Gus Van Sant ha sido uno de esos directores que si alguien te dice el nombre tu dices ¿quién? pero que aquellos que les gusta el cine de seguro conocen de sus trabajos aunque sea inconscientemente. ¿Viste Good Will Hunting o Milk? Si dices que sí a alguna de esas pues ya sabes de quien estoy hablando. Restless es el nuevo film de este director que a pesar de tener una historia un poco trillada tiene un “je ne sais quoi” que de la mano de Van Sant se vuelve una historia encantadora.
“Enoch Brae” [Henry Hopper] se la pasa de funeral en funeral y no precisamente por que sus conocidos estén muriendo sino por que ese es su hobby. Aparte de asistir a funerales su otro pasatiempo es jugar battleship con su amigo “Hiroshi Takahashi” un fantasma japonés a quien comenzó a ver luego del accidente en el cual estuvo en coma por varios meses y en el que perdió a sus padres. A “Enoch” le gusta ir a los funerales y ver a los muertos, conocer la causa de muerte y es así como conoce a “Annabel Cotton” [Mia Wasikowska] una chica que tiene los días contados ya que tiene una enfermedad terminal.
“Annabel” y “Enoch” comienzan una amistad en la que comparten la mayoría del tiempo e inevitablemente los lleva a encontrar el amor ya que las personalidades de ambos se complementan a la perfección a pesar de lo diferente que pueden ser en momentos. Estos personajes son todo menos convencionales, Enoch se refugia en la muerte mientras que Annabel e en la vida pero en ambos vemos una rara atracción hacia la muerte.
Gus Van Sant logra transcribir en pantalla la historia con hermosos visuales que crean una atmósfera que la hacen sentir lo más liviana posible y cancela lo deprimente o melancólica que pudiera ser nada más con su premisa.
Restless es tierna y extravagante y me pareció realmente encantadora y me recordó los tiempos de cuando me gustaban las películas fresitas aunque debo decir que el “feeling” que tiene esta película no me dio esa impresión y en lo absoluto me hizo pensar en uno de esos dramas corta venas y completamente ficticios de Nicholas Sparks que te deja con las ganas de saltar de cualquier precipicio con tal de dar fin a la tortura.
Tampoco puedo tapar con un dedo el sol y decirles que la trama es totalmente impredecible por que de cierto modo se sabe que rumbo va a tomar la historia pero se deja disfrutar mientras se va desarrollando. El personaje del fantasma japonés le añade cierta perspicacia dándole un toque más original, de cierto modo me hizo recordar al perro de Beginners en el que era algo que no hacía sentido del todo pero que aún así logras apreciar el por qué está ahí.
Mia Wasikowska es brillante como siempre y una vez más me ha hecho enamorarme de ella [como actriz], de la forma tan sutil en la que se proyecta y la habilidad de provocar emociones casi sin esfuerzo alguno.
No esperaba mucho de esta película pero salí muy complacida con el resultado y aunque no es la mejor película de Gus Van Sant sin duda merece que los fans de Van Sant le echen el ojo porque por simplificada que se sienta la cinta se deja notar el trabajo de este magnífico director.
Restless está disponible para alquiler así que si tienen pensado ir por ella o ya la vieron cuéntenme que tal les pareció.
Desde muy niña descubrí que el cine sería una de mis más grandes pasiones y aspiro a transmitir la misma pasión a cada testigo de mis escritos. Amante del cine en toda su gloria y traiciones. Siempre busco esa obra que logre evocar grandes emociones, ya sea a través de su dirección, su historia o sus actuaciones. Cuando estas últimas se alinean en armonía todo se vuelve magia y la espera habrá valido la pena.
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