Después de un episodio tan emocionante como el de la semana pasada, lo normal es que veamos el “aftermath” pero Game of Thrones no es una serie normal y aún hay muchas cosas por contar esta temporada. Kissed By Fire – un término coloquial de los Wildlings para referirse a los pelirrojos – fue un capítulo de transición, uno muy bueno y emocional… aunque con más nalgas de lo que me gusta ver normalmente.
Comenzamos con el juicio por combate de Sandor “The Hound” Clegane contra el líder de la hermandad sin banderas, Beric Dondarrion. El sacerdote rojo Thoros of Myr da la plegaria a su dios de la luz y comienza la pelea. Dondarrion prende su espada en fuego, aparentemente con su propia sangre. Beric es un gran caballero y buen peleador pero el Hound aún más y luego de varios intercambios en donde hasta su propio escudo se prende en fuego, este mata a Dondarrion clavándole la espada enterrándosela en el hombro, casi cortando el brazo entero. Thoros se lanza encima de Lord Beric y comienza otra plegaria. Arya no reacciona nada bien e intenta matar al Hound ella misma pero la aguantan.
El Hound se burla de ella “Tu amigo Micah no lo protegió el dios de la luz”, “¡quémate en el infierno!” contesta Arya. “Así será, pero no hoy” dice Lord Beric Dondarrion que, no solo ha vuelto a la vida, sino que su brazo está intacto… wait what? De todos modos, El Hound ganó el combate así que lo dejan ir aun contra las protestas de Arya. Resulta que el sacerdote rojo, Thoros ha revivido a Dondarrion seis veces, quien dice que cada vez que lo ha hecho, regresa menos que antes, además que está lleno de horribles cicatrices.
Arya tuvo uno de los momentos emocionales de la semana cuando se enteró que Gendry se queda con la hermandad porque se sienten como la familia que nunca ha tenido. “Yo puedo ser tu familia” dice la chica Stark “no, siempre serías mi dama” contesta Gendry. Aunque Arya tiene poco tiempo en escena, son fantásticas, sobre todo cuando se ve la rabia que tiene por dentro o cuando le pregunta a Thoros si es posible resucitar a un hombre sin cabeza, este le explica que así no es como funciona. Beric le dice que su padre era un gran hombre, pero no cambiaría su vida por la de él. “yo sí,” contesta Arya, “yo cambiaría tu vida por la de él”.
Más allá de la muralla, Jon Snow ahora anda con el grupo de Tormund, que planean escalar la muralla y le preguntan a él sobre las guardias, incluyendo las horas y cuántos. Jon les dice que hay 1,000 centinelas, lo cual no le creen pero él insiste. Ygrette por su parte, lo hace seguirla a una cueva donde hay un manantial, donde se desnuda para que él le page todo lo que ella lo ha ayudado. Jon se resiste porque, aunque está corriendo como doble agente, hizo un juramento de castidad, pero tampoco se resiste que uno diga “wow, que mucho se resistió”, porque éste terminó en sus brazos… y hasta más abajo. Cuando terminaron, lo cual no debió tomar mucho tiempo siendo la primera vez de Jon, entran al manantial e Ygritte le pide que se queden ahí para siempre. ¿Se quedará Snow con los wildlings?
Desde la segunda temporada, la historia de Jon ha sido la peor manejada en la serie y hasta ahora no parece mejorar. Aunque la escena entre estos dos fue tierna, pasó casi de repente, sin mucho desarrollo previo. Ni hablar de las escenas entre Jon y Mance que por lo que veo se quedaron en el libro. Todavía hay tiempo pero no tanto.
En Harrenhal, Jaime finalmente es llevado donde Roose Bolton quien lo trata a él y a Brienne mucho mejor que sus soldados, no tanto como prisioneros sino como “invitados” lo cual es más o menos normal cuando se trata de gente de alta alcurnia. De una vez, Jaime se entera de lo que ha pasado, el ataque a Blackwater y como va la guerra. Qyborn, el ex-maester que Robb encontró allí, le trata la herida de la mano que perdió, aunque insiste que debe cortar el brazo entero, lo que Jaime rechaza por completo.
Ahora llega la mejor escena del capítulo y hasta de la temporada (sí, contando la escena de Daenerys). Game of Thrones ha sido un éxito en presentar personajes complicados y con mucho más de lo que deja ver. Esta semana le tocó a Jaime quien decidió darse su baño junto a Brienne (¡más nalgas!) a quien no le dio gracia al principio pero Jaime, quizás por el dolor o porque honestamente se siente más seguro junto a ella, lo hace de todos modos. Jaime confiesa que mató al rey loco Aerys, porque este había planeado quemar la ciudad entera cuando la rebelión de Robert estaba a punto de ganar. En otras palabras, Jaime salvó la vida de más de 50,000 personas y en recompensa ha sido despreciado por romper su juramento de proteger a un rey. Fue una escena bien emocional y cruda y Nikolaj Coster-Waldau la bateó fuera del parque.
