Crítica: The To Do List - QiiBO QiiBO

Crítica: The To Do List

Desde que tengo memoria, cada generación ha tenido esa comedia sobre la obsesión con el sexo y el descubrimiento de quiénes somos y nuestra capacidad. Los ochentosos tuvieron Porky’s, los noventosos American Pie, los milenarios tienen…ups! ¿Ha habido algo así para los de esta generación? The To Do List trata de tomar esa posición, pero se queda muy corta. De todos modos, tiene suficiente material para un rato agradable aunque olvidable.

Brandy Clark (Aubrey Plaza) ha sido la hija y estudiante perfecta toda su vida. Y Virgen. Cuando conoce a Rusty Waters (Scott Porter) en una fiesta luego de su graduación, decide que él es el tipo indicado para perder su virginidad. Preocupada por hacer un mal trabajo cuando llegue el momento, hace una lista de todas las cosas sexuales que debe experimentar durante el verano antes de entrar a la universidad.

Crítica: The To Do List

Claro, hoy en día para saber cuáles son los mejores actos sexuales y cómo se hacen, solo necesitamos una búsqueda en cualquier teléfono inteligente; la información está, literalmente, al alcance de nuestras manos. Por esa razón el filme ocurre en 1993, justo cuando el grunge estaba en su mejor momento, la sociedad americana todavía consideraba ir a la universidad como la clave infalible del éxito y para averiguar de sexo había que leer o experimentar por sí mismo (good times).

Es obvio que la escritora y directora, Maggie Grace, quería que The To Do List fuera la American Pie de esta época, o por lo menos la versión femenina. Es una interesante y cómica mirada al lado fémina de la requeté-usada fórmula de “soy adolescente, no sé nada del mundo y quiero aprender”. El problema es que el filme se siente desorganizado y nunca logra ser más que una colección de escenas o momentos graciosos apenas unidos por un incoherente libreto y personajes que ya hemos visto en otras películas o series de TV.

Crítica: The To Do List

The To Do List se pudo llamar “La lista de personajes clichés y los actores encasillados en hacerlos”. Plaza hace el mismo papel de tipa anti-social con el que probablemente la enterrarán cuando muera. Johnny Simmons, como el chico sensible que tratan como mejor amigo y Christopher Mintz-Plasse da como cinco pasos atrás de lo que había logrado en Kick-Ass y This is The End. Hasta Bill Hader se quedó demasiado cómodo como el simpático, aunque perdedor, jefe de Brandy en su trabajo de verano. El único que me sorprendió fue Clark Gregg, que, nos les voy a revelar pero, es un brinco lejano de su papel como el capaz y afable “Agente Phil Coulson” en The Avengers.

Crítica: The To Do List

No lo niego, con todas sus fallas, The To Do List me hizo reír constantemente. Plaza es simpática en sus momentos de sensibilidad y demuestra dominio de la comedia cuando hace gestos aparte de aborrecida. Excepto por verlo desde el punto de vista de la mujer, no hay nada que no hayamos visto antes pero, siempre es gracioso ver a otros pasar por momentos humillantes. La comedia es dolor, dice Jeff Ross, especialmente cuando son cosas que le pueden pasar a cualquiera de nosotros, como no saber lo que es un “collar de perlas” o una incómoda conversación sexual con los padres. Bueno, eso me han contado.

Tiene sus buenos momentos, aunque nada del otro mundo para que tengan que salir corriendo a verla en el cine. The To Do List es suficiente diversión para pasar un rato olvidable en el cine o cuando la repitan mil veces en uno de esos canales de cable un domingo por la tarde.

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