Cuando te toca el turno de presentar tu trabajo justo después de The Avengers, una de las mejores películas de superhéroes jamás hecha, ¿la haces más grande? o ¿la haces más íntima y personal? El director, Shane Black, decidió hacer ambos, un alto riesgo que podía salir mal de muchas maneras. Afortunadamente, es todo lo contrario; Iron Man 3 es una buena continuación de las aventuras de Tony Stark donde desarrolla al héroe dentro del traje de hierro (lo sé, no es hecho de hierro, déjenme) pero sin faltar las explosiones, escenas exageradas de acción, tiros y “one liners”.
Mientras menos les cuente lo que trata y lo que pasa en Iron Man 3, mejor, así que aquí va un más o menos. Basado parcialmente, al igual que las primeras dos, en la serie de comics “Extremis”, Iron Man 3 comienza con Tony describiendo una fiesta del año nuevo 1999 en Suiza antes de llegar al presente. Para un superhéroe como Iron Man, uno pensaría que salvar el mundo es cosa de un martes cualquiera. La realidad es que los “eventos en New York” (lo que nosotros llamamos The Avengers”) le han causado a Tony Stark un posible desorden de stress post traumático que le impide dormir y lo ha llevado a pasar cada instante despierto buscando formas de mejorar su armadura. “Pepper Potts” (Gwyneth Paltrow) es ahora su pareja estable y hasta viven juntos, pero la incapacidad de Tony de siquiera aceptar que tiene un problema ha causado un desequilibrio tan fuerte en su relación, que han tenido que recurrir a programar citas románticas como si fueran parte de su trabajo.
Mientras tanto, surge una nueva y terrible amenaza en la forma de “El Mandarin” (Ben Kingsley), un terrorista a lo Osama Bin Laden pero con más gusto por lo dramático y lo teatral. Cuando uno de sus ataques afecta a una persona muy cerca de Tony, lo reta a atacarlo y hasta en su propia casa, poniendo en peligro, no solo su vida, sino la de sus seres más queridos. Al mismo tiempo, un error de su pasado parece volver después de muchos años a cobrar cuentas. Tony Stark se verá en la posición más difícil de su vida donde tendrá que descubrir y demostrar, de una vez y por todas, si el verdadero héroe es el traje o el hombre que lo controla. ¿Recuerdan cuando Captain America le preguntó que era él sin su armadura? Iron Man 3 nos contesta y muy bien que lo hace.
Lo mejor que hizo el director Shane Black fue prácticamente ignorar los eventos de la terrible Iron Man 2 y usar The Avengers como punto de partida pero también recordarnos quién era Tony Stark antes de ser secuestrado en aquella cueva de Afganistán donde nació Iron Man. No solo apreciamos mejor el arco de desarrollo de Stark, de aquel “riquitillo” imprudente e irresponsable a un verdadero héroe y nos deja verlo figurativamente desnudo y vulnerable, donde tiene que depender de su astucia, ingenio y hasta de ayudas inesperadas para salir de los atolladeros que el filme lo mete.
Shane Black también escribió la clásica “Lethal Weapon” y podemos apreciar su gusto por los momentos de acción, comedia y drama uno tras el otro. De hecho, si fuera a decir algo negativo de Iron Man 3 es que el ritmo se siente un poco desbalanceado, con el primer acto dependiendo de mucho del diálogo, luego acción, regresando al diálogo y un tercer acto que se siente más extendido de lo que pudo ser.
Por supuesto, lo mejor vuelve a ser la simpática y traviesa interpretación de Robert Downey Jr. como Tony Stark. Downey Jr. es un malabarista de emociones, gestos y actitudes que logran expresar convincentemente a nuestro héroe en su mejores y peores momentos. Ben Kingsley demuestra, de más de una forma, por qué es uno de los mejores actores hoy en día; “El Mandarín” le da a la franquicia algo que le había faltado desde la primera: un buen villano que retara a Tony de todas las formas posibles. Por su lado, Guy Pearce interpreta excelentemente al científico “Aldrich Killian”, Rebeca Hall es la misteriosa ”Maya Hansen” y hasta Gwyneth Paltrow tiene su momento de brillar y ser mucho más que la novia peleona que habían convertido a “Pepper” en las películas anteriores. Don Cheadle regresa como el Coronel James Rhodes, el “Iron Patriot”, que esta vez es un héroe en su propia lid con muchas mejores escenas y momentos de acción y comedia de las que lo habíamos visto anteriormente, tanto dentro como fuera del traje.
Me encantó Iron Man 3. Esta franquicia sigue subiendo la barra contra la cual otras películas de héroes tienen que medirse y demuestra una vez más, que no solo se trata de hacer buenos filmes de superhéroes, sino buenas películas y punto. Quizás tarda un poco en arrancar, pero cuando lo hace, es un tremendo filme, perfecto comienzo a lo que parece que será una buenísima temporada de verano. No la dejen de ver en el cine y definitivamente no dejen que les cuenten ni les revelen nada de lo que pasa, ¡Extra MEGA recomendada!
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
1 Comment
Supongo que visualmente es un deleite, sinceramente
no la he visto esperaré a que la pasen por TV por cierto aquí https://www.google.com/url?q=http://www.hbomax.tv/iron-man-3/&usd=2&usg=ALhdy2-A1CZOdyEE95F8j5YCrdZJJq6tNA encontré los horarios de transmisión.
Así que la veré y así podré emitir un juicio.