La nostalgia es un arma peligrosa que demasiada gente utiliza estos días, empujándonos contenido apelando a aquellos días cuando el mayor problema de muchos era correr al baño o la nevera entre anuncios de caricaturas. Cuando no había que pagar renta, utilizades, prestamos o bregar con el trafico nuestro de cada día.
Por eso hay tanto programa de televisión y cine halando esa cuerda, un fenómeno digno de estudiar, y entender que se trata de otra estrategia mas para sacar dinero de la audiencia; los estudios persiguen lo que este de moda, sea dramas eróticos, comedias juveniles o, como en estos últimos años, nostalgia profunda.
Afortunadamente, queda quienes saben usarla correctamente, no como platillo principal, sino como aperitivo para un buen banquete, como la mas reciente oferta de Paramount Pictures con Transformers One.
¡Transformers one esta BRUTAL! La película de Transformers qué los fans esperamos toda la vida, repleta de acción, humor, y corazón. Una historia perfecta para toda la familia, enriqueciendo la mitología, respetando el pasado, mirando al futuro. Completamente superior a todo lo que nos han dado hasta el momento, incluyendo la excelente Bumblebee, demostrando que la animación continúa siendo el mejor vehículo para la guerra entre maquinas pensantes que conocimos allá para 1984.
El director Josh Colley (Toy Story 4) consigue un casi perfecto balance y ritmo, manteniendo todo el tiempo en movimiento, sin abandonar momentos emocionales, con una espectacular animación con visión cinemática, repleta de emocionantes secuencias de batallas, aventura y comedia.
Volviendo al principio, en un Cybertron recuperándose de una destructiva guerra que los dejó sin energon, su fuente de energía, la mayoría de los robots trabajan en minas buscando el preciado líquido. Allí se conocen Orion Pax (Chris Hemsworth) y D-16 (Brian Tyree Henry), dos simples mineros con perspectivas distintas; mientras D-16 insiste en seguir protocolos para elevar rango, Orion es un constante soñador cuya imparable iniciativa los mete en problemas a cada rato. Cuando una de esas locuras los lleva a la superficie del planeta, Orion y D-16 comienzan un camino que los llevará a convertirse en Optimus Prime y Megatron, los poderosos lideres en guerra eterna.
Mas admirable resulta ser todo esto, cuando la trama es precisamente el punto débil de Trasnformers One, pues resulta predecible, sin muchas sorpresas o novedades que añadir. Es evidente que Transfomers One quiso ser para Transformers lo que Spider-Man: Into The Spider-Verse, y TMNT: Mutant Mayhem hicieron con sus respectivas sagas y, aunque no llega al nivel de excelencia de estas, consigue lo suficiente para demostrar lo que se puede hacer cuando creativos aman y respetan una propiedad.
Entrando firmemente al listado de mejores reconstrucciones de una historia, Transformers One consigue la impresionante hazaña de ser accesible para nueva audiencia, mientras deleita aquellos que la seguimos por cuatro décadas con una oferta que lo da todo, ¡ROBOTICAMENTE RECOMENDADA!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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