No hay cosa que haya hecho más daño en los últimos años que Steve Jobs y Mark Zuckerberg. Ok, estoy exagerando, y no me refiero exactamente a esos dos sujetos, pero la idea de lo que quiero decir es que, ahora cualquier nueva compañía podría ser “la próxima Facebook”, o cualquier persona carismática podría ser “el próximo Steve Jobs” y demasiada gente quiere montarse en la ola. Vivimos en la era del “F.O.M.O. (Miedo de perder la oportunidad, por sus siglas en ingles). Que mejor evidencia que en los últimos dos meses han estrenado dos series diferentes sobre la repentina subida y aparatosa caída de empresas prometiendo “cambiar el mundo”, más una adicional sobre una falsa millonaria engatusando la elite. Luego de Inventing Anna, y The Dropout, llega WeCrashed, en Apple Tv Plus, otra historia sobre gente blanca engañando el mundo con falsas promesas. Y eso sin mencionar las “acciones memes” o las criptomonedas.
WeCrashed es una tediosa, irregular producción intentando denunciar la irresponsable cultura corporativa permitiendo este tipo de historia pero, contrario a The Dropout, nunca logra encontrar un tono exacto, ni un punto en que enfocarse, solamente salvándose por el trabajo de sus protagonistas Jared Leto y Anne Hathaway, exitosamente encarnando las absurdas, insoportables personalidades de sus personajes, y aunque los guiones se quedan en lo llanito, ambos actores hacen lo más posible para rellenar los huecos.
Basado en el podcast homónimo, WeCrashed presenta la crónica de Adam Neuman (Leto) y Rebekah Neuman Paltrow (Hathtaway), antes, durante y algo después de Fundar WeWork, una empresa alquilando espacios para trabajar en comunidad. Adam se crio en una comuna, por lo que desea llevar el concepto de oficinas compartidas más allá, prometiendo una revolución en estilo de vida. Por su lado, Rebekah desea usar WeWork para “Elevar la conciencia del mundo”, lo que sea que significa eso. WeCrashed comienza con el final, cuando la mesa de ejecutivos intentó forzar la salida de Adam antes de lanzar la compañía pública. Luego nos envía doce años al pasado cuando Adam es un joven idealista tratando de conseguir inversionistas para sus alocadas ideas como “rodilleras para bebes”. Rebekah quiere ser actriz como su prima Gwyneth Paltrow pero, vive estancada en clases de Yoga, asistida por el dinero de su padre. Entre noches desenfrenadas, ambos imaginan la idea de oficinas compartidas que solamente logran comenzar gracias al regalo de bodas de su padre: un millón de dólares. Ustedes saben, normal.
Los primeros tres episodios son buenos; Si Neuman fue llamado “una estrella de rock” de ejecutivos, quien mejor que una real estrella de rock para interpretarlo, y Leto ajusta perfectamente el papel, siendo una curiosa mezcla de Borat con el Jordan Belfort de Leonardo DiCaprio en El Lobo de Wall Street. Por su lado, Rebekah es una perfecta encarnación del tipo mentalidad de nueva era que solamente alguien nacido en privilegio puede tener, con filosofía hueca entre frases como “la miseria es una opción”, y eventualmente querer fundar su propia escuela para poder transferir sus ideas al mundo a través de niños, cuando sus propios hijos son criados por un ejército de niñeras y asistentes.
Los mejores momentos de WeCrashed ocurren cuando presentan la hipocresía detrás de ambos. Rebekah promete empoderar las mujeres de su empresa pero, se queda callada antes las denuncias de hostigamiento sexual, explotación laboral y cultura de fraternidad que le hacen las trabajadoras. Igualmente, Adam se vanagloria como gran líder visionario pero todo a través del trabajo y dinero ajeno. Desafortunadamente WeCrashed siempre regresa al lado de ambos, como si los creativos detrás de la cámara también cayeran bajo el encanto de los Neuman. Los pocos conflictos entre ellos ocurren cuando Rebekah resiente el estrellato de Adam, afectando no solo el funcionamiento de WeWorked, sino las vidas de los trabajadores cayendo en la redada de sus caprichos. El lema de la serie es “una historia de amor valorada en 47 mil millones”, excepto que el amor al que se refiere no necesariamente entre ellos, sino por cada mismo.
Con todo y sus defectos, WeCrashed sobrevive porque sus protagonistas son el equivalente de un accidente de tráfico: no te gusta lo que estás viendo pero no puedes dejar de mirar. Hathtaway y Leto son suficientemente magnéticos para hacerme perdonar las fallas del guion –especialmente durante los últimos episodios – por lo que termine viendo hasta el final más por curiosidad de ver como terminaba todo ese fiasco, y porque ambos actores entendieron la misión. Aunque esa misión sea caernos lo peor posible. Recomendada con precaución.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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