Me encanta la tecnología; si tuviera dinero tendría todos los artículos recién salidos…excepto aquellos que siento demasiado invasivos. Se que muchos les encanta poder llegar a su casa para decir “Oye Siri, prende las luces, y ponme tremendo cumbión”. Yo soy medio cobarde para darle tanto poder a una máquina, quizás porque me crie viendo Terminator pero, prefiero encender y apagar yo mismo las cosas, con mis manos como cavernícola. Lo irónico, por supuesto, es que estoy escribiendo esto en una computadora portátil, ustedes lo están leyendo en algún equipo electrónico.
Made for Love, la nueva serie original de HBO Max, no ayudará mis temores. Esta comedia de ciencia ficción parece salida directamente de alguna temporada de Black Mirror, esa fantástica antología sobre los efectos de la tecnología en la sociedad desde la perspectiva humana que en el 2011 era visionaria, pero cada día se vuelve demasiado familiar. Por otro lado, todos necesitamos más Cristin Milioti (Palm Springs) en nuestras vidas.
De hecho, Made for Love funciona 85% gracias a Milioti, 25% gracias a Ray Romano (Everybody Loves Raymond), y 20% gracias a su cínico humor negro, dividido en un -30% debido a la forma superficial que trabaja su tema principal. La matemática no tiene sentido porque la serie tampoco aunque me encantó. Esta es una de esas historias que no es tan inteligente como piensa pero es divertido verlos intentarlo.
Hazel Green (Milioti) acaba de escapar de su matrimonio. Literalmente; Made for Love comienza con Hazel surgiendo de un desagüe en un traje verde, maquillaje corrido, con extremadamente mal humor. No hay duda de que Hazel odia su esposo. Y rápidamente sabemos porque. Byron Gogol es el fundador y Presidente de Gogol (si, lo sé), corporación de equipos electrónicos como móviles, tabletas y otros artículos. Byron es un gigante de la tecnología a lo Suckerberg/Jobs/Bezos fácil de despreciar porque Billy Magnussen lo interpreta con una de las caras más golpeables que he visto. No conozco personalmente a Magnussen, no se que clase de persona sea pero -WOW!- cada vez que aparece en escena tengo que aguantar las ganas de meterle un puño a la pantalla. Mi lado lógico entiende que eso significa lo bien trabajado del actor pero, mi lado bruto insiste en lo bien que se vería su cara con la marca de mis cinco dedos.
La huida de Hazel ocurre luego de 10 años viviendo en “El Centro”, una fortaleza funcionando como hogar y centro de operaciones de Gogol donde Hazel recibe todas sus necesidades terrenales, excepto la libertad de caminar en una playa que no sea un holograma. En otras palabras, vive en una prisión de platino. El límite llega cuando Byron anuncia públicamente que probará el mismo su próximo producto: “Hecho para el amor”, un sistema donde dos personas se introducirán un chip en el cerebro sincronizando todo entre ambos, incluyendo pensamientos más escondidos.
Si te gusta la idea tienes problemas graves pero eso es tema para discutir con tu terapista.
Es fácil entender inmediatamente de donde viene y hacia donde Made for Love. La intrusión de la tecnología en nuestras vidas cada vez más intensa, la responsabilidad ética de los creativos continua deshaciéndose y el peligro de confundir el amor con deseos de control sobre la otra persona en una relación.
Obviamente a Hazel no le gusta la idea. El problema es que Byron ya lo hizo, Hazel tiene el chip adentro, permitiéndole al psicópata ver todo lo que ella ve, registrar sus emociones y catalogar sus respuestas. Una pesadilla en cualquier nivel que se mida.
Made for Love funciona mejor cuando la cámara esta en Milioti, especialmente la persona que era antes de su matrimonio. La actriz maneja cada momento con envidiable habilidad, desde momentos maniacos hasta gestos sutiles en su rostro en los momentos fingiendo felicidad junto a Byron. Estoy completamente seguro que esto es otro escalón más en su merecido ascenso al estrellato.
Los cuatro episodios presentados a la prensa me dejaron con ganas de ver más pero, no se cuanto adicional pueda estirar su trama principal aunque, Made for Love posee algunos giros que quizás sugieren un cambio futuro hacia otro camino. Mientras Milioti sea parte, tendrán mi atención.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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