Robb Stark se enfrenta a uno de sus peores momentos cuando Lord Karstark, uno de sus más poderosos abanderados, asesina los sobrinos de Tywin Lannister, dos chicos de 15 y 14 años que Edmore Tully había secuestrado. Robb lo declara traidor y lo manda al calabozo. Ahora tiene tremendo problema: si mata a Lord Kastark se queda sin la mitad de su ejército, si lo deja vivo lo puede mantener como rehén pero no es el paso honorable. Para el hijo de Ned Stark la respuesta es simple y termina ejecutándolo el mismo en una cruda escena donde vimos a un Robb furioso consigo mismo. Ahora Robb necesita recuperar la fuerza que perdió y la única forma es apelando a Lord Walden Frey, el lord al cual le prometió casarse con una de sus hijas y falló al casarse con Talisa.
Esta semana conocemos dos personajes nuevos que pensé que a estas alturas ya no veríamos: Selyse y Shireen Baratheon, la esposa e hija de Stannis respectivamente. Selyse resulta ser más devota del dios de la luz que el mismo Stannis mientras que Shireen es una dulce niña que han mantenido casi oculta debido a que es sobreviviente de “greyscale”, una condición de la piel. Shireen tiene la mitad de su cara marcada como si fuera escamas de piedra. Stannis intenta confesarle a Selyse el pecado de haber tenido relaciones con Melisandre pero Selyse le dice que es no es pecado porque fue designio de su dios de la luz y le pudo dar un hijo, al contrario de ella que solo tuvo natimuertos…los cuales guarda en jarrones de alguna substancia en su cuarto. Shireen le tiene cariño a Ser Davos Seaworth y lo visita en su celda donde insiste en regalarle un libro. Davos le explica que no sabe leer, pero la niña hasta le ofrece enseñarle. ¡Aaaaw!… ¿en serio que es hija de Stannis?
Por cierto, la canción que estaba cantando Shireen, que es la misma durante los créditos, es de los libros. De hecho, las veces que han escuchado canciones en los créditos, han sido sacadas de los libros.
Después de su victoria en Astapor, ahora Daenerys se dirige con su ejército a Yunkai, otra ciudad esclavista. Vemos a Ser Jorah y Ser Barristan hablando sobre sus vidas y batallas antes de convertirse en exiliados. Ser Jorah es cordial, pero se nota que no le hace mucha gracia tener a alguien que estuvo tan cerca de Robert Baratheon durante el tiempo que él estuvo enviando noticias de lo que estaba pasando con la última Targaryen. Por su parte, Barristan explica que después de haber servido a un loco y a un borracho, quería servir a alguien a quien pudiera respetar.
En King’s Landing, Sansa está disfrutando la idea de casarse con Loras mientras lo ve practicando la espada junto a Margaery. Loras conoce a un escudero nuevo que termina en su cama (¡y siguen las nalgas!) al que le cuenta sobre su boda, la cual han planeado anunciar luego del casamiento real. Resulta que el escudero es espía de Petyr Baelish quien visita a Sansa para dejarle saber que pronto la sacará de la capital. Sansa, sin saber lo que está haciendo, le dice que quizás sea mejor quedarse, comprobando la información que el escudero le dio a Petyr.
Por supuesto, esto llega a los oídos de Tywin Lannister, quien reúne a Tyrion y a Cersei para dejarles saber como evitarán esto: Tyrion se casará con Sansa ¿Qué QUÉ? Obviamente a Tyrion no le hace gracia, Sansa es una niña todavía pero Tywin es inflexible. Sansa es la heredera de Winterfell ya que Robb está en guerra y todos piensan que Rickon y Bran están muertos. Claro, Cersei se está gozando la desgracia de su hermano y tiene su burlona sonrisa hasta que se entera que a ella también le toca. Tywin le ordena casarse con Loras Tyrell para así asegurar la lealtad del Reach, el área que comandan los Tyrells. La reina protesta que la estén obligando a casarse otra vez pero la orden está dada para ambos hermanos: “mis hijos” dice Tywin, “ya han desgraciado el nombre Lannister bastante tiempo” dice Tywin mientras se va de la reunion, probablemente a pensar en mas formas de hacer miserables a sus hijos.
Quizás no hubo una escena de “bad-asseria” como la semana pasada, pero “Kissed By Fire” fue un excelente episodio donde el drama y la intriga estuvieron a cien por hora. La escena de Jaime y Brienne nada más me hizo la noche, Jaime Lannister es uno de los personajes más interesantes y complicados de la serie y su parte con Brienne es de las mejores, son el Arya/Tywin de esta temporada. Por otro lado, espero que la historia de Jon Snow se arregle porque por el momento deja mucho que desear comparado con el libro.
¿Qué les pareció a ustedes Kissed By Fire QiiBOnautas?
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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