En estos tiempos en el que el cine está lleno de adaptaciones y remakes no me tomó por sorpresa cuando vi que harían una adaptación de uno de los cuentos de hadas más antiguos que conozco. Si a eso le suman que en este año veríamos en pantalla el estreno de no una sino dos cintas con la misma temática les confieso no me tenían para nada emocionada.
Snow White and the Huntsman es la ópera prima del director Rupert Sanders a quien le tocó estrenar su película un poco después de la otra cinta basada en el mismo cuento del director Tarsem Singh [Mirror Mirror] pero ya sabemos que a este último no le fue muy bien.
La trama central continúa siendo la misma que conocemos de hace años y comienza mostrándonos a la madre de Blanca Nieves y el por qué le pusieron ese nombre a la Princesa, la explicación no es nada profunda y diría yo que algo innecesaria. Vemos a Snow White de niña junto a sus padres pero luego de enfermarse su madre muere dejándola con su padre el Rey. Luego de la muerte de la madre de “Snow White” el Rey no estaba en las mejores condiciones y su reino es atacado por un ejército de soldados frágiles como el cristal. “Piece of cake” debieron haber pensado los soldados del rey. Al finalizar la batalla se dan cuenta de que el “ejército de cristal” llevaba a una mujer cautiva y el Rey va a su rescate, al verla se enamora locamente de ella como por arte de magia y al otro día contrae matrimonio con la hermosa mujer. Ya en su cama a punto de consumar el matrimonio la mujer mata al Rey jurando vengarse por el mal que le había causado ya otro Rey.
Siendo apenas una niña “Snow White” queda huérfana y a cargo de la malvada bruja y ahora Reina “Ravenna” interpretada por la siempre despampanante Charlize Theron. “Ravenna” ordena que la niña sea encerrada en un calabozo, donde pasa la mayor parte de su vida, mientras que el resto del mundo la cree muerta. Pasados los años “Ravenna” se ha encargado de arrasar con todo lo bueno del reino, incluyendo a las mujeres bellas a las que le chupa belleza para conservar la suya y sus poderes. Cuando “Ravenna” hace la famosa pregunta de, quién es la más hermosa en todo su reino, el espejo le contesta que ahora hay una mujer que es aún mucho más bella que ella y es capaz de derrotarla. Esto a la reina no le cae nada bien y decide mandar a buscarla para comerse su corazón y por fin ser la más hermosa de su reino. Cuando van a buscar a “Snow White” al calabozo ésta se escapa logrando burlar a todo el ejército de la Reina, ya que no es tan indefensa como todos pensaban. Es aquí cuando la reina envía al “Huntsman” [Chris Hemsworth] a buscarla y llevársela con vida a cambio de devolverle a su esposa.
Esta cinta apunta a un público más adulto con un enfoque en la trama más oscuro y maduro, en cierto modo lo logra pero de igual forma le quita la esencia a la película volviéndola un poco monótona. El problema no está en querer cambiar la tonalidad de la trama sino que no lograron desarrollar una trama que fuera a la par con esta intención y en su lugar vimos un guion hueco que ya tenía una historia predeterminada al cual le añadieron algunos cambios que pensaron podían favorecer la cinta.
Los responsables de adaptar esta historia a la pantalla grande fueron Evan Daugherty y John Lee Hancock y Snow White and the Huntsman tuvo varias modificaciones que se alejan de la historia tradicional y personalmente me dejaron algo confundida. Al igual que el diálogo no fue el más convincente ni el más desarrollado, el desarrollo de personajes estuvo bastante flojo.
Tuvimos mucho de quienes menos queríamos y nos dejaron con ganas de ver a los que brillaron con luz propia. No me hubiera molestado que la película se centrara totalmente en la malvada “Ravenna” ya que Charlize Theron logró demostrar su versatilidad como actriz y nos envolvió en su personaje que fielmente anhelaba ser la más bella en todo el reino. En cambio “Bella” digo Kristen Stewart continúa siendo la misma actriz que vemos película tras película, pero ya he terminado por creer que ese es tu estilo: poco esfuerzo y mucho titubeo. Por otro lado, el grupo de los enanitos compuesto principalmente por Ian McShane, Nick Frost, Bob Hoskins y Toby Jones hicieron una tremenda interpretación de estos característicos personajes y es una pena que no hayamos visto más de ellos ya que al contrario de la versión clásica no nos da tiempo a relacionarnos con ellos y conocer cada personaje según sus personalidades.
Mis expectativas con esta cinta no eran muy altas y a pesar de las tantas bajas tuvo sus momentos en los que me mantuvo interesada. Si hay algo que debo celebrar es la cinematografía de la cinta ya que está muy bien diseñada y hay cierto punto en la película cuando nos introduce realmente el mundo de fantasía que nos transporta a ese mágico mundo con el que soñábamos cuando pequeños, un mundo colorido lleno de fantásticas criaturas que alimentaban nuestra imaginación.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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