Si pudieras viajar en el tiempo, ¿Qué harías? ¿Evitar un horrible desastre o pegarte en la lotería? ¿Ser testigo de un importante acontecimiento histórico o cambiarlo? Otra pregunta: si fueras amigo de un director famoso y exitoso, ¿Cuál sería tu primera película? Para Dean Israelite, primo de Jonathan Liebesman (Teenage Mutant Ninja Turtles) y amigo de Michael Bay (muchas películas con muchos “boom”), la respuesta es Project Almanac; un filme que sorprendentemente resulta ser más entretenido y con más sentido de lo que uno esperaría de una producción de “XPLOCHIONS!” Bay.
“David” (Johnny Weston), un estudiante de escuela superior, descubre que en el video de su séptimo cumpleaños, hay una figura conocida: el mismo a su actual edad. Investigando este extraño misterio junto a su hermana “Sarah” (Michelle DeFraites), y sus panas “Quinn” (Sam Lerner) y “Adam” (Allen Evangelista), descubre que su fallecido padre (Gary Weeks) dejó los planes para construir una máquina del tiempo. Cuando logran construirla y hacerla funcionar, comienzan a tener problemas que, mientras más trata de resolverlos, más empeora la situación.
Project Almanac existe gracias al éxito de filmes como Paranormal Activity; es una película de bajo presupuesto, con actores, guionistas y director desconocidos, al estilo “found footage”. De hecho, el estilo de mercadeo es casi idéntico al de las películas de Paranormal, usando cámara “escondida” para filmar a la audiencia en presentaciones especiales. Eso no quiere decir que no me gustó o que sea totalmente mala, es solo para que vayan preparados.
Habiendo dicho eso, Project Almanac cumplió con lo mínimo que le pido a una película: me entretuvo.
Algo que hizo muy bien fue representar lo que un grupo de adolescentes harían si obtuvieran el poder de viajar en el tiempo: hacerse ricos y disfrutar la vida. Aunque en algunos momentos el grupo discute la posibilidad de hacer cambios inmensos, terminan haciendo lo que la mayoría de nosotros hubiéramos hecho: ganar la lotería, desquitarse de abusadores, y conquistar la persona que amamos. El problema es cuando “David” comienza a utilizar la máquina para sus propios propósitos y activa una cadena de eventos que empeora cada vez que trata de arreglarlo. O sea, de Guatemala, a Guatapeor, a Guataestosejodio.
Podría decirles lo frustrante que resultaron algunos agujeros del guion como, personajes que cambian de personalidad de una escena a otra, momentos, virajes y detalles ridículamente convenientes para la historia, o poca coherencia con el concepto de viaje en el tiempo pero…vamos, ¿alguien esperaba otra Back to the Future?
La primera parte del filme se siente algo lenta y pesada pero, una vez que llega la mitad del filme, cuando construyen la maquina y empiezan a disfrutar de las ventajas de saber lo que va a pasar, se pone buena la cosa. Vi la película en una premier con sala llena, y el público aplaudió y grito en unas cuantas escenas que honestamente son divertidas. El tercer acto es el que más problemas tiene al cambiar el tono por completo a uno más serio y dramático, y es cuando el concepto de “found footage” se vuelve un genuino inconveniente pues el filme exige toda nuestra atención para entender lo que está pasando pero, las vueltas y movimiento de la cámara no ayudan.
No es la cosa más buena del año pero, tampoco es la peor: me hizo reír, me entretuvo la mayor parte del tiempo y su elenco resultó genuinamente simpático. Project Almanac no es algo que haya que correr a ver pero, es un rato decente en el cine.
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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