Entre el contenido que Netflix añadió a su repertorio recientemente se encuentra Santa Clarita Diet. Esta es una nueva serie original del “Gigante Rojo” que nos presenta una historia peculiar con un toque de comedia.
Drew Barrymore es “Sheila Hammond” una realtor algo “uptight” que a pesar de tener un vida normal y estable no logra dejar a un lado las inhibiciones, sobretodo cuando las cosas no están planeadas a la perfección. “Sheila” comparte su vida entera con “Joel”, interpretado por Timothy Olyphant. Estos se conocieron en la escuela superior y han sido inseparables desde entonces. Ambos han construido una familia juntos y forman parte de la misma compañía de bienes raíces.
Todo es perfecto. Quizás demasiado perfecto. Sus vidas son completamente normales hasta que un día inesperadamente “Sheila” comienza a sentirse mal y muere. Su muerte no es el fin. “Sheila” continúa estando como de costumbre hasta que descubre que ademas de estar muerta, ahora necesita cambiar a una que sea exclusivamente carnívora. Para satisfacer sus necesidades y sobrevivir “Sheila” y “Joel” tendrán que convertirse en criminales.
Santa Clarita Diet no es para todo el mundo. Sin duda su historia es algo peculiar y Drew Barrymore es la actriz perfecta para interpretar a esta mujer dulce que guarda un oscuro secreto. A lo largo de los 10 episodios de media hora cada uno, vemos como “Sheila” y “Joel” se las ingenian para mantener su secreto mientras logran encontrar los sujetos ideales para “Sheila”. Ademas de esto “Joel” se enfoca en ayudar a su esposa mientras va dejando a un lado sus instintos de comportarse como antes al ver que su esposa ha cambiado y debe meterle pecho a la situación si no quiere que sea “Sheila” quien resuelva todo por él.
Finalmente “Joel” se enfoca en buscar la cura para “Sheila” adentrándose en el mundo de los místico y lo paranormal. Mientras, “Sheila” no esta segura de querer curarse ya que la muerte la ha liberado de toda preocupación y su vida ahora es excitante y libre de inhibiciones.
A pesar de su enfoque de comedia y tener varios momentos en los que puede hacernos reír, Santa Clarita Diet no es el hit del año para Netflix. En un comienzo puede lograr captar el interés de sus espectadores pero a pesar de toda la trama que podemos llegar a ver durante los 10 episodios, no se siente como si hubiera una verdadera historia de donde agarrar.
Santa Clarita Diet sufre de un desbalance en el desarrollo de personajes al enfocarse en sus personajes principales, con los que a pesar de pasar el rato con ellos, no son personajes que nos enamoran y nos hacen querer darle play al próximo episodio de inmediato. Los personajes secundarios sufren de ser personajes ridículamente superficiales que al final le restan a la historia.
En resumen, Santa Clarita Diet es el tipo de contenido que puedes ver en el bakground mientras bregas en tu teléfono.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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