Llegué al cine casi corriendo y me había perdido los créditos de entrada de The Five-Year Engagement, la nueva película de Jason Segel y Emily Blunt. A ambos los vimos en Gulliver’s Travel y a ambos los hemos estado viendo muy seguido en los últimos meses. A pesar de haberme perdido varios minutos del comienzo de la película no era el fin del mundo y tampoco era una ciencia captar con rapidez lo poco que me perdí.
Ya conocía la premisa de la nueva entrega de Nicholas Stoller, director de Forgetting Sarah Marshall [uno de mis “guilty pleasures” favoritos de los últimos años] aunque no había visto el tráiler y me había limitado a ver una que otra foto. Sabía que Jason Segel y Emily Blunt interpretaban a “Tom Solomon” y “Violet Barnes” una pareja que se comprometían pero debido a diferentes sucesos su compromiso de casarse se extendió por cinco años, tiempo que es considerado demasiado.
“Tom” y “Violet” se conocieron en una fiesta de despedida de año y luego de un año de relación se comprometen. “Violet” logra conseguir un trabajo en el departamento de psicología de la Universidad de Michigan como investigadora y ella y “Tom” deciden dejar San Francisco para que “Violet” progrese en su carrera profesional. “Tom” se fue con “Violet” dejando atrás su trabajo como chef y convirtiéndose en un simple cocinero en un restaurante de ‘sandwiches’. Mientras “Violet” conseguía establecerse exitosamente en su nuevo trabajo “Tom” se hundía en su propia infelicidad, vivía en un lugar en el que odiaba totalmente, con un trabajo limitador y su descontento se ve reflejado directamente en su relación con “Violet”. Entre los problemas de pareja que surgen en su relación y el festival de funerales que suceden, la boda se ve cada vez más lejos y la relación se va deteriorando al punto que entendemos por qué las parejas no deben extender tanto el periodo de compromiso y menos si ambos conviven bajo el mismo techo [“just kidding…”].
Al comienzo The Five-Year Engagement aparentaba ser una comedia romántica a la que podría encontrarle algo que me gustar, después de todo Jason Segel se ha convertido en uno de los actores que sigo fielmente y al igual que en Forgetting Sarah Marshall éste escribió el guion para esta cinta. Logré reírme en algunas escenas en las que vemos el humor que caracteriza a Segel y con alguna que otra ocurrencia de los demás personajes pero a medida que la película fue desarrollándose me vi haciéndome una pregunta: ¿Qué ha pasado con el género de comedia romántica? Recordé películas como Pretty Woman, Sleepless in Seattle que fueron grandes cintas de este género y ni hablar de ‘Annie Hall’ o ‘Working Girl’.
The Five-Year Engagement presenta una historia que si nos salimos de la película bien podría ser la historia de cualquier pareja normal en estos tiempos actuales. Las diferencias que surgen cuando ambos tienen carreras que requieren de tiempo y en ocasiones de sacrificios y cuando alguno de los dos debe dar el brazo a torcer para que uno de los dos logre conseguir el éxito. Aún así no logra hacer una conexión directa con el espectador, varias personas salieron de mi sala por lo que me hizo pensar que no fui la única con la que no lograron conectar.
No dudo del buen talento de Segel o Blunt pero no encontré que éstos tuvieran una buena química entre ellos aunque tienen un punto a su favor ya que el libreto tampoco les ayudó mucho. The Five-Year Engagement no logra ser una buena comedia ni una buena película romántica y nos deja solo con el alivio de que finaliza después de casi dos horas y un poco más.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
4 Comments
ouch! A mi me encanta “Forgetting Sarah Marshall” y tenia altas expectativas de esta. Bueno, nadie es infalible, ni siquiera el buen Jason Segel
a mi me gusto mucho….el problema para mi no es el guion, el problema es el mismo q tuvo Bridesmaids….muy larga!!!
Lo que me mató de esta película fue lo extremadamente larga que fue! Dios, que mucho pudieron haber eliminado.
Estamos de acuerdo todos en lo larga que fue, 124 minutos de película para películas de este género son demasiados y para mí se me hicieron eternos aunque cabe destacar que cuando uno la está pasando muy bien el tiempo se te va rápido, cosa que me pasó con Bridesmaids que me encantó y no me molestó el tiempo de duración.