“Un saludo a los locos, los inadaptados, los rebeldes, los problemáticos…los que ven las cosas de forma distinta” Así comienza uno de los anuncios más famosos de Apple, “The Crazy Ones”. En él estuve pensando cuando salí de ver Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children, la nueva oferta de 20th Century Fox, dirigida por Tim Burton, y protagonizada por la incomparable Eva Green. En realidad, el protagonista es otro pero, si Eva está en tu película, Eva es todo lo que importa. Sorry, not sorry.
Basado en los libros de Ransom Riggs, los cuales a su vez son basados en esas extrañas fotos de niños de época que el internet gusta de compartir de vez en cuando, Miss Peregrine y los Chicos Peculiares es la carta de amor de Tim Burton a toda esa gente “rara” que tanto ama, y aunque está muy lejos de ser tan buena como sus glorias pasadas, sigue siendo mágicamente encantadora.
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Tengo que admitir que con todos y sus bajas, sigo siendo seguidor de Burton; lo suficiente para perdonarle sus fallos, algo que no debería hacer pues la gente no mejora si les pasamos pasar por alto sus defectos. Sin embargo, no puedo evitarlo con el director que hizo mi niñez menos dolorosa, dejándome saber que en el mundo también había gente que no cuadraba con la composición social. En el universo de Tim Burton, los extraños somos los héroes.
Precisamente ese es el caso de “Jake” (Asa Butterfield), quien creció escuchando –y creyendo- los insólitos cuentos de su abuelo “Abraham” (Terence Stamp) sobre una casa repleta de niños con peculiares habilidades, incluyendo una chica que flota, una niña con gran fuerza, un chico invisible, y la mujer que los cuida: La Sta. Peregrine (Eva Green), una misteriosa mentora que se convierte en, precisamente, un falcón peregrino. Con la pubertad, llega descubrir que su abuelo bien podría haberse inventado esas historias por problemas mentales, y “Jake” comienza su triste camino hacia la adultez, donde muere la fantasía y la capacidad de maravillarse.
Excepto que una noche “Abraham” es asesinado, y “Jake” termina descubriendo que las historias, no solo son ciertas, sino que la casa, los niños y la Sta. Peregrine continúan viviendo tal como su abuelo le conto. Resulta que los chicos son peculiares pero, por esa misma razón son perseguidos, por lo que personas como la Sta. Peregrine los protegen creando “bucles de tiempo”. Básicamente, ellos viven el mismo día todos los días.
Miss Peregrine y los Chicos Peculiares se ve, se siente y se escucha como una película de Tim Burton. El director continúa su preferencia por los colores brillantes contra un trasfondo oscuro, tanto en lo visual como la personalidad del filme. Una mezcla de horror, con drama y algo de humor, Miss Peregrine es un recordatorio que las películas para jóvenes adultos no tienen por qué subestimar su audiencia, al presentar algunos elementos genuinamente inquietantes, como un chico con la peculiaridad de crear vida temporal en objetos que no se supone que tengan vida.
Desafortunadamente, Burton continúa su tendencia de no saber qué hacer con sus actores. Asa Butterfield parece otra persona completamente distinta del chico que nos fascinó en Hugo, y el resto del elenco se siente genérico, especialmente Samuel L. Jackson interpretando un Samuel L. Jackson con pelo más blanco y menos (ninguna) malas palabras.
En papel, este filme era perfecto que regresara el Tim Burton innovador del que nos encariñamos en los 80’s y 90’s, solo para convertirse en otra copia de X-Men, especialmente durante el tercer acto, cuando se resuelven los conflictos a fuerza de los “poderes peculiares”, sin mucho que la distinga de las 9,000 otras películas de súper héroes que han salido en los últimos años. Que conste, a mí me gustan dichas películas, solo que esperaba algo distinto del director de Bettlejuice, Mars Attacks! y Pee-wee’s Big Adventure.
La excepción es, por supuesto, Green. La actriz continúa su racha de ser lo mejor en películas por debajo de su capacidad, al interpretar a la Sta. Peregrine con agudeza, simpatía y rigidez. Ella es esa maestra que le teníamos mucho cariño, con un poquito de miedo pero, siempre podíamos contar con ella.
Como dije al principio, le sigo perdonando defectos a Tim Burton. Especialmente porque esta es su canción de adoración a los peculiares, los extraños, los que no pertenecen en ningún lado. Visualmente es hermosa, con buena banda sonora, y con varias fantásticas secuencias que nos recuerdan los viejos tiempos de Tim, aunque sea por unos momentos. Si eres su fan, Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children es ¡mágicamente recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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