Como las Tortugas Ninja fueron últimos muñequitos que vi antes de entrar en esa etapa de la adolescencia donde empiezan los enchules y enamoramientos –respondidos o no– tengo un cariño especial por ellos y estaba bien pendiente de esta nueva versión de Teenage Mutant Ninja Turtles. Y esa es precisamente la mejor forma de describir esta película; una nueva versión del cuarteto para una nueva generación de niños y pre-adolescentes, aunque los fans de siempre podrán disfrutarla igual si no se ponen muy quisquillosos.
La ciudad de Nueva York lleva años siendo acosada por una misteriosa banda terrorista conocida como “The Foot Clan”. Cuando la periodista “April O’Neill (Megan Fox) comienza a investigar este grupo, descubre que también existe unos vigilantes que luchan contra ellos. “April” conoce a las Tortugas Ninja, cuyo pasado está ligado al suyo y al mismo Clan que persiguen.
En realidad, la historia detrás de Teenage Mutant Ninja Turtles sirve apenas para justificar la acción y los momentos de comedia. Aparte del extraño e innecesario cambio en su origen, el cual une a las tortugas con la misma “April”, la película no trae nada nuevo excepto por el diseño de los hermanos, obviamente hecho para que los niños que la vean pidan los juguetes pues no lucen igual a los que ya tienen basados en la excelente serie de Nickelodeon.
Me gustó, me entretuvo y me hizo reír en muchos momentos pero, es difícil no pensar en cuánto mucho mejor pudo ser Teenage Mutant Ninja Turtles. Para que tengan una idea de que tan poca calidad es el libreto, esta película tiene a tres de los mejores comediantes actuales: Abby Elliot, Taram Killam y Will Arnett. Los primeros dos casi ni se notan y Arnett, quien prácticamente se robó The LEGO Movie con su “Batman”, apenas es necesario en el desarrollo de la historia.
Habiendo dicho eso, algo que hace muy bien es capturar las personalidades de las tortugas. Los mejores momentos de la película son la interacción entre ellos. Cuando los hermanos no están en pantalla, el filme decae enormemente. Excepto por “Raphael”, ningún personaje es desarrollado más allá de cuando los conocemos. Como no siento ese odio que tanta gente parece tener por Megan Fox, no me molestó que haya interpretado a “April”, la chica hace lo que mejor sabe hacer: verse bonita, reaccionar a cosas que pasan y no interrumpir mucho. Suena cruel pero, eso es lo que se puede esperar de ella. Si hubieran contratado a Anna Kendrick como se rumoró al principio, la cosa hubiera sido distinta.
Las escenas de acción son muchas aunque el trabajo de cinematografía y edición no fue el mejor y varias veces apenas se distingue lo que está pasando en escena entre tanto cambio de cámara y toma. Eso sí, hay una escena de persecución en la nieve, hacia el final, que resultó emocionante aunque algo confusa. El 3D está bastante bien hecho, nunca la sentí borrosa, si acaso un poco oscura de más en algunos momentos.
Si crecieron en los 90 como yo, saben que lo peor que le ha pasado a las Tortugas Ninja son la segunda y tercera película y esa horrible serie actuada de televisión. Con todo y sus fallos, Teenage Mutant Ninja Turtles entretiene; la simpatía y carisma de las tortugas fue más que suficiente para hacerme disfrutar mucho, sentirme como un nene chiquito y ni sentir el tiempo pasar. A los niños les va encantar esta película y es suficientemente entretenida para los padres. ¡Cowabungamente recomendada!
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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