Después de dos años y casi tres meses, acaba la espera –sin contar los dos episodios en El Libro de Boba Fett- por la tercera temporada de El Mandalorio, probablemente la serie más exitosa de Disney Plus, con Din Djarin (Pedro Pasca) y Baby Yoda Grogu viajando la galaxia en busca de completar la próxima aventura.
Al menos con los primeros dos episodios presentados a la prensa, The Mandalorian The Mandalorian The Mandaloriancontinua su estilo de acción y humor, viajando por la galaxia de planeta en planeta, con nuevas y conocidas caras. Sin embargo, el segundo episodio deja con la expectativa de que esta tercera temporada podría entrar en terreno más profundo, tanto de la mitología de Star Wars como el desarrollo de sus protagonistas.
Varias cosas han cambiado; habiendo entrenado dos años con Luke Skywalker (Mark Hamill en CGI), Grogu es más útil, usando sus habilidades en La Fuerza sin desmayarse, mientras que Djarin abraza completamente su rol de padre y mentor, adoctrinando su hijo adoptado en el credo de los Mandalorios. Eso no es necesariamente positivo, ya que Djarin está convencido que la estricta manera de “Los Hijos de Mandalor” es la mejor manera para mantener la cultura. Esa actitud lleva el dúo a una nueva misión para Djarin redimirse por el “pecado” de haberse quitado el casco frente a otro ser viviente.
El problema es que donde único lo puede hacer es en Mandalor, ahora un planeta baldío luego de la abrumante destrucción causada por los crueles ataques de El Imperio Galáctico. Pero un pequeño detalle como atmosfera posiblemente envenenada no detendrá nuestro caza-recompensas favorito, quien busca alternativas para confirmar el estado del planeta y encontrar “las aguas vivientes” donde deberá sumergirse para limpiar sus pecados.
El primer episodio, titulado “EL Apostata”, resulta algo más lento de lo que estamos acostumbrados a principio de temporada, funcionando mayormente como preparación de lo que viene en camino. Posiblemente Jon Favreau, creador de la serie, presume que los fans están dispuestos a aguantar un ritmo pasivo, porque sabemos que eventualmente la cosa va apretar.
Y tiene razón.
De hecho, el segundo episodio presiona el acelerador más de lo que esperaba, envolviendo a Djin y Grogu en una emocionante experiencia, llevándolos a momentos tensos, con acción y suspenso logrando lo que toda serie debe hacer: dejarme queriendo más.
Si el resto de la temporada cumple con la expectativa que establece en el segundo episodio, The Mandalorian nos dará una tremenda experiencia en el mundo de Star Wars. Que La Fuerza nos acompañe.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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