En el espacio, nadie te puede escuchar gritando… pero sí copiándote. O por decirlo más bonito, rindiendo tributo. Esta semana estrena LIFE, la cual nos lleva al espacio para recordarnos que resucitar especies antiguas sigue siendo una pésima idea, al menos en películas.
Ocurriendo en la Estación Espacial Internacional, un grupo internacional de científicos, mecánicos y oficiales recibe una muestra de suelo marciano que contiene la primera evidencia de vida fuera de nuestro planeta. Se trata de una celular simple que revive cuando el Dr. Hugh Derry (Airyon Bakare) le inyecta glicerina.
Nombrada “Calvin” por un grupo de niños escolares en la Tierra que probablemente perdieron una apuesta, la célula comienza a crecer impresionantemente rápido, con unas características únicas: todas sus partes son igualmente músculos, nervios y otros sistemas. En contra de todo sentido común, el Dr. Derry comienza a encariñarse con “Calvin”, llegando a violar sencillos protocolos de seguridad que desembocan en horror para la tripulación.
Siendo escrita por Rhett Reese y Paul Wernick, los “verdaderos héroes” detrás de Deadpool y Zombieland, entré a ver LIFE con la expectativa de ver otra ingeniosa deconstrucción de género, esta vez sobre misterio y ciencia ficción. En su lugar encontré una historia que ya he visto múltiples veces en mejores películas aunque, como quiera me disfruté el camino.
LIFE está ok. Me entretuve de principio a fin, me puso tenso en varios momentos y en cuestión de monstruos, “Calvin” es eficientemente aterrador, con todo y nombre de reguetonero new wave de los 90’s. Cada parte de su cuerpo es un arma, resiste condiciones que ningún humano sobrevive, y no hay orificio que no pueda meterse.
El peor pecado de LIFE es que casi ningún personaje está desarrollado más allá de su nombre y una característica; la seria, el gracioso, el melancólico, el atrevido, etc. En un filme con talentos como Rebecca Fergurson, Hiroyuli Sanada y Jake Gyllenhaal, se siente más desperdiciado aun. Si ningún personaje te importa, verlos morir no tiene impacto, es horror 101.
Hay excepciones; Gyllenhall interpreta un ex soldado a punto de romper el record de mayor tiempo en el espacio simplemente porque no quiere vivir en la Tierra, sentimiento producto de sus misiones militares. El Dr. Derry ve el resultado de trabajo de toda una vida con “Calvin”, mientras que disfruta de una libertad que la gravedad zero le otorga, contrario a la Tierra donde necesita silla de ruedas.
El director Daniel Espinosa construye la atmosfera usando paletas de distintas fuentes. Desde el primer tiro de cámara recordándonos a Gravity, persecuciones claustrofóbicas evocando Alien, escenas de muerte a lo The Thing, y hasta trompetas en la banda sonora durante caminatas en el espacio, porque Interstellar y 2001: A Space Odyssey no se pueden quedar fuera de una referencia sideral.
LIFE no es la próxima gran película de ninguno de sus géneros pero, es lo bastante entretenida como para pasarla en una sala oscura repleta de audiencia, disfrutando de los brincos y gritos de otros cinéfilos, con un final que provocará discusiones a favor o en contra cuando salgan de sala. Tímidamente Recomendada.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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