“No hay mejor lugar para vivir en América”. Así dice un presentador durante un seminario de las leyes tributarias a posibles inversionistas en Estados Unidos sobre las oportunidades para ahorrar impuestos que ofrece Puerto Rico. No es secreto que las leyes 20 y 22 convirtieron nuestro archipiélago en un paraíso fiscal, de hecho es una de las conversaciones “calientes” del momento. Tampoco es el foco principal del documental Landfall, pero se mantiene presente en todo momento.
Landfall es una sobria mirada al Puerto Rico después del devastador huracán María, ocurriendo justo antes, durante y después del llamado “verano del 2019”, cuando miles de puertorriqueños marcharon exigiendo la renuncia del entonces gobernador Ricardo Roselló. Pero hay dos Puerto Ricos frente al lente de la directora Cecilia Aldarondo; uno es el de aquellos lidiando con la realidad de un país quebrado por deuda, malos manejos, corrupción, apatía y resignación. El otro es glorioso, bondadoso, tan dorado como el amanecer frente a la playa en una de las lujosas mansiones presentadas por un emocionado agente de bienes raíces describiendo las múltiples comodidades del área.
Aldarondo lleva la audiencia por un viaje mixto de familias talando tierra con bueyes, jóvenes discutiendo contra millonarios de la criptomoneda, riqueza de los nuevos habitantes llegados de los estados, y comunidades intentando recuperar lo perdido. El problema es que, sea por decisión creativa o intentar mantenerse lo más invisible posible, la mayoría de lo que vemos se presenta sin mucha explicación o narración. Esto resulta en largos trazos de pietaje exigiendo mucha paciencia sin nunca llegar a un momento crucial. En otras palabras, mucho “b-roll” sin llegar a un punto.
Eso no es necesariamente malo pero, Landfall se queda corta de haber sido mucho más impactante. La historia de Puerto Rico es demasiado complicada para resumirla en una hora y media –especialmente los últimos cinco años – pero haberse enfocado en un tema específico hubiera permitido un mensaje más punzante.
De todos modos hay bastantes momentos justificando ver Landfall, especialmente aquellos donde puertorriqueños luchan por lo suyo contra poderosos adversarios, sea una destruida economía, avariciosos millonarios hambrientos de oportunidad para ellos, o la decadencia de nuestras instituciones reflejándose en la actitud cansada de un país abatido por desastres humanos y naturales. Landfall estará disponible en PBS.
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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