un rey, necesite de una demostración. Le saca las sanguijuelas del cuerpo a Gendry, las pone en una copa grande y las lleva a la pira de fuego en el cuarto. Stannis las coge en la mano y las tira al fuego una a una, cada cual con un nombre: “el usurpador, Robb Stark. El usurpador, Balon Greyjoy. El usurpador, Joffrey Baratheon”. Ligeramente “creepy”.
Más allá de la muralla, Samwell Tarly continúa su camino de regreso a Castle Black junto a Gilly y su bebé. Encuentran una cabaña abandonada en el medio del bosque, de esas donde ustedes saben que nunca nada malo pasa en ninguna historia de horror. Más tarde, Sam sale afuera para ver que es el ruido que escuchan y resulta ser una cantidad enorme de cuervos. Coge su espada cuando descubre una figura que se acerca hacia ellos: ¡un White Walker! Sam lo ataca con su espada pero la criatura la agarra, la congela y la rompe, luego despacha a Sam con un golpe que lo hace volar hacia el lado. Sam agarra la única arma que le queda: la daga de Obsidian, también llamada “Cristal de dragón”, corre hacia el White Walker y se la entierra en la espalda. El monstruo grita de dolor y explota en hielo. Sam coge a Gilly y arrancan a correr seguidos por los cuervos y DEJANDO LA DAGA EN EL PISO, ¡maldición Sam! ¡Solo te iba a tomar un segundo recoger la única arma que te queda y que obviamente funciona contra estas cosas! Ugh!
Dejando atrás la soberana estupidez de Sam al final, este fue tremendo episodio donde muchas cosas pasaron y todo fue bien significativo para lo que viene por ahí. Como dijo nuestro amigo Mario Alegre en su cuenta de Twitter, traten todo lo posible de ver los próximos dos episodios al momento de la transmisión o manténganse alejados de las redes sociales y, añado, de sus amistades y familia que también vean la serie. El final de esta temporada va a determinar si Game of Thrones continúa o no. Si, así de fuerte es lo que viene. La semana que viene no hay episodio por ser el fin de semana del día de la recordación así que nos vemos en dos semanas. ¿Qué les pareció Second Sons QiiBOnautas?
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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