Cuando N.W.A. lanzó en 1988 su primer álbum, “Straight Outta Compton”, los principales medios de comunicación los repudiaron. Les pareció que su música era agresiva, profana y explícitamente antipolicías. Glorificaba la violencia y deshumanizaba a las mujeres. La mayoría de las emisoras de radio se negaron a tocarlo. Fue el nacimiento del “Gangsta Rap”, y se le consideró peligroso.
Una generación después, los líderes de N.W.A. usan a “el grupo más peligroso del mundo” como un eslogan para su cinta biográfica producida por un gran estudio. Por estos días, Ice Cube es una estrella del cine y productor confiable con títulos para toda la familia como “Are We There Yet” entre otras películas. Dr. Dre es un celebrado productor que le vendió su marca Beats a Apple por 3,000 millones de dólares el año pasado. Ambos fungen como productores de la película Straight Outta Compton, que se estrena este jueves en Puerto Rico.
Los N.W.A. pasaron de delincuentes a íconos.
“La imagen del delincuente fue como los identificaron”, dijo el profesor Todd Boyd, un experto en raza y cultura popular que enseña en la Universidad del Sur de California. “Con el tiempo, las cosas que eran consideradas el dominio del crimen pasaron a ser parte establecida de la cultura estadounidense”.
Aun así, Ice Cube y otros involucrados en la película “Straight Outta Compton” dicen que N.W.A. nunca fue un grupo de delincuentes sino de artistas decididos a decir lo que pensaban y a ventilar lo que consideraban eran injusticias en su comunidad.
“Éramos valientes y honestos, y no íbamos a permitir que la sociedad le pusiera un alto a nuestra visión de lo que pensábamos que éramos”, dijo Cube en una entrevista reciente. “Creo que nos ganamos más y más el respeto de la gente cuando empezaron a ver que no se trataba de ningún artilugio, que no era un tono sino simplemente quienes éramos y quienes queríamos ser como artistas”.
La cinta biográfica no los muestra como mafiosos, sino como artistas madurando en un barrio plagado de problemas, aunque algunos críticos dicen que el odio al matrimonio de la época se minimizó en el filme.
Cube y Dre comenzaron a hacer música juntos a mediados de la década de 1980, cuando la epidemia del crack se apoderaba de Los Angeles. La violencia pandillera explotó, la campaña contra las drogas de “sólo di que no” estaba en su apogeo y la policía era despiadada en su intento de eliminar los flagelos. Con los ritmos de Dre de fondo, Cube dejó de lado los jactanciosos rap de batalla que estaban de moda y comenzó a escribir sobre lo que veía en su vida diaria: a pandilleros y a policías que parecían considerar que todos los jóvenes negros eran sospechosos.
Así llamaron la atención de Eazy-E, quien se convertiría en el financista del grupo y en vocalista. Junto con MC Ren y DJ Yella, el quinteto de California se convirtió en N.W.A., y lanzó su primer álbum bajo el sello Ruthless Records de Eazy.
La canción del grupo “(Expletive) the Police” marcó un hito cultural. Las autoridades la odiaban y a los jóvenes les encantaba, y no sólo a aquellos que compartían las experiencias de los raperos ante la discriminación racial. Jóvenes de todo tipo de orígenes étnicos y esferas económicas se identificaron con la energía y la furia de N.W.A.
“Creo que tocó la naturaleza rebelde de la juventud”, dijo el director de “Compton” F. Gary Gray, quien fue uno de los adolescentes conmovidos por su música. “Trascendió la raza, la música y el género”.
La censura institucional contra el grupo sólo ayudó a incrementar su encanto. Las estaciones de radio boicotearon su música y en ese entonces no había internet, así que “Straight Outta Compton” estaba disponible sólo para quienes lo buscaban.
“Cuando lo escuchabas a finales de los 80, era como si estuvieras oyendo algo ilegal”, dijo Boyd.
La muerte de Eazy-E de sida en 1995, a los 31 años, afianzó su leyenda, pero el paso de N.W.A. de lo marginal a lo masivo fue más gradual, parte del crecimiento general del hip-hop en los últimos 25 años.
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“Cuando las generaciones maduran traen su cultura con ellos”, dijo Boyd. “Ahora hay generaciones que crecieron escuchando únicamente hip hop y con la idea del hip hop como cultura masiva”.
Entre ellos están los jóvenes actores que interpretan a Cube, Dre y Eazy en pantalla. Para ellos N.W.A. siempre ha existido y la autoexpresión libre de trabas del grupo es una parte central del hip hop.
“Fueron los primeros que realmente ahondaron en esto de una manera diferente y dijeron cosas que la gente trataba de ignorar”, dijo el actor de 26 años Corey Hawkins, quien interpreta a Dre. “Quizá las cosas han cambiado, se han vuelto parte de la cultura popular, pero no creo que ellos hayan cambiado”.
Cube dijo que la popularidad de N.W.A. “le dio a los artistas la oportunidad de ser ellos mismos”.
“Sin N.W.A., no había programas como ‘Los Osbourne’, no había ‘South Park’, no habría Eminem, no habría Marilyn Manson”, dijo. “Así que creo que abrimos la puerta para que los artistas estén en cualquier parte del espectro donde quieran estar”.
Las groserías ya no son vistas como una osadía. Los tiempos también han cambiado. Los jóvenes que crecieron adorando “Straight Outta Compton” son ahora los que aprueban las películas que se hacen.
“Hablamos de una película grande, lo que habla de la relevancia cultural de una manera profunda”, dijo Boyd. “Nadie se lo habría imaginado entonces”.
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