Resumen Game of Thrones: Hardhome (S0508)

¡Anda pal soberano ca***o! ¿Esto fue un capitulo o una película de horror? Mi cuerpo no estaba listo para este episodio; Hardhome ha sido el mejor capítulo de esta temporada que, seamos sinceros, no ha sido la mejor. Pero esta semana hubo todo lo que nos gusta del Juego de Tronos: personajes combatiendo verbalmente, intriga, satisfacción, conspiración y la mejor secuencia de acción en toda la serie. Todavía tengo la adrenalina trepa.

Ya saben, spoilers por todos lados.

Game of Thrones: Hardome

Aunque la última media hora estuvo para pelos, el capítulo tuvo la esperada interacción entre Tyrion y Daenerys. No solo una sino dos. Desafortunadamente para Ser Jorah, Dany no piensa aceptarlo de regreso. Tyrion logra convencerla de su valor aunque, el pobre Jorah vuelve a ser exiliado. Técnicamente, Tyrion le salva la vida al aconsejarle a Dany que mejor lo saque de la ciudad en lugar de matar a alguien tan dedicado a ella.

Con el Greyscale en camino a matarlo, Jorah regresa donde el esclavista que lo hacía pelear, para venderse de regreso como peleador, y de esa forma luchar por ella en las fosas de pelea. No se rinde el tipo.

Luego, Dany y Tyrion conversan a solas y, aparte de comparar lo horrible que fueron sus padres, el Lannister le explica que gobernar solamente con el apoyo de las masas no es igual a ser un buen líder. De una vez le argumenta si no sería mejor quedarse en ese lado del mundo pero, Daenerys no piensa renunciar a esa misión; su intención es “romper la rueda” de las familias al frente de Westeros.

Una gran escena que llenó las expectativas de lo que sería el encuentro entre estos dos personajes tan favoritos de la audiencia. Otra forma más en que la serie sobrepasó los libros pues en estos se encuentran muy lejos uno del otro.

A Cersei le va tan bien como uno esperaría en la asquerosa celda del “Sparrow Four Seeasons”. Su altanería y orgullo todavía le es suficiente como para ofrecer riqueza y luego amenazar a la Septa que se la pasa entrando a exigirle que confiese sus pecados. La Reina espera que alguien la rescate o la deje salir pero, Qyburn le deja saber que su tío Kevan Lannister va regreso a King’s Landing para servir como la “Mano del Rey” y que su hijo Tommen no quiere comer ni salir de su cuarto, comienza a darse cuenta que las cosas están tan grises como el pelaje de las ratas que le deben estar haciendo compañía. La única opción que le queda es confesar su crímenes o esperar el juicio en el cual tienen “cantidades substanciales de evidencia” contra ella. Por el momento, disfrutemos la imagen de Cersei siendo golpeada con una cuchara y teniendo que chupar agua del piso.

Arya ahora es Lenna: una vendedora callejera de ostras con un nuevo estilo de pelo que se pasea por los muelles de Braavos. Esta nueva identidad no solo es parte de su entrenamiento sino de su investigación sobre su primera misión como servidora del “dios de muchas-caras”. ¿Le saldrá bien? No es como que sea su primera víctima.

Al otro lado del mundo, la otra chica Stark también tuvo su momento. Sansa confronta a Theon Reek sobre su traición de la semana pasada al chotearle a Ramsay sobre su intento de escaparse. Reek le explica que lo hizo por su propio bien, para evitar que Ramsay le haga lo mismo que a él. Sansa lo presiona hasta que revela la gran verdad: no mató a Bran ni a Rickon aunque no sabe dónde están.

Jon y Tormund llegan a Hardhome, donde se encuentra el resto del ejército de Mance, ahora manejados por un consejo de los respectivos líderes de los clanes. Jon les explica su oferta: crucen la muralla, establézcanse en las tierras al sur de los Night’s Watch y prometan luchar junto a la Orden cuando los White Walkers ataquen. Los wildlings no confían en Jon pero sí en Tormund quien, dicho sea de paso, destrozó al “Lord of Bones” cuando llegaron pues se negó a ayudarlos.

Los Thenns son los primeros que se rehúsan, “I fucking hate Thenns”dice Karsi, una de las líderes, pero la mayoría de la gente libre acepta montarse en los botes que los llevaran a las naves que Stannis le prestó a la Orden y de ahí a la Muralla.

Entonces comienza. Como en toda buena película de horror que se respete, primero son los perros los que presienten algo extraño. Luego, comienza el ruido. Cuando miran ven una montaña de polvo y nieve creada por el inmenso ejército que se aproxima.

