No es fácil hacer una secuela, mucho menos de una comedia pero, Horrible Bosses 2 logra alcanzar y superar la primera en risas. No será tan inteligente pero, eso no me importa tanto cuando estoy dándome en las piernas de tanta risa.
Lo primero que hace bien el libreto de Sean Anders y John Morris es no hacer una copia al carbón de la primera trayendo otros tres jefes malos, sino que esta vez Nick (Jason Bateman), Kurt (Jason Sudeikis) y Dale (Charlie Day) son los jefes horribles. El trio decide aventurarse en su propia compañía con el “Shower Buddy” una invención para que las duchas sean automáticas. Cuando Bert Hanson (Christoph Waltz) les pone una trampa para dejarlos con una deuda de $5000,000 y quedarse con la compañía, los chicos deciden ejecutar otro atraco, secuestrando a Rex (Chris Pine), el hijo de Burt, aun cuando ya han probado que como criminales son…pues, horribles.
Voy a ser bien franco, aunque la primera me hizo reír, no la considero memorable ni gran cosa. Fue bien entretenido y distinto ver a Colin Farrell como un periquero gordo, calvo y desagradable, Kevin Spacey (antes de Frank Underwood) como un mal hablado maltratante, y, especialmente, a Jennifer Anniston como una adicta al sexo sin tapujos. Sin embargo, el verdadero fuerte fue la perfecta química entre sus protagonistas, y Horrible Bosses 2 nos da más de eso. El tercer acto se debilita para convertirse en otra comedia de persecución, aunque tiene una de las mejores escenas con un tren en mucho tiempo.
Nada es perfecto y Horrible Bosses 2 desperdicia por completo a Christoph Waltz, que apenas sirve como rueda para adelantar y justificar el guion. Buena de Chris Pine de expandir su repertorio y atreverse a interpretar un personaje tan antipático como Rex, y tratar de demostrar sus dotes cómicos pero, el libreto no le da mucho para trabajar, de por si no es tan buen comediante, y al lado de estos tres motores de risa se nota mucho más.
Jason Bateman es (de nuevo) el tipo serio de la situación pero, esta vez tuvieron la buena visión de soltar a Jason Sudeikis y ahora es tan hiperactivo e imprudente como Charlie Day (SPACESHIP!), quien sigue actuando como un simpático chihuahua después de un shot doble de expresso. Los mejores momentos son la interacción entre ellos cuando están planeando, y ejecutando sus intentos malogrados de salvar su compañía. Spacey y Anniston regresan en puestos secundarios más bien para complacer la audiencia que para avanzar la historia pero, no me voy a quejar porque no quiero meterme en problemas con Frank Underwood, y Jennifer Anniston es muy buena para la salud.
Jaime Foxx regresa como MotherF*cker Jones, de nuevo a dar ideas y algo de apoyo y esta vez participa de la aventura y conocemos más de sus extrañezas, y su química con el trio es maravillosa. Nunca voy a entender porque Foxx no ha tenido tanto éxito en comedia como en drama.
La primera película fue más inteligente y oscura, Horrible Bosses 2 es “slapstick”, es una sólida comedia para adultos con chistes sexuales, de golpes, y juego de diálogos. Me reí desde que empezó hasta que se acabó y definitivamente es: ¡extremadamente recomendada!
[adrotate banner=”29″]
Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
Comments are closed here.