Red Riding Hood: Una caperucita muy sensual y aburrida.

Con dos semanas de atraso estrenará en la Isla [24 marzo], Red Riding Hood, una versión muy sensual y bastante aburrida del cuento de hadas, Caperucita Roja, dirigida por Catherine Hardwicke [Twilight, 2008].

Red Riding Hood nos muestra una historia de caperucita un poco más sexy y sensual de la que los Hermanos Grimm plasmaron en su versión del cuento de Charles Perrault. Valerie [Amanda Seyfried] una linda chica que vive enamorada de Peter [Shiloh Fernandez], un pobre leñador que no tiene mucho que ofrecerle, pero los padres de la chica la han de entregar en matrimonio a Henry [Max Irons]. Valerie y Peter planean escapar juntos pero la repentina muerte de la hermana de ella por el lobo feroz lo impide. A raíz de esto, una serie de sucesos e intrigas se desatan que son el gancho con el que Hardwicke apuesta a que nos mantendrá atados por casi dos horas.

Vayamos desde el principio, no soy el más fan de las películas de Twilight, aunque las he visto todas, y confieso que en algún momento sentí un pequeño interés por ver esta cinta, pues visualmente me llamaba la atención. Sin embargo, al entrar a sala y ver los primeros tiros aéreos, esos que nos sitúan en el lugar donde transcurrirá la historia, me llevo la primera desilución. Red Riding Hood tiene una fotografía interesante, pero sus efectos especiales son un trago duro de bajar. Bastante flojos para estos tiempos que vivimos.

De igual forma las actuaciones tenemos unos actores pésimos, y no precisamente Seyfried, que si bien no es perfecta, tampoco es mediocre como la de Irons y Fernández. Ahora, quien carga la película, y a los adultos arriesgados que decidan ir a verla los ayudará a sobrellevar la cinta, es Gary Oldman en su papel de sacerdote y wolf slayer.

Contrario a muchos de los cuentos de hadas y en especial al que toma prestada la historia, Red Riding Hood no tiene una moraleja, y quizás lo que pretende es ser una versión pícara de Caperucita Roja. Incluso podríamos pensar que en ciertas partes es más una mofa pero da igual para lo que es y para el público a quien va dirigido, teens.

No me mal interpreten, yo, como han podido ver, no soy el target, pero si tienes entre 13 y 16 años, y has disfrutado de la saga Twilight, es muy probable que te agrade Red Riding Hood. Tiene todos los ingredientes para mantener tu cabeza y la de tu amiguita/o mirando hacia el frente… bueno, creo.