“Esta es más grande que la anterior”. Así dice un personaje de Independence Day: Resurgence en cierto momento, refiriéndose a la nueva nave invasora, y bien podría estar hablando de la película misma. Esos 20 años no pasaron por pasar, todo en Resurgence es más colosal, más explosiva, más destrucción, todo aumentado a la décima potencia. “Go Big or go Home”, dice la canción, y el director Roland Emerich se lo tomó bien a pecho.
Dos décadas después del ataque mundial, la humanidad se encuentra en relativa paz, unida por la misión comunal de prepararse para otro posible ataque, incluyendo la “Defensa Espacial de la Tierra” (ESD, por sus siglas en ingles), una entidad global fundada por las Naciones Unidas y liderada por “David Levinson” (Jeff Goldblum), que usa la tecnología recuperada de los extraterrestres que nos atacaron hace 20 años.
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Cuando llega repentinamente una extraña estructura, “Levinson” sospecha que pudiera estar relacionada a extraños símbolos y misteriosas ocurrencias alrededor del mundo. Pero no tendrá tiempo para averiguar pues los invasores se prepararon para regresar más peligrosos que nunca, listos para destruir todo lo que pueda y cobrar venganza.
A menos que seas una secuela en los ochenta, sabes que no puedes repetir exactamente lo que hiciste en tu primera película sino buscar nuevas formas de crear tensión, y nueva historia. Eso no quiere decir que te olvides de lo que pasó, por el contrario, Resurgence está repleta de referencias a la original en forma de frases, decisiones, y momentos de heroísmo.
A falta de Will Smith, la producción consiguió nuevos héroes: “Patricia Whitmore” (Maika Monroe), hija del legendario “Presidente Whitmore” (Bill Pullman), “Jake Morrison” (Liam Hemsworth) “Dylan Hiller” (Jessie T. Usher), y “Lin Tang” (Grace Huang), cuatro pilotos de la ESD que combatirán la nueva amenaza.
Ante la sorpresa de nadie, los cuatro juntos no logran ni igualar la presencia de Smith, quien fue “Mr. Memorial Day” en los noventa y principios del milenio por la simple razón de su incomparable carisma.
Afortunadamente, el filme lo sabe así que nos mantiene entretenido con escena tras escena de destrucción, acción, comedia, diálogos apurados, combates aéreos, y más destrucción. Independence Day: Resurgence es puramente una película “popcorn” de verano, no vayan esperando nada más que eso.
Resurgence está hecha “by the numbers”, irónicamente por mucha gente que trabajó en la primera pero, no parecen haber entendido, después de tanto tiempo, que la hace tan especial. No son los efectos especiales o ver famosas estructuras siendo destruidas, sino sus personajes. Los protagonistas de ID4 eran gente casi como cualquiera de nosotros, enfrentándose a la peor desventaja posible. Esta vez se trata de cuasi súper héroes usando los juguetes del enemigo contra ellos y recibiendo ayuda de afuera, muy lejos de los individuos que tuvieron que hacer tripas corazones en la primera.
Aun así, cuando se acabó el filme salí contento. Como dije antes, esto se trata de expectativas, y entré esperando una película que me divirtiera de principio a fin; Independence Day: Resurgence lo cumplió.
Cuando estrenó Independence Day en 1996, era una divertida historia contenida, nada del otro mundo, diseñada para disfrutarse rápido, tan sencilla que la puedes consumir varias veces sin problemas. Pero esta es la era de franquicias y universos compartidos, por lo que Resurgence necesita ser el punto de partida de cuantas continuaciones sea posible. El filme es un ataque a los sentidos, por lo que mientras más inmensa la pantalla y más poderoso el sistema de sonido, mejor. Go big or go home.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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