Increíble pero cierto, Guardians of the Galaxy no solo continua el “Marvel roll” de ser mejor que la anterior, aumenta aún más la barra bajo la cual todas las demás películas de superhéroes tienen que medirse. De hecho, más que cine de superhéroes, Guardians of the Galaxy es una divertidísima aventura espacial, igual parte “western”, ciencia ficción, fantasía, acción y comedia. La mejor película al estilo de Star Wars desde…pues, Star Wars.
Más de 20 años desde que fue secuestrado por extraterrestres liderados por “Yondu” ( Michael Rooker”) por razones no especificadas, “Peter Quill” (Chris Pratt) o “Star-Lord”, como prefiere llamarse, llega a un abandonado planeta para robar una misteriosa esfera. “Star-Lord” no es el único que la quiere como rápidamente descubre; detrás de él llegan los secuaces del peligroso y temido “Ronan The Acuser”, quien busca la misma esfera por motivos altamente malignos. Un delicado tratado entre planetas está en la balanza y “Ronan” es un extremista que prefiere la destruición total a la paz. A “Star-Lord” solo le interesa el dinero y cuando trata de vender la esfera se encuentra con “Gamora” (Zoe Saldana) una asesina enviada a recuperar la esfera pero, con sus propios motivos escondidos. Los caminos de estos dos se cruzan con el caza recompensas “Rocket” una criatura con aspecto de mapache y con mal carácter pero, altamente inteligente (voz de Bradley Cooper) y su compañero, el árbol viviente “Groot” (voz de Vin Diesel), y el poderoso “Drax” (David Bautista). Este improbable equipo tendrá que lidiar con sus diferencias si es que la galaxia tiene alguna esperanza de sobrevivir el ataque de “Ronan”.
Hay tantas cosas que me gustaron de Guardians of the Galaxy que lo difícil es ver de cual hablo primero. El director James Gunn la saca del parque con una película que es un homenaje, referencia e inspirada en grandes aventuras del cine y televisión como Star Wars, The Last Starfighter, Firefly, Serenity, Indiana Jones y, ¿Por qué no? Avengers. Gracias James Gunn por demostrar que una película de súper héroes puede (y debe) ser entretenida, divertida y hasta disparatada. Con todo y lo que me gusta The Dark Knight, parece que cada persona responsable de hacer un filme de héroes pensó que la única forma que podían ser era sombríos y serios. Gunn nos trae una película que no tiene miedo a bordear lo absurdo, a reírse en los momentos menos esperados y sobre todo, a disfrutar cada momento. No hubo ni una sola escena de mas, ni un instante de bostezo, ni sentí el tiempo pasar. Por el contrario, hubo muchos momentos de risas, emoción y ganas de aplaudir lo que estaba viendo en pantalla. Si hubiera podido, la hubiera visto de nuevo inmediatamente.
El “Star-Lord” de Chris Pratt es el nuevo Han Solo; un granuja que busca provecho propio pero, a la hora de la verdad, toma la decisión correcta y se convierte en el inesperado héroe que salva el día junto a su equipo. Chris Pratt lo trabaja al dedo, y aun en los momentos menos positivos del personaje, su carisma lo mantiene en favor de la audiencia. Creo que ya, oficialmente, podemos darle el título de “reina de la ciencia ficción y fantasía” a Zoe Saldana; aunque “Gamora” está menos desarrollada que su contraparte masculino, Saldana le imparte esa “bad-asseria” que le sale tan natural y que absorbe la atención de audiencia en cada escena que participa. Quizás es porque no soy muy fan de David “Bootista” Bautista como luchador pero, no esperaba mucho de él y sin embargo “Drax” le quedó brutal; buena combinación de peligroso y heroico con una pizca de humor cuando menos uno se lo espera.
Mientras en otras compañías reciclan los mismos héroes, Marvel Studios se tira el riesgo de presentarnos a “Groot” y “Rocket Raccon”, dos personajes que hacen su debut fílmico y automáticamente se convierten en estrellas. Aunque no nos cuentan mucho de sus respectivos trasfondos (quizás dejando eso para secuelas), el guion de Gunn y Nicole Perlman los hace favoritos de la audiencia desde el primer momento. Bradley Cooper me calló la boca al interpretar a “Rocket” con una voz casi irreconocible, poniendo el personaje primero que cualquier ego mientras que Vin Diesel da una clase de como expresar emociones con la voz, aun cuando solo sean las mismas tres palabras. Que fácil se nos olvida que fue el mismo que interpretó al Iron Giant.
¿Ya les dije que Guardians of the Galaxy es bien divertida? Solo chequeando.
Un gran problema que tenía el universo fílmico de Marvel es la falta de buenos villanos. Aparte del tremendo e incomparable “Loki” de Tom Hiddleston, no había antagonistas tan convincentes hasta que Lee Pace encarnó al malvado “Ronan”, y Karen Gillian a la rencorosa asesina “Nebula”. El resto del elenco de apoyo es fantástico, desde John C. Rilley, Glen Close, Benicio Del Toro como “The Collector”, y sobre todo el siempre bienvenido Michael Roker como el problemático “Yondu”.
Otra gran ventaja que tiene Guardians of the Galaxy es la libertad para presentar su historia sin estar tan atado al resto del universo fílmico de Marvel. Eso no quiere decir que esté completamente aparte; hay varias referencias a elementos que se han visto en las anteriores y otros que probablemente se vean en los próximos. Pero, al no estar pendiente de que si S.H.I.E.L.D, Asgard, etc, Guardians nos presenta otros mundos –literalmente- e historias lejos de conspiraciones gubernamentales y eso. Gunn también aprovecha para llevarnos de lugares cada vez menos oscuros hasta terminar en una batalla llena de color y emoción en un planeta repleto de vida y acción. No creo que ese cambio gradual en la paleta de colores haya sido casualidad.
Que bueno cuando una película sale tan fucking buena, mientras escribo esto todavía tengo la adrenalina trepa’. No importa que te gusten las películas de superhéroes o no, Guardians of the Galaxy está más allá de eso: es una ópera espacial, una aventura de vaqueros, una épica de héroes y villanos, no la dejen de ver, ¡mega súper extremada e inmensamente recomendada!
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Podcastero, comediante, crítico de cine y TV miembro de la Critics Choice Association, crítico certificado en Rotten Tomatoes, y padre de gatos. Una vez cuando niño entré a un cine, y en cierta forma nunca salí.
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