¡Llegó el ejercito de la muerte!

Cierran las compuertas, aunque queda gente afuera. Se escuchan gritos y llantos. De repente nada. El líder de los Thenn se asoma por una rendija, una horrible cara mira de regreso. Comienzan a entrar por encima, por abajo y hasta por el medio rompiendo la estructura de madera.

Antes de continuar, debo aclarar algo: los muertos revividos se les conoce como “wights”, y añado que los efectos especiales de los Wights mejoraron mil  veces, comparados con lo que vimos al final de la temporada pasada. Mientras, los White Walker son las criaturas blancas con poderes que hemos visto en solo tres ocasiones aparte de este capítulo.

Le vieron los huevos al perro y se dieron cuenta que es macho: la gente libre comienza a correr, trepar en los botes, nadar, lo que sea para escapar de los “wights”. Algunos se quedan para pelear, incluyendo a Jon que llama a su gente. Karsi, Tormund y el Thenn se unen a combatir los muertos para que la mayor gente posible pueda escapar.

Jon Snow tenía razón, había que llevárselos de vuelta a la Muralla, la mayoría de esos zombis son “gente libre” y hasta uno que otro centinela.

Algo en la cima de la montaña le llama la atención a Jon. Son cuatro jinetes, uno de ellos el “Nigth’s King” que vimos un tiempo atrás. Jon decide buscar el dragon glass que trajo con él, el líder de los Thenns va con él. Cuando entran a la cabina, no están solos: uno de los White Walkers entra y comienza a pelear contra ellos. Bueno, más bien, mata al Thenn casi instantáneamente pues todas las armas que hacen contacto con la suya se congelan y rompen inmediatamente. Jon pierde su espada. Logra conseguir otra pero, le sucede lo mismo que con la del Tehn. El Walker lo golpea, lo lanza lejos. Jon recupera su espada, sale de la cabina.

El Walker lo sigue, todo parece perdido, lo ataca con su lanza, Jon levanta su espada…no se rompe. Jon riposta y destruye el Walker con una sola imbatida de su espada.

¿Cómo? Pues si recuerdan, la espada de Jon Snow está hecha de acero Valeriano, el mítico material que parece tener algo mucho más que metal. Resulta que esas espadas fueron forjadas con fuego de dragón antes que “la Perdición” llegara a Valeria, lo que explica porque ya no se pueden hacer más.

Esto no se ha acabado. Los Wights son demasiados y los guerreros, tanto de la gente libre como los centinelas continúan cayendo. Karsi es liquidada por un extremadamente “creepy” grupo de niños wights, Dolorous Ed convence a Jon de irse y dejar el dragon glass antes que mueran.

Otro momento espeluznante fue cuando docenas de Wights caen de la montaña donde se encuentra su rey. Se levantan. Las compuertas caen ante el peso de otros cientos más, todos comienzan a correr hacia el último bote que queda, incluyendo el gigante Wun Wun. Jon llega a tiempo y logran despegarse del muelle justo a tiempo.

¿Cómo fue? ¿Qué todavía queda OTRO momento para pelos?…

Mientras reman hacia las naves, Jon ve como la gente libre que se quedaron caen ante los wights sin ninguna misericordia. De momento, llega el Night’s King”. Con su misma expresión en blanco, la criatura alza sus brazos. Todos los caídos se levantan. No importa si eran gente libre, centinelas u otros Wights. Ahora TODOS pertenecen al ejército de los White Walkers.

La Larga Noche se acerca. Y la muerte con ella.

Wow! Aparte de tener la mejor secuencia de batalla, Hardhome comprobó de una vez y por todas que existe un poder de oscuridad que va de camino hacia el sur. Podrán decir lo que quieran de Melisandre pero, tiene razón: es la verdadera guerra que habrá que luchar. En los libros esta masacre es mencionada aunque, no presentada y Jon no es parte de ella. No importa. De todos los cambios que ha habido de las páginas a la serie, este ha sido de los mejores.

La semana que viene es el noveno capítulo, tradicionalmente, el mejor de cada temporada. El año pasado no fue así y a menos que pase algo realmente grande, The Dance of Dragons, puede que sea igual y sea este octavo el mejor de la Quinta Temporada. Por otro lado, si lo que pienso que va a pasar, termina pasando —a juzgar por los adelantos que presentaron— es posible que eso cambie.

¿Qué les pareció Game of Thrones: Hardhome?

[adrotate banner=”29″]