Aunque no todas las adaptaciones estadounidenses de producciones internacionales resultan deficientes (The Departed, por ejemplo), la balanza se inclina bastante a ese lado, y Miss Bala, uno de los nuevos estrenos de la semana, no ayuda la causa.
Gina Rodríguez (Jane the Virgin) actriz de padres puertorriqueños, hace todo lo posible para inyectarle emoción a una historia que, no solamente falla en traducir lo que hizo el filme mexicano original tan especial, increíblemente cae en viejas malas costumbres del cine anglosajón.
Gloria (Rodríguez) es una maquillista viajando a Mexico para ayudar su mejor amiga Suzu (Cristina Rodlo) prepararse para participar en el concurso de belleza “Miss Baja Caliornia”. Cuando la noche antes el club que visitan para relajarse es atacado por narcotraficantes, Gloria queda envuelta en una intriga de guerra entre carteles y agencias policiacas de ambos países.
En cualquier clase de escritura se aprende la diferencia entre lo que es un protagonista “activo” o pasivo”. En pocas palabras, el héroe “activo” hace que las cosas sucedan, mientras el “pasivo” reacciona a los acontecimientos a su alrededor; todo el pasa a él o ella. Aunque no hay problema que los conflictos de un primer acto le ocurran en forma pasiva, se supone que el arco lleve el principal a tomar control, especialmente durante el tercer acto. Gloria es uno de los personajes más pasivos que he visto en mucho tiempo, lo que me provocó más frustración que interés por su destino final.
Mientras la Miss Bala original fue un crudo comentario sobre la cultura del narcotráfico que tantas vidas ha costado en el hermoso país Mejicano, el guion de Gareth Dunnet-Alcocer convierte esta versión en otra producción más del montón que apenas raspa la superficie del tema.
Hay pálidos intentos de mostrar la humanidad detrás de la violencia, especialmente a través de Lino, personaje del puertorriqueño Ismael Cruz, un jefe de cartel con unos cuantos momentos relatando las razones que lo llevaron a esa vida. Al igual que Rodríguez, Cruz hace todo lo que puede con lo que le da el guion para darle vida a Lino más allá de otro villano genérico.
Miss Bala también tiene unas cuantas secuencias de tensión, decentes escenas de acción, y algunos giros de trama que mantienen el filme en movimiento pero, la obsesión Hollywoodense con crear franquicias y secuelas apenas permite un final definitivo, prometiendo una continuación que probablemente no llegue. Siempre queda la opción de convertirla en una serie de televisión.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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