Crítica de The Lighthouse

Si eres estudiante de cine, tienes que ver The Lighthouse. Si eres estudiante de teatro, también tienes que ver esta película. Si quieres apreciar arte, tienes que ver esta película.

The Lighthouse es una obra de arte de una hora y 49 minutos. Al ser en blanco y negro acentúa aún más la maravilla de arte que es. Visualmente preciosa. La edición de sonido no se queda atrás, es la perfecta sinfonía para dicha obra de arte. La narrativa fílmica se desarrolla espectacularmente sin ser obvia, pero abierta a ser entendida. El diálogo entre los personajes no es arropada con un chorro de líneas ni conversaciones continuas. Sin embargo, su desarrollo y presentación le dan contexto al espectador sobre la situación, con lo necesario y sin mil horas de conversación. En esa última oración me tomé la licencia de tirar un hipérbole.

Uno siempre ha escuchado que la soledad destruye almas. The Lighthouse presenta el lado oscurísimo de la soledad. De hecho, la película es como un anuncio de servicio público en el tema. Presenta cómo la mente humana le juega trampas a uno, cuando uno se atreve a darle la bienvenida a la soledad.

Sonará clichoso, pero la soledad no es amiga de nadie. Ephraim Winslow (interpretado por Robert Pattinson) es la muestra viva de ello. Cómo un “simple” trabajo en un faro lo hace víctima de esta gran enemiga. Su jefe, Thomas Wake (interpretado por Willem Dafoe), no ayudó de mucho. De hecho, funge como prueba de que no necesitas estar completamente solo para ser atacado por la soledad.  

Como escribí al principio, si eres estudiante de teatro, tienes que ver esta película. Willem Dafoe y Robert Pattinson dan cátedra. Me atrevo a decir que varias escenas se van a utilizar para ejercicios de actuación. Lo estoy escribiendo en el 2019, velen que para enero o febrero del 2020 van a comenzar dichos ejercicios. Regresando al tema… No me puedo imaginar a otros actores aquí. Ellos se vivieron la historia, y se nota en la pantalla. Esto fue más que una actuación. 

Willem Dafoe se sobrepasa así mismo. Su actuación es legendaria. Lo que es mucho decir, porque ya él ha demostrado el calibre de su talento. Él forma parte del salón de la fama de actuación. En cuanto a Robert Pattinson, él ya maduró su talento. Madurez que había demostrado en la película Good Time (2017), pero aquí la cimentó. Aunque aún no me convence como Bruce Wayne, pero eso es tema para otro escrito. A pesar de ello, nadie puede negar el gran talento que desarrolló Pattinson. El muchacho tiene un gran futuro por delante y esta película es solo el comienzo.

En fin, The Lighthouse es una obra de arte que no es frecuente en el cine. No muchos la apreciarían, ya que no es para entretener. Esta película es para ser apreciada y admirada.